El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha asegurado este lunes que la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, dio un "paso en falso" con su informe sobre Venezuela, que ha señalado que está "cargado de mentiras".
"Bachelet dio un paso en falso al leer un informe que le elaboraron y que le dictaron desde el Departamento de Estado", ha indicado el mandatario, refiriéndose al Departamento de Estado norteamericano.
"Es un informe cargado de mentiras, de manipulaciones, de datos inexactos, de datos falsos. Es una repetición de los informes del antiguo alto comisionado", ha añadido.
Maduro ha recalcado que lamenta que Bachelet no quisiera "ver ni escuchar la verdad sobre Venezuela" y ha manifestado que le enviará una carta, que llegará a Ginebra dentro de 48 horas, "diciéndole varias verdades". "Ojalá este paso en falso le sirva para sacar lecciones a la señora Bachelet y pueda enderezar el camino", ha añadido.
El informe —elaborado a partir de 558 entrevistas con víctimas y testigos de las "graves vulneraciones" de los Derechos Humanos en Venezuela a raíz de la reciente visita de Bachelet y de "otras fuentes"— acusa al Gobierno de reducir el espacio democrático e incumplir su obligación de garantizar la comida y atención médica, recomendando medidas concretas para revertir esta "compleja" situación "de inmediato".
Maduro también ha anunciado que ha recibido un informe "bastante auspicioso" por parte de la delegación del Gobierno venezolano sobre las conversaciones con la oposición en Barbados.
"Tengo reportes del jefe de la delegación venezolana en los diálogos de paz con la oposición venezolana, un reporte bastante auspicioso de la jornada que hubo el día de hoy", ha indicado.
El mandatario ha subrayado que es "muy optimista" y que "paso a paso, con paciencia estratégica abrimos el camino de la paz, de la no violencia, del diálogo constructivo para la no violencia".
Estaba previsto que el encuentro en Barbados se produjera la semana pasada, pero el autoproclamado presidente encargado de Venzuela, Juan Guaidó, se negó a enviar una delegación opositora tras la muerte el pasado 29 de junio del capitán de corbeta Rafal Acosta por las supuestas torturas sufridas bajo custodia de Contrainteligencia Militar.
En un giro inesperado, la oficina de Guaidó informó el domingo de que la cita en Barbados con el "régimen usurpador" sería esta semana. El objetivo, ha indicado, es "establecer una negociación de salida a la dictadura". "No tenemos un tiempo ilimitado, cada día que pasa la situación empeora (...). La solución debe ser ahora", recalcó.
"Las partes se reunirán esta semana en Barbados para avanzar en la búsqueda de una solución constitucional y acordada para el país", ha confirmado, por su parte, el Ministerio de Exteriores de Noruega.
En paralelo, la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, se ha reunido este lunes con el representante especial de la UE para Venezuela, Enrique Iglesias, "quien visita el país como parte del proceso de diálogo para la consolidación de la paz y el entendimiento nacional", según ha informado el ministro de Exteriores, Jorge Arreaza, en Twitter.
El equipo de Guaidó avanzó el domingo que también recibiría a Iglesias en el marco de la "ofensiva internacional" contra Maduro y sus fieles.
Crisis política
Los contactos entre Gobierno y oposición buscan reanudar un diálogo que se han intentado hasta tres veces en los seis años que han transcurrido desde la muerte de Hugo Chávez para alcanzar una solución pactada a la crisis política que sufre Venezuela.
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La crisis se agravó el 10 de enero, cuando Maduro decidió iniciar un segundo mandato de seis años que no reconocen ni la oposición ni buena parte de la comunidad internacional porque consideran que las elecciones presidenciales del 20 de mayo fueron un fraude.
En respuesta, Guaidó se autoproclamó mandatario interino el 23 de enero con el objetivo de cesar la "usurpación", crear un gobierno de transición y celebrar "elecciones libres". Ha sido reconocido por Estados Unidos, numerosos países latinoamericanos, así como varios europeos, entre ellos España.
Entretanto, más de cuatro millones de venezolanos han abandonado el país en los últimos años a causa de la crisis humanitaria que sufre la nación caribeña. La ONU advierte de que, si la tendencia continúa, a final de 2019 podrían sumar más de cinco millones.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha asegurado este lunes que la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, dio un "paso en falso" con su informe sobre Venezuela, que ha señalado que está "cargado de mentiras".