Líbano
Macron advierte en la conferencia de donantes que "el futuro de Líbano está en juego"
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha inaugurado la conferencia de donantes internacionales convocada por él mismo para este domingo con el propósito de reunir el dinero necesario para ayudar a Beirut a recuperarse tras las explosiones registradas el pasado martes en el puerto, advirtiendo de que "el futuro de Líbano está en juego", según informa la cadena francesa BFMTV y recoge Europa Press.
La reunión se ha desarrollado a puerta cerrada y por videoconferencia a partir de las 14.00 horas y ha contado con la participación de líderes internacionales, como el propio Macron, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, o el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en representación de al menos 15 países y 7 instituciones financieras internacionales, además de la UE y la ONU.
Macron ha explicado que el objetivo de la conferencia es recabar la ayuda de la comunidad internacional para "responder rápidamente a las necesidades de la población de Beirut", procurando que llegue directamente a ellos. En total, se han recaudado 252,7 millones de euros para ayuda inmediata a la capital.
Entre otras contribuciones, Francia ha comprometido finalmente unos 30 millones de euros; Alemania, 20 millones de euros; Reino Unido, unos 25 millones de euros, Kuwait, unos 40 millones de euros; la Comisión Europea, 63 millones de euros y Qatar, unos 50 millones de euros, según la cadena libanesa Al Yadid. Estados Unidos había comprometido previamente 15 millones de euros. Bélgica ha contribuido con cinco millones y Chipre con otros cinco millones. "Los participantes acordaron que su asistencia debe ser oportuna, suficiente y coherente con las necesidades del pueblo libanés, bien coordinada bajo el liderazgo de Naciones Unidas y entregada directamente a la población libanesa, con la máxima eficiencia y transparencia", según la declaración final de Macron, recogida por Bloomberg.
"Este es el compromiso que le debemos al pueblo libanés", ha saludado Macron al término de la videoconferencia. El mandatario ha descrito a los libaneses como un "pueblo fuerte y soberano que llora a sus muertos, expresa su enfado y quiere levantar la cabeza". La ayuda recabada se distribuirá en cuatro ámbitos, ordenada por nivel de necesidad. Primero, la sanitaria, dada la emergencia de coronavirus en el país, seguida de la alimentación, educación y vivienda.
Macron también ha aprovechado para insistir en el mensaje político que ya lanzó el jueves durante su visita a Beirut, instando al Gobierno libanés a acometer las reformas necesarias para "responder a las legítimas aspiraciones del pueblo libanés". "Se debe hacer todo lo posible para que el caos no prevalezca", ha defendido, tras una nueva jornada de protestas y disturbios que se ha saldado con un policía muerto y al menos otras 728 personas heridas.
Sánchez pide unidad y una acción internacional coordinada
Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido unidad y una acción internacional coordinada para apoyar a Líbano, tras la tragedia de este martes en su capital, Beirut, según informa el Ejecutivo. Por el momento, España enviará un cargamento de ayuda de emergencia a Líbano el próximo martes, que saldrá de la base aérea de Zaragoza, en respuesta a la petición de apoyo urgente de la Cruz Roja libanesa.
Durante el encuentro, el presidente ha pedido una acción internacional coordinada en apoyo al pueblo libanés, así como unidad a la comunidad internacional y al gobierno libanés "para hacer frente a la crisis económica y financiera del país", dada su "extrema fragilidad", agravada por la tragedia de este 4 de agosto. Sánchez ha recordado también que España está especialmente implicada con la estabilidad en Líbano y en toda la región a través de UNIFIL, ya que es el segundo contribuyente de tropas a la misión de mantenimiento de la paz en la zona.
La UE compromete 30 millones más
La Comisión Europea ha anunciado que entregará 30 millones de euros en ayuda adicional a Líbano, que se sumarán a los 33 ya comprometidos hasta el momento para las tareas de reconstrucción y de emergencia médica tras la gran explosión del pasado martes en el puerto de la capital, Beirut. La ayuda será enviada a Líbano a través de Naciones Unidas y de otras organizaciones "bajo cuidadoso escrutinio", según ha anunciado la Comisión en su cuenta de Twitter.
El anuncio ha sido realizado por el comisario de Gestión de Crisis Janez Lenarcic, quien ha recordado que "la UE ha estado ayudando al Líbano desde inmediatamente después de la explosión, movilizando a cientos de expertos en búsqueda y rescate y enviando ayuda médica a Beirut". "Agradezco a todos los países europeos que han puesto en práctica la solidaridad", ha añadido.
Trump pide una investigación y concede su respaldo a las protestas "legítimas"
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha solicitado a Líbano que investigue de las causas de la gran explosión del pasado martes en el puerto de Beirut al tiempo que ha ofrecido su respaldo a los manifestantes contra el Gobierno libanés, que entienden la detonación como un símbolo de la incompetencia del Gobierno.
"El presidente ha pedido al Gobierno libanés que lleve a cabo una investigación completa y transparente, a la que Estados Unidos está dispuesto a apoyar", ha hecho saber el portavoz de la Casa Blanca, Judd Deer, en una declaración escrita tras la participación de Trump en esta videoconferencia internacional.
Según el portavoz, Trump también ha confirmado la disposición de Washington de apoyar la reconstrucción de Beirut tras la explosión antes de describir como "legítimas". "El presidente ha llamado a la calma y reconocido como legítimas las llamadas de los manifestantes a la transparencia, la reforma y la responsabilidad de las autoridades", según la nota.
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Más de 150 víctimas
La enorme detonación, que ha dejado un cráter de 43 metros de profundidad, según fuentes de seguridad citadas por la prensa libanesa, fue provocada por el almacenamiento inadecuado de 2.750 toneladas de nitrato de amonio que fueron incautadas en 2014 al buque Rhosus, de un empresario ruso y con pabellón moldavo, por no pagar las tarifas portuarias. Más de 150 personas han muerto, la mayoría operarios del puerto a los que la explosión sorprendió en su puesto de trabajo, unas 6.000 han resultado heridas y cerca de 300.000 se han quedado sin casa.
La presión sobre el Gobierno va en aumento tanto en las calles como entre la clase política y religiosa del país. Este domingo, la ministra de Información, Manal Abdel Samad, ha dimitido pidiendo perdón a los libaneses por no poder "colmar sus aspiraciones" y el patriarca maronita, Bechara Boutros al Rai, ha pedido la renuncia de todo el Ejecutivo.