Es sin duda una de las peores catástrofes meteorológicas ocurridas en territorio francés. El ciclón Chido azotó el archipiélago de Mayotte el pasado sábado, causando al menos catorce muertos, según un balance muy provisional, y devastando todo a su paso. El prefecto teme ahora que el ciclón se cobre “sin duda varios centenares” de víctimas, “incluso varios miles”.
Ya el domingo por la mañana, la población mayotense hacía balance de los terribles daños causados por Chido la víspera. “Todas las viviendas precarias de la isla han sido destruidas, no queda nada en pie”, anunciaba el centro de operaciones departamental en su última actualización. Chozas de hojalata derrumbadas, tejados que han salido volando y árboles arrancados. “Incluso casas consideradas sólidas se han visto afectadas por los daños”, informa la cadena Mayotte La 1ª.
A pesar de los daños materiales sufridos por el hospital de Mayotte (CHM), atendieron a nueve pacientes en situación de urgencia absoluta y a 246 en situación de urgencia relativa. Según fuentes contactadas localmente, el CHM, parcialmente inundado el sábado, ha perdido parte de su techo y funciona a menos del 50% de su capacidad. Según una fuente de seguridad citada por Mayotte La 1ère, la mayoría de los heridos graves se encontraban en las zonas de Koungou, Mamoudzou y Petite-Terre, donde la lluvia y el viento golpearon con más fuerza.
El balance de víctimas no es ni mucho menos definitivo. Por el momento, la información sigue siendo bastante fragmentada, las comunicaciones están cortadas en gran parte del archipiélago y todavía no se ha restablecido el contacto con el sur de la isla. “Las carreteras están intransitables y algunas personas se ven obligadas a desplazarse a pie para tener noticias de sus seres queridos”, explica Racha Mousdikoudine, presidenta de la asociación Mayotte a soif (Mayotte tiene sed). Incluso las barcazas que permiten desplazarse en barco a las distintas islas del archipiélago de 300.000 habitantes han quedado destruidas.
Como prueba de la excepcional intensidad de este ciclón tropical, Météo France midió el sábado una ráfaga de 226 kilómetros por hora en Pamandzi, al este del archipiélago. El récord anterior era de 174,1 kilómetros por hora, establecido el 17 de febrero de 1990, por lo que ha sido batido por más de 50 kilómetros por hora. La potencia de Chido es la más fuerte que se recuerda allí. Según el prefecto, se trata del ciclón “más violento y destructor” que ha azotado el archipiélago en noventa años.
Météo France establece un paralelismo en términos de devastación con el ciclón Disseli, que azotó el archipiélago en 1934. La única diferencia es que esta vez es el departamento más pobre de Francia el directamente afectado por el ciclón.
Se levanta la alerta roja
Era muy baja la probabilidad de que una zona tan pequeña –tan sólo 376 kilómetros cuadrados– fuera azotada en toda su superficie por un monstruo meteorológico de tal fuerza. “Una desviación de la trayectoria de apenas unos kilómetros habría provocado ráfagas de menor intensidad sobre el terreno”, informa Le Parisien. A pesar de ello, las autoridades habían puesto al departamento en alerta roja y luego en alerta violeta a las 7 de la mañana hora local del sábado, el nivel máximo para un ciclón tropical intenso.
La alerta roja, que seguía vigente el domingo por la mañana, se levantó a las 18:00 horas para que los servicios de emergencia pudieran prestar asistencia a los necesitados. La prefectura, que afirma que el ciclón “ya no representa una amenaza para el territorio”, insta no obstante a la población a “permanecer vigilante ante el riesgo de oleaje/sumersión”. La población, privada de agua y electricidad en su mayor parte, ha empezado a despejar las carreteras, informa una fuente local.
“El hospital se ha visto afectado, las escuelas también. Las casas han quedado devastadas. El fenómeno no ha perdonado nada a su paso”, describió el alcalde de Mamoudzou. “Sólo han sobrevivido algunas casas de construcción. De los barrios de chabolas no queda nada", explica Ibrahim, un habitante de Mayotte contactado por la AFP.
Los inmigrantes sin papeles, que constituyen la mayoría de los habitantes de esos barrios, no acudieron a los refugios habilitados por la prefectura “pensando que era una trampa que les tendían [...] para juntarlos y sacarlos del país”, ha declarado a Mediapart Ousseni Balahachi, enfermera jubilada y secretaria departamental de la CFDT residente en Mamoudzou. “Esa gente se quedó hasta el último momento. Cuando vieron venir el ciclón, entraron en pánico e intentaron llegar a los refugios reservados para ellos. Pero ya era demasiado tarde. Les alcanzaron objetos que venían volando de todas partes. En Kawéni, una mujer fue decapitada por una chapa”, según ha podido constatar.
