Louni [nombre ficticio], médico graduado en 2023 en Argelia, es categórico: "Alemania ofrece las mejores oportunidades profesionales". Tras estudiar las posibilidades de emigración en la Unión Europea, sobre todo en Francia, donde "incluso Emmanuel Macron admite que la situación para los médicos extranjeros es mala", decidió trasladarse a Alemania para especializarse y luego ejercer.
Aimé se arrepiente: "Mirando atrás, habría hecho las cosas de otra manera. No habría elegido Francia. Sin embargo, para mí, como para muchos otros senegaleses, es el primer país al que ir". Se instaló en Francia en 2017 y ahora trabaja en cirugía en el hospital de San Quintín (Aisne).
En comparación con Alemania, la acogida en Francia de los "facultativos titulados fuera de la Unión Europea", los llamados "padhue" (praticiens à diplôme hors de l’Union européenne), parece desastrosa. Antes de colegiarse tienen que pasar por un largo proceso lleno de obstáculos y de precariedad. Sin embargo, estos médicos son una ayuda indispensable en los hospitales públicos, en un contexto de desertización médica cada vez mayor, con sólo 295 médicos por cada 100.000 habitantes.
La mayoría de los padhue han sido reclutados por centros sanitarios con contratos precarios de corta duración como "becarios asociados" o "internos en funciones", remunerados con unos 1.500 euros. Un médico de urgencias de Charente-Maritime, llegado de Camerún en 2019, explica que realiza "las mismas tareas que [sus] colegas franceses. Pero como no tengo licencia para ejercer, no tengo sus derechos".
Para obtener la licencia, la primera condición es superar los exámenes de verificación de conocimientos (EVC). Una vez superados los EVC, el padhue inicia un periodo de formación de uno a tres años antes de comparecer ante la Comisión de Autorización de Ejercicio (CAE). Si todo va bien, el candidato puede inscribirse en el Colegio de Médicos para ejercer en un hospital público o en lo privado.
Sólo el 13,5% pasa los EVC
Estos EVC son un punto de corte. Su calificación opaca es frustrante para estos médicos, que se preparan para la evaluación mientras ejercen. "Una prueba de validación de competencias no debería ser una oposición", afirma Éric Alban-Giroux, director del hospital de Château-Gontier-sur-Mayenne (Mayenne), que emplea a 35 padhue en jornada completa de una plantilla total de 147 médicos.
El número de plazas en Francia es muy limitado: de unos 20.000 candidatos padhue a pasar el EVC en 2023, sólo obtuvieron plaza 2.649, es decir, el 13,5%. El ministerio de Sanidad precisa: "El número total de puestos disponibles se determina en función de las necesidades expresadas por las agencias regionales de salud, con el fin de lograr un equilibrio con el número de estudiantes que terminan cada año en Francia".
Los padhue, junto con sus colegas y empleadores, defienden otro modelo: una verdadera prueba de conocimientos acompañada de una atención especial a los expedientes de los candidatos. "Los necesitamos para atender a los pacientes y no les mostramos el respeto que les debemos", dice el director en tono exasperado.
Promesas que tardan en materializarse
Según cifras de 2023 del Colegio de Médicos, hay 16.346 médicos ejerciendo con títulos de fuera de la Unión Europea, es decir, el 7% de los médicos de Francia. Incluso Macron reconoció a principios de enero de 2024 que "a veces cargan con todo el peso de nuestros servicios sanitarios" y se encuentran en una situación de "inseguridad administrativa". Prometió "regularizar la situación de muchos médicos extranjeros".
A la espera de que estas promesas se materialicen, "la interrupción de los contratos de padhue pone en grandes dificultades nuestros servicios", afirma Paul Robel, médico de urgencias del hospital de Vannes (Morbihan). De hecho, a los que suspendieron en los EVC de 2023 no se les pudo renovar el contrato después del 31 de diciembre. Esto provocó una oleada de despidos.
Desde hace meses, junto con los sindicatos de médicos (Ipadecc, Amuf, FO-SNMH y Ufmict-CGT), se movilizan incansablemente ante el ministerio de Sanidad, negociando para presionar al gobierno. Por su parte, el ministerio lanza un mensaje de tranquilidad: "Los profesionales de la salud con titulación de fuera de la UE desempeñan un papel esencial en el sistema sanitario francés. Su situación es tenida muy en cuenta por el Gobierno, que trabaja para mejorar su estatus y que puedan ejercer plenamente su profesión, garantizando al mismo tiempo la calidad de la asistencia".
En la práctica, los padhue siguen sintiéndose igual de inseguros. "Dejé Francia el 22 de diciembre de 2023 y volví a mi casa en Argel porque tenía miedo de que me impusieran la obligación de abandonar el territorio francés", explica Yasmine Zitouni. Esta cirujana dental, que llegó a Francia en 2021, suspendió el EVC y no pudo regularizarse en 2023, lo que le impidió renovar su permiso de residencia.
