Tres policías murieron este domingo en un tiroteo en las inmediaciones del cruce de la autopista de Airline con la autopista de Hammond, en Baton Rouge, Luisiana. Las fuerzas de seguridad mataron a uno de los tiradores y persiguen a otros dos sospechosos, según explicó una portavoz de la Oficina del Sherif de Baton Rouge Este, Rayborn Hicks, que pidió la colaboración de los vecinos, informa Europa Press.
"Si llevan uniforme militar, si van vestidos completamente de negro, si llevan una máscara, si llevan algo fuera de lo común, llamadnos", añadió el portavoz del Departamento de Policía de Baton Rouge, L.J. McKneely.
"Hay tres agentes muertos y siete heridos que están siendo atendidos en un hospital. En estos momentos (...) están intentando averiguar si hay un tirador, dos tiradores... si esos dos tiradores están muertos", explicó después el alcalde presidente del distrito de la Parroquia de Baton Rouge Este, Kip Holden, en declaraciones a la cadena NBC. Según las últimas informaciones, uno de los heridos se encontraría en estado crítico.
Por su parte, la cadena de televisión local WBRZ precisó que los fallecidos serían dos agentes del Departamento de Policía de Baton Rouge y uno de la Oficina del Sheriff de Baton Rouge Este (EBRSO). Un equipo de operaciones especiales de la Policía (SWAT) se desplazó hasta el lugar.
"Pedimos a todo el mundo que se aleje de la zona", añadió en declaraciones a la WAFB el sargento Don Coppola, del Departamento de Policía de Baton Rouge.
"No tengo información sobre la gravedad de las heridas", indicó Coppola. "Hemos sabido que también puede haber agentes (de la oficina del sheriff), pero es información preliminar y estamos esperando confirmación", añadió.
Kip Holden explicó en declaraciones a la cadena CNN que "la escena del crimen sigue activa". "Ahora mismo estamos intentando hacer acopio de la situación. Ha sido todo muy seguido", indicó.
Al cierre de esta edición, las fuerzas de seguridad habían detenido a dos individuos en las inmediaciones del lugar del incidente. Fueron trasladados a dependencias policiales donde estaban siendo sometidos a interrogatorio.
Cierre del tráfico
El incidente ocurrió sobre las 9:30 horas. La autopista de Airline se encuentra cerrada al tráfico en las dos direcciones entre el bulevar Goodwood y la Interestatal 12.
La tensión racial en Luisiana aumentó a comienzos de julio, cuando dos agentes de policía blancos asesinaron a Alton Sterling, de raza negra, que recibió múltiples disparos en la cabeza a las puertas de una tienda de alimentación. El incidente fue grabado en vídeo y difundido por las redes sociales, lo que provocó una multitud de reacciones y protestas en la ciudad de Baton Rouge. En el vídeo se puede apreciar cómo los agentes inmovilizan a la víctima en el suelo y cómo tras un leve forcejeo abren fuego contra su cabeza.
Este mismo domingo ha habido una concentración ante la comisaría central del Departamento de Policía de Baton Rouge. Al ser interrogado por estas protestas, el alcalde Holden – de raza negra– no ha querido opinar sobre si éstas guardan algún tipo de relación con el incidente del tirador.
Por el momento, las autoridades no han vinculado formalmente este incidente con las protestas, aunque la Oficina del Sheriff de la parroquia de Ascensión, colindante con la de Baton Rouge Este, publicó un mensaje en su página oficial en el que advierte de la retórica "antipolicía".
"Mirad a los ojos de los policías"
"Quienes durante años han azotado el frenesí de la retórica antipolicía y han calificado de corrosivas y desconsideradas a la relación de la población con las fuerzas de seguridad [...]mirad a los ojos [de los policías] antes de prejuzgarlos", señala el texto firmado por el sheriff Jeff Wiley.
Para Wiley, los policías "NO son asesinos, NO son racistas", sino sencillamente "hijos, hermanas, esposas, madres y padres", agentes "profesionales" de las fuerzas de seguridad. "Quienes vomitan este odio contra las fuerzas de seguridad y fomentan esta lamentable división deben abandonar y reflejarlo en el ambiente que han ayudado a crear", concluye la nota.
"Tienen que acabar"
El presidente estadounidense, Barack Obama, condenó "en el sentido más fuerte del término" el tiroteo, un acto para el que "no hay justificación". "Por segunda vez en dos semanas, agentes de la Policía que arriesgan sus vidas por nosotros en primera línea todos los días estaban haciendo su trabajo cuando han sido cobardemente asesinados en un ataque reprobable", señala Obama en un comunicado oficial.
El autor del tiroteo de Baton Rouge era un marine que sirvió en Irak
Obama se refiere así a lo ocurrido entre el 7 y el 8 de julio, cuando un individuo de raza negra, Micah Xavier, mató a cinco policías en Dallas, Texas. "Son ataques contra funcionarios públicos, contra el estado de derecho y la sociedad civilizada y tienen que acabar", añade Obama.
En la declaración, el presidente estadounidense expresa su "pleno apoyo" a las autoridades. "Puede que aún no sepamos los motivos de este ataque, pero quiero ser muy claro: no cabe ninguna justificación para la violencia contra las fuerzas de seguridad. Ninguna", asevera. "Que nadie se equivoque. Se hará justicia", apostilla Obama.
En ese sentido, sostiene que estos ataques "son obra de cobardes que no hablan en nombre de nadie". "No hacen avanzar ninguna causa. Los agentes de Baton Rouge, los agentes de Dallas eran compatriotas americanos, parte de nuestra comunidad y de nuestro país", añade.
Tres policías murieron este domingo en un tiroteo en las inmediaciones del cruce de la autopista de Airline con la autopista de Hammond, en Baton Rouge, Luisiana. Las fuerzas de seguridad mataron a uno de los tiradores y persiguen a otros dos sospechosos, según explicó una portavoz de la Oficina del Sherif de Baton Rouge Este, Rayborn Hicks, que pidió la colaboración de los vecinos, informa Europa Press.