“También nos preguntamos si las autoridades van a aprovechar esta oportunidad para desalojar a todos los residentes irregulares, como hicieron en las Bahamas tras la tormenta Irma”, se pregunta un arquitecto especializado en viviendas precarias. “Ahora que los barrios de chabolas han sido desalojados, no hay dónde esconderse.”
Ousseni se considera afortunado de que su piso siga en pie, porque otras viviendas del mismo edificio quedaron destruidas por las lluvias torrenciales: “Nos sentíamos como en un barco atrapado por una tormenta, nuestro edificio se balanceaba muchísimo”. Aún no tiene noticias de sus familiares que viven en el sur y el centro del archipiélago. Sólo se puede llamar por teléfono a la capital, Mamoudzou. En el resto del archipiélago están destruidas las infraestructuras de comunicación. La única solución: algunos mayotenses consiguen tranquilizar a sus parientes que viven fuera del archipiélago utilizando generadores o Starlink, el proveedor de acceso a Internet por satélite de SpaceX.
El acceso al agua potable y a los alimentos sigue siendo muy difícil y están paralizadas la mayoría de las plantas de tratamiento de agua potable. Algunos mayotenses habían hecho acopio de alimentos en previsión del ciclón, suficientes para unos días. “Cuando en unos días hayamos comido todo, no sé cómo vamos a hacer para alimentarnos”, dice Ousseni Balahachi preocupado. “No queda nada que utilizar, la vegetación, los árboles frutales, los arrozales... todo ha sido destruido.” La mayoría de los comercios han quedado arrasados por el ciclón. Las pocas tiendas que quedan en pie han sido saqueadas, sobre todo en Grande-Terre, explica Racha Mousdikoudine, que dirige un grupo ciudadano de gestión de crisis desde La Reunión.
“Hay gente que no ha comido ni bebido nada desde el sábado”
“Hay pueblos de los que no sabemos nada. Así que estamos intentando hacer balance pueblo por pueblo, barrio por barrio”, explica. Gracias a su activismo, los familiares preocupados han podido recibir noticias tranquilizadoras de sus seres queridos, sobre todo en la ciudad de Mtsamboro, que quedó relativamente a salvo del ciclón.
La presidenta de la asociación Mayotte a soif ha comenzado a organizar la solidaridad local y poner en contacto por WhatsApp a personas voluntarias para saber qué se necesita y hacer balance de los recursos. “Hay gente que no ha comido ni bebido nada desde el sábado. Por eso los próximos días van a ser cruciales, aunque sólo sea por prevención: hay que estar atentos a los signos de deshidratación, por ejemplo, y la gente está durmiendo en sus coches cerca de edificios afectados y podrían derrumbarse”.
Se ha convocado una reunión interministerial de crisis, a la que asiste el recién nombrado primer ministro François Bayrou. Se espera que el ministro del Interior en funciones, Bruno Retailleau, llegue a Mayotte este lunes. Ha anunciado el envío de “cinco oleadas sucesivas hasta el miércoles de refuerzos de protección civil”, es decir, unas “800 personas”. En el archipiélago ya estaba preposicionado desde el viernes un contingente de ciento diez militares, pero no pudo intervenir el sábado debido a la alerta violeta. Se han enviado equipos y personal médico a la zona.
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A primera hora de la tarde del domingo aterrizó en el archipiélago, situado a medio camino entre Madagascar y África, un avión procedente de La Reunión con material de socorro, alimentos y personal médico. Según las autoridades, el aeropuerto internacional de Mayotte sufrió “daños importantes”, sobre todo en su torre de control, pero la pista sigue siendo transitable, aunque los equipos de navegación han resultado dañados. “Este es el comienzo de un puente aéreo entre La Reunión y Francia continental y luego entre La Reunión y Mayotte”, dijo el prefecto de La Reunión al ser entrevistado por BFM el domingo. Emmanuel Macron dijo al Papa, de visita en Córcega, que tenía sus “pensamientos” en los habitantes de Mayotte y prometió “pasar a la acción”.
Traducción de Miguel López
Es sin duda una de las peores catástrofes meteorológicas ocurridas en territorio francés. El ciclón Chido azotó el archipiélago de Mayotte el pasado sábado, causando al menos catorce muertos, según un balance muy provisional, y devastando todo a su paso. El prefecto teme ahora que el ciclón se cobre “sin duda varios centenares” de víctimas, “incluso varios miles”.