La justicia ha lanzado una importante operación contra el gigante francés de las residencias de ancianos Orpea. Los gendarmes de la Oficina Central de Lucha contra las Infracciones al Medio Ambiente y a la Salud Pública (OCLAESP), asistidos en las regiones por varia unidades de investigación, lanzaron un registro simultáneo de varias decenas de establecimientos del grupo, según la información de Mediapart, socio editorial de infoLibre, confirmada por una fuente judicial.
Los investigadores, que ya habían registrado la sede de Orpea el 8 de junio, actúan en el marco de la investigación preliminar por "maltrato institucional" llevada a cabo por la fiscalía de Nanterre, a partir de varias decenas de denuncias de familiares de residentes por "puesta en peligro de la vida de terceros", "omisión de socorro a una persona en peligro", "homicidio involuntario" y "violencia por negligencia", presentadas tras la publicación del libro de investigación Les Fossoyeurs, del periodista Victor Castanet.
Orpea "confirma la información publicada hoy [por este martes] de que es objeto de un registro en algunos de sus establecimientos" y "apoya las investigaciones en curso", informó el grupo en un comunicado.
El gigante de las residencias de ancianos ya está implicado en varios procesos judiciales, desencadenados tanto por el libro de Víctor Castanet como por las investigaciones de Mediapart y de Investigate Europe, en la que participó infoLibre (puedes consultar aquí nuestra información sobre los oscuros negocios de Orpea con una trama societaria oculta en Luxemburgo).
Una de las investigaciones en Nanterre se refiere a las sospechas de "falsificación y uso de falsificaciones, y violación de la legislación laboral al abusar de los contratos de duración determinada", y se abrió el pasado mes de febrero. A raíz de un informe del Gobierno, se amplió a las sospechas de "malversación de fondos públicos" (ver nuestras revelaciones aquí y aquí).
También se ha abierto una investigación por "uso indebido de bienes sociales", a raíz de una denuncia presentada por Orpea, con motivo de una investigación de Mediapart, Investigate Europe e infoLibre. Revelamos que Orpea se había apoyado, con la mayor discreción, en una empresa luxemburguesa llamada Lipany, que había recuperado 92 millones de euros de activos en cuatro países europeos, entre ellos Francia. Y nuestro artículo demostró que Lipany realizó varias operaciones financieras dudosas con Orpea.
En Italia, dos estructuras se vieron implicadas en la evasión fiscal y el fraude a la financiación pública. En Francia, Lipany ayudó a Orpea a encubrir el pago de una comisión oculta de 700.000 euros a un intermediario, mientras que catorce empresas propiedad de los dos grupos reclaman en su contabilidad oficial una ventaja fiscal a la que no tienen derecho. Orpea nos había confirmado, antes de la publicación, que "algunos de los hechos" que le habíamos presentado acababan de ser objeto de una denuncia penal por "abuso de bienes corporativos" dirigida al fiscal de Nanterre.
El último escándalo de Orpea: los oscuros negocios con una trama societaria oculta en Luxemburgo
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Los registros de este martes han enturbiado aún más la situación del mayor grupo de residencias de ancianos del mundo y el segundo en Francia. En España explota 50 centros, lo que le convierte en el segundo grupo más importante, por detrás de DomusVi. Desde principios de 2022, una treintena de ejecutivos han sido despedidos, entre ellos el antiguo director general Yves Le Masne. Desde entonces se han sucedido dos directores generales.
Orpea también se enfrenta a importantes dificultades financieras. Bajo el peso de una deuda de 9.500 millones de euros, anunció el 26 de octubre que podría quedarse sin liquidez ya a principios de 2023. Para evitar el impago, Orpea ha abierto un procedimiento de conciliación amistosa con sus acreedores para intentar reestructurar su deuda.
Estos registros se produjeron el mismo día en que el grupo presentaba su nuevo plan de transformación, titulado ¡Orpea cambia! Contigo y para ti. El grupo dice que quiere volver a centrarse en sus empleados y en la calidad de la atención. Para restablecer su situación financiera, Orpea también tiene previsto vender parte de sus bienes inmuebles.
Laurent Guillot, director general de Orpea desde el 1 de julio, admitió este martes que la empresa "se ha desviado de su actividad principal, favoreciendo un desarrollo internacional e inmobiliario demasiado rápido, a costa de un endeudamiento excesivo y una situación financiera muy frágil. Además, el grupo sufrió prácticas de gestión totalmente disfuncionales y malas prácticas por parte del anterior equipo directivo".
Parte de ese endeudamiento descomunal, que ha llevado a Orpea a una situación financiera muy complicada, se debe precisamente a la inversión inmobiliaria. Ahora necesita deshacerse de buena parte de sus bienes para tapar la sangría que le genera la deuda. "El grupo ha identificado una cartera de activos inmobiliarios estimada en más de 1.000 millones de euros, lista para ser vendida en cuanto las condiciones del mercado lo permitan", indicó Orpea en una nota de prensa en la que explicó sus planes de reestructuración. A medio plazo, la compañía de residencias se plantea "la creación de una sociedad inmobiliaria dedicada a Orpea, en la que el grupo seguiría siendo el principal accionista y operador. Esta estructura permitiría abrir el capital a los inversores a largo plazo".
"La buena gestión de la cartera inmobiliaria es un punto esencial. Géry Robert-Ambroix, nuevo director inmobiliario del grupo, tendrá como tarea principal devolver al sector inmobiliario al lugar que le corresponde: una línea de negocio, al servicio de las operaciones", sostiene Orpea.