El Senado italiano aprobó los presupuestos presentados por el Gobierno tras una durísima votación que devolverá la partida a la cámara baja del Parlamento en un esfuerzo contrarreloj para que sea aprobada a finales de año, informa Europa Press.
La coalición del Movimiento 5 Estrellas y la xenófoba Liga Norte salvaron el voto por 167 'síes' frente a 78 'noes' tras cuatro días de constantes alteraciones a un texto original que llegó al Senado en el último momento, para enfado de los diputados.
De hecho, el Partido Democrático donde se encuentra el ex primer ministro italiano Matteo Renzi declaró su intención de pedir a un tribunal que emita una decisión sobre la posible anticonstitucionalidad de la llegada in extremis del texto definitivo, argumentando que no había tenido tiempo de debatir la propuesta. "Ha sido todo un chiste", lamentó Renzi.
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El viceprimer ministro del país y líder del Movimiento 5 Estrellas, Luigi Di Maio, se excusó poniendo como escudo a la UE y a la dura negociación con Bruselas, que acabó el pasado miércoles después de que Italia aceptara ajustar sus proyecciones de déficit al 2,04% del PIB. El texto llegará a la Cámara de Diputados el 28 de diciembre.
Según explicó el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, el esfuerzo fiscal adicional prometido por Italia para el próximo año asciende a 10.250 millones de euros. Bruselas calcula que el deterioro del déficit estructural, que era del 0,8% en el primer borrador, se reduce a cero con las medidas prometidas. La previsión de crecimiento, a su vez, se reduce desde el 1,5% al 1%.
La Comisión Europea todavía tiene dudas sobre los efectos que tendrá la aplicación de las dos medidas expansionistas del Gobierno italiano: la reforma de las pensiones y la renta ciudadana. Bruselas cree que su entrada en vigor supondrá mayores costes, pero Italia se ha comprometido a compensarlos en 2020 y 2021 con una "cláusula de salvaguardia" que supondrá una subida del IVA.
El Senado italiano aprobó los presupuestos presentados por el Gobierno tras una durísima votación que devolverá la partida a la cámara baja del Parlamento en un esfuerzo contrarreloj para que sea aprobada a finales de año, informa Europa Press.