Los líderes de la UE piden a Cameron que no aplace el proceso para la salida de Reino Unido

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Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea coincidieron este martes en que corresponde a Londres dar el paso para iniciar el proceso formal de divorcio y que entienden que ello no sea inmediato, si bien recalcaron que la espera no debe "durar demasiado" porque generará incertidumbre y porque no aceptarán negociar la relación futura hasta que Reino Unido active el Brexit.

"La Unión Europea está dispuesta a iniciar hoy mismo el proceso de divorcio, aunque no nos entusiasme", declaró el presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, a su llegada al Consejo europeo en el que se esperaba del primer ministro británico, David Cameron, que aclare su 'hoja de ruta', informa Europa Press.

Tusk, además, adelantó su intención de convocar el próximo mes de septiembre una cumbre "informal" de los mandatarios de la Unión Europea, pero sin el representante británico, con el objetivo de avanzar en la reflexión sobre el futuro de Europa y fijar la posición común en las negociaciones para firmar el divorcio de Reino Unido.

"Necesitamos algunas semanas para preparar el proceso", indicó Tusk para justificar que la reunión extraordinaria no se celebre hasta el final del verano. El presidente del Consejo no aclaró la fecha concreta de la cita, pero sí dijo que probablemente tendrá lugar en Bratislava, porque Eslovaquia ocupará la presidencia de turno de la UE en ese momento.

"No hay tiempo que perder, hoy todo el mundo nos mira", reclamó el presidente francés, François Hollande, para quien lo más conveniente será organizar "serenamente" el proceso de salida, mientras la actividad de la UE "continúa" pese al Brexit.Brexit

"Viendo la situación de Reino Unido, y esperando que las cosas encuentren una solución, uno se dice que Europa, si se sabe dirigir bien, es una oportunidad para los pueblos que la forman", concluyó Hollande.

La canciller alemana, Angela Merkel, recalcó que "no habrá negociaciones formales o informales" con el Gobierno británico mientras no se active el artículo 50 del Tratado de la UE.

Este artículo marcará el punto de partida del proceso de divorcio y el inicio de una cuenta atrás de dos años tras la cual, haya acuerdo o no, se suspenderá la aplicación de los Tratados en Reino Unido. Sólo con el acuerdo unánime del resto de 27 Londres podría obtener una prórroga.

"Es importante que sigamos viendo a Reino Unido como un amigo y un socio", pidió la canciller alemana, "aunque haya una decisión que lamentamos, estamos unidos de muchas maneras".

Reino Unido no dará la espalda a la UE

A su llegada a la cumbre, el premier británico proclamó su voluntad de cumplir con el voto británico, aunque no aclaró el calendario. "Cuando dejemos la Unión Europea no debemos dar la espalda a la Unión: Esos países son vecinos, son amigos, son aliados, son socios", defendió en una declaración a la prensa sin preguntas, pronunciada a su llegada al Consejo europeo.

También explicó que expondrá ante el resto de Estados miembros la determinación de Reino Unido de dejar el bloque, pero que aspira a que se lleve a cabo con un proceso "tan constructivo como sea posible".

En este sentido, Cameron destacó la importancia de los países de la Unión Europea como socios con los que mantener unas relaciones "tan estrechas como sea posible" en materia de comercio, cooperación y seguridad. "Es algo bueno para nosotros y para ellos", concluyó.

La presidenta de Lituania, Dalia Grybauskaité, reconoció estar "un poco triste" por la victoria del Brexit y pidió una UE "unida y fuerte", a la vez que defendió que todas las partes necesitan "más tiempo" para activar el proceso de divorcio.

Además, preguntada por la posibilidad de que Londres nunca active el artículo 50, Grybauskaité respondió: "Bienvenidos de vuelta".

El sueco Stefan Lofven pidió que, en cualquier caso, la espera hasta que se active la negociación formal "no dure demasiado", porque contribuye a alimentar la incertidumbre. Las negociaciones para la salida del país y para definir el futuro de las relaciones serán "complejas y difíciles", añadió, para pedir a los socios comunitarios unidad para preparar la estrategia.

El primer ministro estonio, Taavi Roivas, apostó por "mantener la calma" y evitar la parálisis por la conmoción, además de pedir que no se conduzca el proceso con "espíritu de venganza". "Reino Unido sigue siendo un país europeo importante, en lo económico, lo político y la seguridad", añadió.

Por su parte, el griego Alexis Tsipras ha lamentado que se haya producido una crisis que era "predecible" por la falta de cohesión entre Estados miembros, aunque ha confiado en que la salida de Reino Unido sirva de "llamada de atención" para el futuro. "Es necesario tomar decisiones valientes para hacer (Europa) más atractiva", concluyó.

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En un clima mayoritariamente conciliador, el primer ministro belga, Charles Michel, se mostró de los más duros con Londres al apuntar que no aceptará ningún "chantaje" al proyecto europeo y rechazó que se permitan "meses y meses de bloqueo" por un doble juego que aplace la separación.

El mandatario luxemburgués, Xavier Bettel, también se mostró contundente en cuanto a que no se puede estar "a medio camino", y que Reino Unido debe elegir entre estar dentro o fuera de la Unión Europea.

"No estamos en Facebook, en donde el estado es complicado. O se está casado o no. Los británicos han decido iniciar un proceso de divorcio, así que hay que avanzar", ironizó Bettel.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea coincidieron este martes en que corresponde a Londres dar el paso para iniciar el proceso formal de divorcio y que entienden que ello no sea inmediato, si bien recalcaron que la espera no debe "durar demasiado" porque generará incertidumbre y porque no aceptarán negociar la relación futura hasta que Reino Unido active el Brexit.

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