El conflicto de intereses del juez portugués de Eurojust

Yann Philippin (Mediapart)

El momento fue solemne. La semana pasada, en La Haya, Eurojust ponía en marcha, por iniciativa de Francia, un proceso de cooperación judicial basado en Football Leaks, la mayor filtración de archivos de la historia del periodismo. Se habían dado cita nueve países (ocho Estados europeos y Estados Unidos). El orden del día incluía compartir 12 millones de archivos informáticos proporcionados a la Fiscalía Nacional Financiera francesa (PNF) por el portugués Rui Pinto, conocido como John, la fuente de Football Leaks, que ha permitido que Mediapart (socio editorial de infoLibre) y sus socios del EIC multipliquen las revelaciones sobre la cara oculta delnegocio del fútbol.

Pero los magistrados presentes tienen un problema: Portugal. Dos meses después de comenzar a colaborar con la PNF, Rui Pinto era detenido en Hungría a petición de Portugal, que le acusa de robo de datos y de "tentativa de extorsión", cargos que él niega. Lisboa quiere extraditarlo y recuperar los diez terabites de datos –una cifra diez veces superior a los documentos compartidos con la PNF– requisados por la Justicia húngara durante el registro de su apartamento. Esta posición de la Justicia lusa disgusta a los fiscales, presentes en la reunión de Eurojust, que desean utilizar estos datos extremadamente valiosos en el marco de sus investigaciones, y temen que, en el caso de que estén cifrados, no puedan conseguirlo sin la cooperación de Rui Pinto.

El 19 de febrero, durante la rueda de prensa celebrada tras la reunión, el representante de Portugal en Eurojust, Antonio Cluny, ofreció un discurso cuando menos esquizofrénico; aseguró que Portugal quiere utilizar los documentos de Football Leaks –principalmente por los asuntos de fraude fiscal–, pero también confirmó la determinación de la Justicia lusa a la hora de encausar a Rui Pinto. No hay ninguna relación entre sendas investigaciones, defendió Cluny, que sin embargo no consiguió convencer a los presentes.

Además, había otro problema al que Antonio Cluny olvidó hacer referencia: su importante conflicto de intereses en esta causa. Su hijo João trabaja en el bufete de abogados portugués MLGTS, entre cuyos clientes se cuentan varios jugadores de fútbol (Cristiano Ronaldo, entre ellos) salpicados por las revelaciones de Football Leaks. El propio João Cluny ha participado en las conferencias organizadas por el gabinete de su hijo (sin percibir ningún tipo de remuneración, asegura MLGTS).

El caso debería haber causado un escándalo en el seno de Eurojust y avergonzar a los magistrados europeos al frente de Football Leaks; según varias fuentes consultadas por el EIC, Antonio Cluny omitió comunicar este conflicto de intereses a la institución europea y a sus compañeros presentes en la reunión del 19 de febrero. "La oficina francesa de Eurojust y la Fiscalía Nacional Financiera no habían sido informados", según ha confirmado el representante de Francia en Eurojust, Frédéric Baab. Y precisa, en una respuesta muy diplomática, que "no puede opinar sobre la conducta del representante portugués".

El conflicto de intereses de Antonio Cluny también cuestiona la imparcialidad de Portugal respecto a Rui Pinto. En una entrevista reciente, el propio Pinto indicaba, tres semanas antes de la reunión de Eurojust, que no quería ser extraditado ya que está "casi seguro de que no tendrá un juicio justo en Portugal", dado que "la Justicia no es totalmente independiente" y la "mafia del fútbol está en todas partes".

Los secretos de Antonio Cluny son, en cualquier caso, muy problemáticos tratándose de un magistrado de su nivel. De hecho, antes de ser nombrado miembro de Eurojust en 2014, fue fiscal general adjunto y presidente del sindicato de fiscales portugueses.

Antonio Cluny es también el padre de João Lima Cluny, uno de los abogados del prestigioso gabinete portugués Morais Leitão Galvão Teles Soares da Silva (MLGTS), muy presente en el mundo del fútbol. Uno de los socios de MLGTS, el abogado Carlos Osório de Castro, se ocupa de la defensa de varias personalidades implicadas en casos de fraude fiscal relacionados con los documentos de Football Leaks, como el superagente Jorge Mendes y sus clientes Cristiano Ronaldo o José Mourinho. En un e-mail confidencial revelado por Football Leaks, Ronaldo reconoce que Carlos Osórioes para él como un "padre".

Carlos Osório de Castro llegó incluso a ser investigado por el fiscal español que estudió los asuntos fiscales relacionados con Ronaldo y otros jugadores cercanos a Mendes, aunque finalmente no fue procesado. Nuestras investigaciones revelaron no obstante que Osorio estaba al tanto de la elaboración de un documento, cuya fecha había sido falseada, claramente destinado a evitar que Ronaldo fuese sentenciado a una pena mucho más grave.

El socio del bufete MLGTS también forma parte de la defensa de Cristiano Ronaldo en el caso de una supuesta violación que el delantero de la Juventus habría cometido en Las Vegas –acusación que Ronaldo niega–. Las autoridades estadounidenses, presentes en la reunión de Eurojust, están muy interesadas en los documentos de Football Leaks en el marco de esta investigación. Como reveló Der Spiegel, los documentos contienen una entrevista entre los abogados de MLGTS y Ronaldo; durante dicho encuentro el delantero supuestamente declaró que la presunta víctima había dicho no en varias ocasiones.

