Israel empleó excusas burocráticas para no autorizar la entrada en la Franja de Gaza de empleados de Amnistía Internacional y Human Rights Watch (HRW) que pretendían llevar a cabo su propia investigación sobre los últimos acontecimientos, según informa este lunes el diario israelí Haaretz.
Según el artículo, firmado por la periodista Amira Hass, ambas organizaciones han tratado sin éxito de conseguir permiso de la Administración Civil israelí para entrar en Gaza desde el 7 de julio pero han recibido como respuesta que el paso fronterizo de Erez con la Franja está cerrado y no se dan permisos de entrada hasta nuevo aviso, y que no están registrados ante el Ministerio de Asuntos Sociales como organización de ayuda humanitaria.
Sin embargo, según recuerda Hass, el paso de Erez ha permanecido abierto durante buena parte de la operación Margen Protector, permitiendo que lo cruzaran tanto periodistas como personal de la ONU y palestinos heridos que necesitaban tratamiento.
Ambas organizaciones confiaban en conseguir la entrada de investigadores en la Franja para verificar la situación sobre el terreno, puesto que no existen palestinos con la formación adecuada para llevar a cabo la investigación independiente requerida en esta situación.
Los investigadores de HRW no han podido cruzar el paso de Erez hacia Gaza desde 2006, mientras que el personal de Amnistía no lo ha hecho desde junio de 2012. Hasta julio de 2013, cuando fue derrocado en Egipto el Gobierno de Mohamed Mursi, los investigadores de ambas organizaciones podían cruzar hacia la Franja a través del paso de Rafá, fronterizo con Egipto.
Amnistía recibió en diciembre de 2012 una notificación de la Administración de Enlace y Coordinación para Gaza advirtiéndoles de que solo gestionaría las peticiones realizadas por grupos registrados ante los ministerios de Exteriores o Asuntos Civiles.
Según ha explicado al diario el director ejecutivo de Amnistía en Israel, Yonatan Gher, en Exteriores les dijeron que no podían registrarse ya que solo las agencias de la ONU se registran ante este departamento. En cuanto al Ministerio de Asuntos Sociales, tampoco se les puede considerar como organización humanitaria o de ayuda que presta regularmente asistencia en Gaza y que reciben permisos de esta entidad.
Bill van Esveld, investigador de Human Rights Watch, también relató que las autoridades en el paso de Erez le informaron de que su petición no era cursada porque la organización no está registrada ante ninguno de los dos ministerios.
El portavoz del Ministerio de Exteriores, Yigal Palmor, dijo al diario que no está al tanto de las quejas de HRW. En cuanto a Amnistía, explicó que el personal de la organización no puede entrar en Gaza porque no se ha registrado ante el Ministerio de Asuntos Civiles.
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"La entrada a la Franja de Gaza a través del paso de Erez está autorizada principalmente para organizaciones humanitarias y de ayuda, periodistas, diplomáticos y responsables políticos internacionales", ha recordado el portavoz.
"No estoy al tanto de ningún esfuerzo para denegar permisos de entrada o el registro de Amnistía por ninguna razón poítica", ha añadido Palmor, incidiendo en que esta organización "no cumple con los criterios fijados" por el Gobierno israelí.
Sin embargo, según Hass, las directrices escritas que regulan el paso de extranjeros por Erez estipulan que los empleados de organizaciones no reconocidas "pueden presentar una petición excepcional que será considerada (...) en base a la situación política y de seguridad" por lo que los investigadores de HRW y Amnistía podrían recibir el permiso si el Gobierno israelí así lo quisiera.
Israel empleó excusas burocráticas para no autorizar la entrada en la Franja de Gaza de empleados de Amnistía Internacional y Human Rights Watch (HRW) que pretendían llevar a cabo su propia investigación sobre los últimos acontecimientos, según informa este lunes el diario israelí Haaretz.