Dos personas han nuerto y al menos cuatro resultaron heridas este sábado en sendos ataques en una charla sobre libertad de expresión y una sinagoga en Copenhague, la capital danesa. Un día después, este domingo, la Policía dijo haber matado al sospechoso –un hombre danés de 22 años conocido por su pasado violento– según informa la BBC. El Gobierno danés calificó los hechos de "actos de terrorismo" y aseguró que nadie iba a irse "de rositas" tras atacar a una sociedad "abierta, libre y democrática" como la danesa.
El primero de los ataques –en el que murió una persona– tuvo lugar en un café-cultural donde el embajador francés en Dinamarca, François Zimeray, acudía a una conferencia sobre libertad de expresión e Islam, según informó el diario danés Berlingsken. El diplomático, que se encontraba en la charla junto al ilustrador Lars Vilks, conocido por sus polémicas viñetas sobre Mahoma, salió ileso, según publicó en su cuenta oficial de Twitter. "Estoy vivo en la sala", escribió en la red social.
"Dispararon contra nosotros desde el exterior. La intención era la misma que en el atentado contra Charlie Hebdo, pero no lo han logrado", explicó Zimeray al diario danés The local. Según recoge el rotativo, el embajador aseguró que "las balas atravesaron las puertas y todo el mundo se lanzó al suelo". "Nos las arreglamos para escapar de la habitación", sentenció el diplomático, que también apuntó que los policías "estaba barajando la posibilidad de que se hubiesen efectuado cerca de 200 disparos".
Horas después, ya perseguido por la policía, el atacante disparó en las inmediaciones de la sinagoga más importante de la capital danesa acabando con la vida de un hombre que recibió varios impactos en la cabeza, según el relato de la Policía. Además, dos agentes resultaron heridos. El agreso huyó a pie, lo que dio lugar a una persecución que acabó cerca de la principal estación de tren de la ciudad, que había sido previamente evacuada. El atacante abrió fuego contra los policías que le seguían y estos respondieron con disparos hasta causar su muerte.
Hollande condena el ataque
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El presidente de Francia, François Hollande, fue la primera autoridad internacional en reaccionar al suceso y expresó a la primera ministra de Dinamarca, Helle Thorning-Schmidt, "la plena solidaridad de Francia". De igual modo, el Elíseo informó de que el ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve, se desplazará a Copenhague a la mayor brevedad posible para evaluar en persona las circunstancias de este suceso.
Por su parte, el primer ministro galo, Manuel Valls, también quiso solidarizarse con las víctimas del ataque y sus familiares. "La libertad ha sido atacada en Copenhague. Solidaridad con los daneses. [El ministro del Interior francés] Bernard Cazeneuve se dirige al lugar. Francia no se rendirá", escribió en su cuenta personal de Twitter. Valls remató su mensaje con el hashtag #JeSuisCharlie en recuerdo de los fallecidos en los atentados yihadistas de Francia el mes pasado.
También condenó los ataques el Gobierno español. A través de un comunicado, Mariano Rajoy califica de "cobarde y cruel" el atentado de Conpenhague y traslada sus condolencias a la primera ministra danesa. El comunicado destaca el "macabro paralelismo" entre los atentados de Copenhague y los perpetrados en París y pide "idéntica respuesta": "una Europa más unida y más resuelta en la lucha contra el terrorismo y en la defensa de las libertades de expresión y de conciencia y de todos aquellos valores compartidos que forman parte de nuestra identidad europea".
Dos personas han nuerto y al menos cuatro resultaron heridas este sábado en sendos ataques en una charla sobre libertad de expresión y una sinagoga en Copenhague, la capital danesa. Un día después, este domingo, la Policía dijo haber matado al sospechoso –un hombre danés de 22 años conocido por su pasado violento– según informa la BBC. El Gobierno danés calificó los hechos de "actos de terrorismo" y aseguró que nadie iba a irse "de rositas" tras atacar a una sociedad "abierta, libre y democrática" como la danesa.