Hungría se retira de la Corte Penal Internacional tras la visita de Netanyahu, buscado por crímenes de guerra

El Gobierno de Hungría anunció este jueves su decisión de retirarse de la Corte Penal Internacional (CPI), según informó el ministro de Gobernación, Gergely Gulyás, a través de un mensaje publicado en la red social Facebook y recoge EFE. El Ejecutivo húngaro iniciará el procedimiento "de conformidad con el marco jurídico constitucional e internacional", señaló el ministro, en una decisión que marca un cambio importante en la política exterior del país centroeuropeo.
La CPI era" una iniciativa respetable pero lo que hemos visto en los últimos tiempos -y la acusación contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, es el ejemplo más triste de ello- es que se ha convertido en un organismo político", indicó Gulyás a la agencia de noticias MTI.
La medida se produce tras la llegada este jueves a Budapest de Netanyahu en su primera visita a un Estado parte del Estatuto de Roma desde que la CPI emitiera en noviembre de 2024 una orden de arresto contra él por presuntos crímenes de guerra y de lesa humanidad en la Franja de Gaza.
El Gobierno ultranacionalista de Viktor Orbán invitó a Netanyahu a visitar Budapest y ha repetido que no iba a ejecutar la orden de detención alegando que las decisiones de la CPI "no están reconocidas" en el código penal húngaro.
Netanyahu fue recibido en el aeropuerto esta madrugada, poco después de la 02.30 hora local (00.30 GMT) por el ministro de Defensa, Kristóf Szalay-Bobrovniczky. El primer ministro israelí será recibido oficialmente por Orbán este jueves y los dos líderes tendrán un encuentro con los medios después de su encuentro.
La prensa judía de Hungría, por su parte, ha adelantado que Netanyahu también se entrevistará con el presidente de Hungría, Tamás Sulyok, y posteriormente pasará en Budapest el Sabbat, un día sagrado para los judíos, para regresar a Israel el domingo.
Aunque las capitales no han informado sobre los temas que abordarán Orbán y Netenyahu, la prensa local asegura que uno de los asuntos destacados podría ser el polémico plan del presidente estadounidense, Donald Trump, de tomar el control sobre Gaza para ejecutar un proyecto de desarrollo inmobiliario que ha calificado como 'Riviera de Oriente Medio'.
El Gobierno de Orbán ha abierto una oficina comercial con estatus diplomático de Hungría en Jerusalén en 2019, un hecho simbólico dado el carácter disputado de la ciudad con la Autoridad palestina y se especula con el posible anuncio de la mudanza de la embajada húngara a esa ciudad.
Hungría ratificó el Estatuto de Roma en 2001 durante el primer mandato de Orbán
Orbán, cercano aliado de Netanyahu, calificó en su momento la orden de arresto de "descarada y cínica". Además, el Gobierno húngaro argumentó que el tribunal con sede en La Haya "no tiene derecho" a procesar a Netanyahu, defendiendo que Israel actúa en legítima defensa frente a los ataques del grupo islamista Hamás.
Hungría firmó el Estatuto de Roma en 1999 y lo ratificó en 2001, durante el primer mandato de Orbán como primer ministro, pero no ha reconocido en su código penal las disposiciones de la CPI.
Hungría ya señaló en febrero de este año que reconsideraría su cooperación con la CPI, poco después de que el presidente de EEUU, Donald Trump, anunciara sanciones contra la Corte.
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Ese tribunal "se ha convertido recientemente en una herramienta política tendenciosa y ha desacreditado a todo el sistema jurídico internacional", dijo en aquel entonces el ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjártó.
Hungría, primer país de la UE en abandonar la CPI
Hasta la fecha, solo dos países han abandonado la CPI: Burundi en 2017 y Filipinas en 2019. Fundada en 2002, la Corte cuenta actualmente con 125 Estados miembros y tiene como mandato enjuiciar los crímenes más graves —genocidio, crímenes de guerra y de lesa humanidad— cuando los Estados no están dispuestos o no pueden hacerlo por sí mismos.
Hungría se convierte en el primer país de la Unión Europea en iniciar un proceso de salida del tribunal internacional, en una señal más del creciente distanciamiento de Budapest respecto a los consensos del bloque comunitario.