Más de 70 refugiados fueron encontrados muertos, supuestamente asfixiados, en el interior de un camión de productos cárnicos en el este de Austria, cerca de la frontera con Hungría, según informaron los medios locales y recogió Europa Press.
Aunque en un primer momento se barajó la cifra de entre 20 y 50 personas, el Gobierno austríaco ha anunciado que serían más 70 los inmigrantes y solicitantes de asilo hallados muertos, según ha indicado el portavoz del Ministerio del Interior, Alexander Marakovits, a la agencia oficial APA.
Según el diario Krone, el camión estaba aparcado en el arcén y fueron los empleados del servicio de la autovía quienes lo localizaron, aunque se cree que llevaba allí bastante tiempo. Tras alertar a la policía, los agentes hicieron el macabro hallazgo. Las autoridades austríacas tienen la sospecha de que las personas podrían haber muerto antes de llegar al país ya que el camión fue visto el miércoles cerca de Budapest.
Este mismo diario señala que serían en concreto 71 los fallecidos, entre los que hay hombres y mujeres pero no niños. Ahora está previsto que los cuerpos sean trasladados al instituto forense en Viena una vez completada la investigación.
El camión fue trasladado el jueves por la tarde a un antiguo puesto fronterizo veterinario en Nickeldorf, donde se procedió a la extracción de los cadáveres. "Mis compañeros han estado toda la noche trabajando y han recuperado los cuerpos", ha indicado este viernes el portavoz policial Helmut Marban a APA.
Por su parte, la ministra del Interior, Johanna Mikl-Leiner, no dudó en hablar de "día negro" y asegurar que "esta tragedia nos afecta a todos". "Los traficantes de personas son criminales. Y quien ahora todavía siga pensando que son apacibles personas que ayudan a huir, esto no les va a ayudar", añadió.
La ministra subrayó que lo ocurrido ha puesto de manifiesto "los métodos despreciables de la mafia de traficantes en toda su fealdad en Austria". Asimismo, defendió "tolerancia cero" hacia los traficantes de personas que "deberían estar entre rejas".
Igualmente, consideró necesario que la UE actúe para poner fin al tráfico de personas y pidió "una rápida decisión acerca de quién es un refugiado que huye de la guerra y quién es un inmigrante por razones económicas".
Desde Berlín, la canciller alemana Angela Merkel reconoció que todo el mundo está "conmocionado" por la noticia. "Esto nos recuerda que debemos afrontar rápidamente la cuestión de la inmigración y en un espíritu europeo, es decir en un espíritu de solidaridad, y encontrar soluciones", añadió.
Búsqueda del conductor
Según informó el jefe de gabinete del primer ministro de Hungría, Janos Lazar, el vehículo tenía matrícula húngara y la policía del país se encuentra trabajando con la austríaca para localizar al conductor.
Lazar aprovechó nuevamente para criticar a la Unión Europea por no ser capaz de controlar la entrada de inmigrantes y solicitantes de asilo. "Los acontecimientos de los últimos días (...) han demostrado que la UE es incapaz de defender sus fronteras", afirmó en rueda de prensa.
Hungría ha registrado un considerable incremento en la llegada de refugiados e inmigrantes a su territorio hasta el punto que el Gobierno, liderado por el conservador Viktor Orban, aprobó la construcción de una valla en su frontera con Serbia para intentar frenarlas. Asimismo, ordenaron desplegar al Ejército en la frontera para controlar la situación.
Otros casos
La Policía había informado previamente, según Krone, de que el martes se habían apresado tres camiones en la localidad de Bruck an der Leitha. En uno de ellos viajaban 34 inmigrantes y refugiados que habían cruzado la frontera.
Los supervivientes, entre los que había diez niños, relataron que "apenas tenían aire para respirar" en el interior. Pese a sus ruegos, el conductor les ignoró y siguió conduciendo sin descanso desde la frontera de Serbia hasta Austria. Esto supone que habrían cruzado en su viaje también Hungría.
Más de 70 refugiados fueron encontrados muertos, supuestamente asfixiados, en el interior de un camión de productos cárnicos en el este de Austria, cerca de la frontera con Hungría, según informaron los medios locales y recogió Europa Press.