Ante las protestas, el gobierno reaccionó el 12 de febrero y autorizó la expedición de certificados provisionales de ejercicio, a la espera de una nueva superación del EVC en 2024. Yasmine aprovechó la ocasión para volver a probar suerte: "Gracias a mis colegas del hospital de Carhaix (Finistère) pude obtener mi certificado". Yasmine regresó en abril, con un permiso de residencia de un año que le permitió volver a examinarse del EVC. Aunque Yasmine no pierde la esperanza, muchos médicos extranjeros ya se plantean dejar Francia para irse a otro país europeo.
Alemania tiene el doble de médicos extranjeros que Francia
"Alemania es el segundo país del mundo que más médicos contrata", afirma Tomás Zapata, asesor sobre personal sanitario y prestación de servicios de la oficina regional europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Eso se debe a que el reconocimiento de títulos de fuera de la UE es mucho más abierto en Alemania que en otros países. A los solicitantes de países no pertenecientes a la UE se les evalúa la equivalencia de sus cualificaciones médicas. El proceso se ve facilitado por el hecho de que se trata de una mera prueba de conocimientos, a diferencia de Francia, donde el examen se parece más a una oposición.
La comparación del número de médicos con titulación extranjera en Francia y Alemania es indiscutible. En 2022 había unos 52.000 ejerciendo en Alemania, frente a la mitad en Francia (unos 26.000).
Una de las razones por las que Alemania resulta tan atractiva es el sueldo: "En Francia tengo tres títulos, una tesis y doy clases a internos, pero no me pagan tanto como a ellos. En Alemania me pagarían el triple", explica Hocine, urólogo de origen argelino de 39 años. Vive en Francia y piensa trasladarse al extranjero para encontrar mejores condiciones de trabajo.
Este médico no es ni mucho menos un caso aislado, como explica Adrian Sirghita, abogado alemán especializado en el reconocimiento de títulos extranjeros en Alemania: "Se nos han acercado muchos médicos francófonos del norte de África. Por ejemplo, un tunecino que trabajó siete meses en Francia como asistente médico está tramitando su equiparación en Alemania".
Para los médicos de países francófonos, incluso la barrera del alemán ya no es un obstáculo, aunque se exige un muy buen nivel de idioma en el ámbito médico para que se reconozcan los títulos. "Muchos médicos magrebíes deciden ir directamente a Alemania, aunque pierdan un año para aprender el idioma", afirma Mohamed Ghannem, fundador de la Asociación de médicos de origen magrebí en Francia, él mismo de origen tunecino. Los establecimientos sanitarios alemanes, como el hospital de Liepzig, ofrecen incluso cursos de alemán gratuitos.
Incentivos económicos para atraer médicos
En el sur de Alemania, por ejemplo, las clínicas Schmieder no sólo ofrecen cursos de alemán, sino también ayuda en los trámites administrativos, alojamiento gratuito durante los seis primeros meses y ayuda para encontrar piso después. Este tipo de oferta de alojamiento está muy extendida en Alemania, Suecia y otros países de la UE.
Algunos hospitales franceses también intentan ser más competitivos para atraer a médicos extranjeros, sobre todo en zonas rurales especialmente desatendidas. Como explica Éric Alban-Giroux, Director del hospital de Château-Gontier-sur-Mayenne: "Tenemos más padhue que nos presentan su CV que internos franceses. Tras la selección, para ayudarles a integrarse, les ayudamos con los trámites administrativos y cursos de francés, y hemos creado una asociación para ellos.
Además, este hospital ha puesto en marcha un programa gratuito de preparación al EVC, que libera media jornada o incluso una jornada entera a la semana para estos médicos. "El año pasado, aprobaron nueve de los veintiún padhue de nuestro hospital que participaron en el EVC ", afirma orgulloso el director.
La realidad es que toda Europa sufre escasez de médicos. En 2021, la densidad media en Europa (excluidos Grecia y Portugal) de médicos era de 407 por cada 100.000 habitantes. La escasez de mano de obra se ve agravada por el envejecimiento. Según un informe publicado en 2022 por la OMS, el 30% de los médicos europeos tienen 55 años o más. En la OMS, Tomás Zapata, experto en personal sanitario, considera que esas cifras son una "una bomba de relojería", ya que "estos médicos se jubilarán en los próximos diez años".
Esa escasez está causando un “efecto llamada”. Entre 2009 y 2021, todos los Estados miembros de la UE, salvo Lituania, registraron un aumento del número de médicos extranjeros. Pero la llegada de estos sanitarios, necesarios para reforzar un sistema europeo en dificultades, podría aumentar las diferencias entre los países miembros. Halim, vicepresidente del Ipadecc, señala que "la mayoría de los médicos extranjeros eligen Suiza o Alemania para ejercer en Europa".
