República Checa
El partido de un multimillonario se impone en las elecciones checas por delante de ultraderecha y comunistas
Los resultados oficiales de las elecciones legislativas de República Checa sitúan al partido Acción de Ciudadanos Insatisfechos (ANO) del multimillonario Andrej Babis claramente al frente con el 30,04% de los votos, recoge Europa Press. La formación se presenta como un partido "antipolítico" y tiene entre sus objetivos la lucha contra la corrupción, contra los inmigrantes y contra el euro.
En segundo lugar queda el ultraderechista movimiento Libertad y Democracia Directa (SPD), con un 11,5% de votos, seguido del Partido Comunista de Bohemia y Moravia (KSCM), con el 9,9%, según datos recogidos por la agencia de noticias checa, CTK.
Por detrás están el Partido Pirata (9%), el conservador Partido Democrático Cívico (ODS, 9%), el Partido Socialdemócrata (7,4%), la Unión Cristiano Demócrata-Partido Popular (6,3%) y Alcaldes e Independientes (5,4%). Los socialistas han obtenido así el peor resultado desde la separación de Eslovaquia, en 1993, pero parecen la opción preferida de Babis para formar gobierno.
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Con estos resultados, el partido de Babis rompe un cuarto de siglo de dominio de los partidos tradicionales, convertidos en fuerzas menores ante el ascenso de formaciones más extremistas. Babis, por su parte, ha logrado un claro mandato a pesar de estar siendo investigado por conflicto de intereses entre sus negocios privados y competencias públicas y podría gobernar con el apoyo de un solo partido adicional.
Las proyecciones apuntan a 81 de los 200 asientos del Parlamento controlados por ANO (antes controlaban 47). Los socialdemócratas tendrían 15 asientos (antes tenían 50), y los conservadores del OSD, 23, pero si esta iniciativa falla, podría intentar obtener el apoyo de los comunistas o del SPD.
El presidente checo, Milos Zeman, ha indicado que dará un mes de plazo para las negociaciones antes de convocar al nuevo Parlamento y está previsto que encargue las negociaciones antes de nombrar al primer ministro. Zeman ha indicado que no es óbice para Babis su procesamiento judicial y tampoco ha expresado veto alguno a la implicación de comunistas o ultraderecha en las negociaciones.
