A cuatro meses para que den inicio los Juegos Olímpicos en París, el presidente ruso, Vladimir Putin, en su discurso de reelección, dejó la puerta abierta a la posibilidad de pactar para la guerra de Ucrania una Tregua Olímpica, una antigua tradición griega del siglo VIII antes de Cristo con la que se ponía fin a los conflictos mientras durase la competición deportiva por antonomasia. según ha informado Europa Press.
Cuando la contundente victoria de Putin en las urnas hace pensar en un fuerte y renovado apoyo a la invasión de Ucrania, el presidente francés, Emmanuel Macron, después de meses asegurando que había intentado varias veces sin éxito mediar en el conflicto de Ucrania, tiene previsto presentar una propuesta de tregua olímpica a su par ruso, según han contado los medios franceses.
Putin afirmó aquel día que no tenía conocimiento alguno de dicha propuesta, pero que estaría "dispuesto a examinar todas" ellas siempre y cuando no se tratara de una estratagema para ganar tiempo, en un momento en el que las municiones escasean en los almacenes de las Fuerzas Armadas ucranianas.
No se sabe en qué fecha y bajo qué circunstancias Macron se dirigirá a Putin para presentarle la posibilidad de sellar la 'ekecheiria', uno de los pilares fundamentales de los Juegos Olímpicos de la antigüedad, que el Comité Olímpico Internacional (COI) restauró a raíz de las guerras de los Balcanes en 1991.
Conocida también como la 'paz olímpica', comenzaba siete días antes del inicio de los Juegos y se mantenía otros siete días tras su clausura. El objetivo era permitir el libre tránsito hasta Olimpia de atletas, sus familias, y todos aquellos que desearan asistir a las competiciones.
Cuenta la historia que la tregua fue firmada por los reyes Licurgo de Esparta, Ífito de Élide y Cleóstenes de Pisa tras una orden del oráculo de Delfos como medida para detener las guerras que por entonces devastaban el Peloponeso. Fue así como se consiguió el acuerdo de paz más duradero de la historia.
Aquella paz no solo permitía que los propios soldados y representantes de las ciudades en guerra pudieran participar, sino que además servía de escenario para posibles negociaciones en Olimpia, considerada zona neutral.
Desde 1993, el respaldo a la Tregua Olímpica ha ido aumentando en el seno de la Asamblea General de Naciones Unidas. En la última resolución, presentada por Francia en noviembre de 2023, votaron a favor de ella 118 (de 193) países, mientras que solo Rusia –en protesta por su expulsion del COI– y Siria se abstuvieron.
No obstante, esta tregua no es un tratado de carácter político, depende de las partes para ser respetada y ninguna institución tiene poder para imponerla. Se trata de un gesto puramente simbólico, que sale a relucir cada cuatro años, relacionado con el deporte y los supuestos valores que transmite.
Rusos y bielorrusos bajo una bandera neutral
Si uno de los objetivos de aquella 'ekecheiria' era permitir que los propios combatientes pudieran también participar en las competiciones, uno de los argumentos esgrimidos por las actuales autoridades ucranianas para rechazar la participación de los atletas rusos es su supuesta relación con el Ejército.
Ver másRusia y China vetan la propuesta de EEUU para el alto el fuego en Gaza por "ser insuficiente"
A pesar de la presión de Kiev y algunos socios, el COI ha permitido que tanto atletas rusos como bielorruso participen en estos Juegos bajo bandera neutral, una nueva designación adoptada 'ex profeso' para que estos pudieran participar en la cita de París, que tendrá lugar entre el 26 de julio y el 8 de agosto.
Esa ha sido la forma que el COI ha utilizado para sortear las amenazas de boicot que han llegado desde Ucrania y otros lugares casi desde el inicio de la invasión, que a diferencia del conflicto de 2014, sí obtuvo una firme respuesta de por parte de las organizaciones deportivas internacionales, que rápidamente excluyeron a atletas y clubes rusos de todas las disciplinas.
A diferencia además de otras categorías especiales –como la del Equipo Olímpico de Refugiados, o el de Participantes Independientes– rusos y bielorrusos, aún bajo el estatus de neutralidad, no podrán participar el día desfile de apertura y mucho menos competir mostrando algún tipo de mención o referencia a sus países.
A cuatro meses para que den inicio los Juegos Olímpicos en París, el presidente ruso, Vladimir Putin, en su discurso de reelección, dejó la puerta abierta a la posibilidad de pactar para la guerra de Ucrania una Tregua Olímpica, una antigua tradición griega del siglo VIII antes de Cristo con la que se ponía fin a los conflictos mientras durase la competición deportiva por antonomasia. según ha informado Europa Press.