Desde hace unos diez años, Francia también ha intensificado la contratación de estos médicos. Según el último atlas demográfico del Consejo Nacional de Colegios de Médicos (CNOM), los médicos titulados fuera de la Unión Europea representaban el 4,1% de los médicos en Francia en 2010. Esta cifra aumentó al 7,5% en 2023. La mayoría de estos médicos proceden de países del Magreb.
Como cada país expide sus propios títulos, a algunos extranjeros se les concede simplemente una licencia para ejercer, mientras que otros obtienen una auténtica acreditación nacional. Austria, por ejemplo, no exige la superación de un examen: los documentos administrativos y la realización de algunos cursos son suficientes para el reconocimiento.
En el mundo hacen falta 2,8 millones de médicos
En Suecia, en el hospital Sahlgrenska, uno de los mayores de Gotemburgo, "la contratación interna se realiza a través de anuncios, con el apoyo de Eures [red europea de servicios de empleo], mediante contactos personales, a través de personas contratadas en el extranjero que avisan de las plazas a sus compatriotas, así como a través de ferias, congresos especializados, etc.", explica la dirección. Esa contratación representa un coste importante para las administraciones regionales del país.
Este mercado europeo de médicos se desarrolla de forma anárquica porque no existe una verdadera política común de contratación en la UE, ya que las autoridades sanitarias son soberanas. Steffen Angenendt, investigador de Scientist for Labour Migration, no cree en la armonización: "El control de la inmigración está demasiado politizado, y los Estados miembros no quieren perder sus competencias en favor de una normativa europea".
La OMS calcula que hacen falta 2,8 millones de médicos en todo el mundo. La escasez más grave afecta a los países de renta baja y media. La desigual distribución de los médicos se ve agravada por su emigración a los países ricos.
El director del hospital de Mayenne explica que contrata a la mayoría de su personal en países del norte de África, "sobre todo Túnez y Argelia". Cuando se le pregunta por los posibles problemas éticos que puede plantear la contratación de médicos en países donde escasean, responde: "No soy yo quien va a buscarlos, son ellos los que vienen para escapar de unas condiciones de vida a veces deplorables". Pero para la socióloga Francesca Sirna, "recurrir a las reservas de personal sanitario de los países en vías de desarrollo plantea enormes problemas éticos y morales".
Para contrarrestar esta competencia internacional, que tiene consecuencias sanitarias, económicas y sociales dramáticas para los países pobres, la OMS adoptó en 2010 un Código Mundial de Prácticas, que hasta ahora no ha tenido efectos, admite Tomás Zapata, asesor sobre personal sanitario de la organización. "Actualmente estamos debatiendo cómo revisar el Código Mundial de Prácticas para garantizar la protección de los países con mayor escasez de personal sanitario", explica.
Preguntado por Mediapart sobre este saqueo de los recursos médicos, el ministerio francés de Sanidad eludió la cuestión, explicando que "los propios profesionales de la salud solicitan trabajo en los centros". Sin embargo, el 30 de enero, en su discurso de política general, el primer ministro, Gabriel Attal, anunció la creación de un puesto de emisario encargado de contratar médicos cualificados en el extranjero.
Caja negra
Han colaborado en esta investigación Margareta Holzreiter, Karolina Kiripolska, Emma Tobiasson, Ingrid Gätjens, Scott Heinrich, Kilian Schroeder, Ellen Hagström, Zhai Xinheng, Hannah Jagemast.
La investigación se realizó en el marco del Campus de Periodismo Transfronterizo, un programa europeo pionero de formación en periodismo de investigación colaborativo. Reúne a tres escuelas de periodismo: el Centro de Formación de Periodistas de París (Francia), la Universidad de Gotemburgo (Suecia) y la Universidad de Leipzig (Alemania). El programa está diseñado para exponer a los futuros periodistas a los retos del periodismo colaborativo y a las realidades de las investigaciones transfronterizas.
En el marco de este programa acreditado por Erasmus+, setenta estudiantes alemanes, franceses y suecos han llevado a cabo una serie de investigaciones sobre migración y trabajo en Europa. Durante siete meses, investigaron sobre seis temas distintos.
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Como parte de su cobertura de las elecciones europeas, Mediapart ha decidido publicar cuatro de estas encuestas, una cada semana, en libre acceso.
Traducción de Miguel López
Louni [nombre ficticio], médico graduado en 2023 en Argelia, es categórico: "Alemania ofrece las mejores oportunidades profesionales". Tras estudiar las posibilidades de emigración en la Unión Europea, sobre todo en Francia, donde "incluso Emmanuel Macron admite que la situación para los médicos extranjeros es mala", decidió trasladarse a Alemania para especializarse y luego ejercer.