Los documentos de Football Leaks muestran que João Cluny, en el gabinete MLGTS, trabajó en varias ocasiones para algunos jugadores del equipo de Jorge Mendes. Quien, además, como publicamos, es objeto de una investigación fiscal europea realizada por cinco países.

João Cluny también participó en un proceso judicial abierto contra Rui Pinto. En 2014, Pinto transfirió una suma de seis cifras, procedente de varias cuentas bancarias de las Islas Caimán, a su cuenta personal. El banco prefirió resolver el asunto con discreción a cambio de la devolución de la mayor parte del dinero. Fue João Cluny quien negoció el acuerdo amistoso en nombre del banco con el abogado de Rui Pinto.

Por su parte, su padre Antonio Cluny, representante portugués en Eurojust, participó como orador en varias conferencias organizadas por MLGTS –sin haber recibido remuneración alguna, según su bufete-. Además, según la prensa portuguesa, Antonio Cluny, a petición del fiscal general de Portugal, pudo haber colaborado para que la orden de arresto internacional contra Rui Pinto se ejecutase lo más rápido posible.

¿Esta información es exacta? ¿Intercambió Antonio Cluny información relacionada con Football Leaks con su hijo? ¿No debería haber informado a sus colegas de Eurojust de las actividades de su hijo? Antonio Cluny no ha respondido a todas las preguntas formuladas por el consorcio EIC. Asegura que no dijo nada a Eurojust porque no cree que exista ningún "conflicto de intereses". Y afirma no haber participado, en Portugal, ni en las investigaciones susceptibles de ser avivadas por los documentos de Football Leaks, ni en el proceso judicial contra Rui Pinto.

Dice que nunca fue informado de potenciales conflictos de intereses relacionados con las actividades de su hijo y que las "autoridades portuguesas competentes" le confirmaron que no había ninguno. Añade que se limitó, durante la rueda de prensa de Eurojust, a trasmitir la posición oficial que se le comunicó, y que no participó en la reunión de trabajo precedente –de hecho, fue su asistente quien asistió–.

A preguntas del consorcio EIC, MLGTS responde que la cuestión de una hipotética influencia de uno de sus abogados sobre Antonio Cluny "no solo es infundada, sino también difamatoria". El gabinete también afirma que no hay ningún conflicto de intereses, al tiempo que precisa que João Cluny no participó en ninguno de los casos judiciales relacionados con las revelaciones de Football Leaks y que su intervención en el litigio entre Rui Pinto y el banco de las Islas Caimán es anterior a la publicación de los primeros documentos por parte del lanzador de alertas luso.

Cuando les comunicamos nuestros descubrimientos sobre los Cluny, padre e hijo, el equipo de abogados de Rui Pinto reaccionó con esta breve declaración: "Consideramos este hecho preocupante y examinaremos todas las posibles implicaciones legales". Rui Pinto continúa bajo arresto domiciliario en Budapest con un brazalete electrónico, a la espera de la audiencia que debe decidir sobre su extradición. Contactado por el EIC con relación a Antonio Cluny, Pinto apenas se mostró sorprendido: "Es Portugal. Me será difícil conseguir un juicio justo allí".

La justicia húngara quiere extraditar a Portugal al denunciante de 'Football Leaks'

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    Traducción: Irene Casado Sánchez. 

Leer el texto en francés:

El momento fue solemne. La semana pasada, en La Haya, Eurojust ponía en marcha, por iniciativa de Francia, un proceso de cooperación judicial basado en Football Leaks, la mayor filtración de archivos de la historia del periodismo. Se habían dado cita nueve países (ocho Estados europeos y Estados Unidos). El orden del día incluía compartir 12 millones de archivos informáticos proporcionados a la Fiscalía Nacional Financiera francesa (PNF) por el portugués Rui Pinto, conocido como John, la fuente de Football Leaks, que ha permitido que Mediapart (socio editorial de infoLibre) y sus socios del EIC multipliquen las revelaciones sobre la cara oculta delnegocio del fútbol.

Tras una primera entrega en 2016, 15 periódicos europeos reagrupados en la red de medios European Investigative Collaborations (EIC), empezaron a revelar el 2 de noviembre la segunda parte de

Football Leaks, la mayor filtración de documentos en la historia del periodismo. Más de 70 millones de documentos obtenidos por Der Spiegel, es decir, 3,4 terabites de datos, han sido analizados durante ocho meses por cerca de 80 periodistas, diseñadores gráficos e informáticos. Corrupción, fraude, dopaje, traspasos, agentes, evasión fiscal, explotación de menores, compra de partidos, influencia política: los Football Leaks documentan de una forma inédita la parte más sombría del fútbol. 

Junto a Mediapart, los miembros del proyecto son los siguientes: Der Spiegel (Alemania), Expresso (Portugal), L’Espresso (Italia), Le Soir (Bélgica), NRC Handelsblad (Países Bajos), The Black Sea/RCIJ (Rumania), Politiken (Dinamarca), Nacional (Croacia), Tages Anzeiger/Tribune de Genève (Suiza), Reuters (Reino Unido), De Standaard (Bélgica), VG (Noruega), Premières Lignes/France 2 (Francia) y NDR Television (Alemania).

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