Comprar a un buen menor de edad puede significar ganar el premio gordo: esta es la regla en el mundo del fútbol. En 2011, el Manchester City quería a José Ángel Pozo la Rosa, conocido como Pozo. Tiene 15 años. "Ojeamos a cientos de jugadores de su edad y en su puesto es, con diferencia, el mejor", estima el club, según se desprende de los documentos Football Leaks Football Leaksobtenidos por Der Spiegel y analizados por Mediapart y sus socios de European Investigative Collaborations (EIC).
Pero lo tiene el Real Madrid y la negociación se anuncia ardua. En enero de 2012, dos meses antes de que Pozo cumpla 16 años, los dos gigantes del fútbol llegan a un acuerdo. El Real Madrid termina recibiendo 1,5 millones de euros, más bonificaciones, o lo que es lo mismo, potencialmente tres millones de euros. Pero el City no hizo un buen negocio: se lo vendió en 2015 al Almería (de la Segunda División) por 500.000 euros, según Transfermarkt. Qué más da cuando se obtienen beneficios... Al igual que con Jadon Sancho, de 17 años, vendido en 2017 por el City al Borussia Dortmund, por siete millones de libras; aquel equipo lo había comprado en 2014 al Watford por 150.000 libras más bonificaciones.
Así se entiende por qué los clubes son cada vez más aficionados a la compra de menores. En 2017, la FIFA registró 3.300 solicitudes de registro relativas a menores de 18 años, el doble que en 2011. La mitad de dichas solicitudes eran de traspasos internacionales. Entre 2013 y 2017, según un documento interno de la UEFA de marzo de 2018, el Atlético de Madrid encabezaba la clasificación integrada por 15 grandes clubes europeos, con la aprobación de 52 traspasos de menores, diez por temporada, por delante del Manchester City (28), del Manchester United (27), del Arsenal y de la Juventus de Turín (19).
¿Para qué sirven estos menores? Para ganar dinero, responde sin ambages el Tribunal de Arbitraje Deportivo, que confirmaba, el 1 de junio de 2017, la condena impuesta al Atlético de Madrid por traspasos irregulares al considerar que "las intenciones del club no eran solo filantrópicas, sino que denotaban interés financiero y deportivo". Para la FIFA, el Atlético ha "antepuesto en repetidas ocasiones sus propios intereses en detrimento del de los menores". Prácticas que se prolongaron siete años. El Atlético intentó justificarse con su club juvenil, pero no consiguió engañar a la FIFA.
Los clubes españoles en el punto de mira
La FIFA reprochaba al Atlético 65 violaciones de la prohibición del traspaso de menores, todos menores de 16 años. De ellos, 27 tenían menos de 12 años, uno tenía 6 años y la mayoría procedía de países en vías de desarrollo. Para el Tribunal de Arbitraje Deportivo, el Atlético "tenía intención de aprovecharse de los menores en términos de éxito deportivo y de beneficios financieros", sin muchos riesgos para el club, mientras que el menor "podría ver echada a perder su juventud" si no consigue pasar a la categoría profesional, algo muy frecuente.
Para la FIFA, el Atlético, al defraudar, también privó de las compensaciones financieras a los clubes de los que procedían los menores y, por lo tanto, "aumentó la brecha financiera y deportiva" respecto a sus competidores. Por todas estas infracciones, la Comisión de Apelación de la FIFA impuso, en abril de 2016, al club de Griezmann una prohibición de traspaso durante dos períodos consecutivos, es decir, hasta enero de 2018, con una multa de 900.000 francos suizos, reducida por el Tribunal de Arbitraje Deportivo a 550.000 francos suizos (480.000 euros).
El FC Barcelona también fue condenado en 2014 al pago de una multa de 450.000 francos suizos y a la prohibición de participar en los siguientes dos mercados de fichajes, por irregularidades que implicaban a 31 menores entre 2005 y 2012. En 2016, el Real Madrid fue condenado, por irregularidades que concernían a 183 menores, entre 2007 y 2014, al pago de 360.000 francos suizos en multas y a dos temporadas sin fichajes. Las penas se vieron reducidas un solo mercado de fichajes y a una multa de 240.000 francos suizos.
El Atlético se quejó de que sólo los equipos españoles habían sido sancionados. Esto "no significa que no se investigue a otros", replicó el Tribunal de Arbitraje. Hay investigaciones y tienen lugar en países "donde las infracciones son sistemáticas (especialmente en Inglaterra y Bélgica)", señala en un correo electrónico del 7 de enero de 2018 Kimberly Morris, directora de FIFA TMS Global Transfers & Compliance, el organismo encargado de gestionar los traspasos.
El problema es que desde hace dos años y tras la publicación de los artículos de Football Leaks sobre la cuestión, parece que las cosas no han hecho más que empeorar.
Investigaciones enterradas
Se burlan muchas reglas, pero las investigaciones se alargan en el tiempo y, a menudo, no llegan hasta el final. Según nuestras investigaciones, más de la mitad de los casos relacionados con menores y los TPO (tercera propiedad de los jugadores –Third Party Ownership–, prohibida desde 2015) no habían concluido en enero de 2018 y no habían sido tratados por el Comité Disciplinario de la FIFA. Ya sea porque no los recibieron o porque no se había nombrado a ningún relator. A menudo quedan bloqueados en el nivel inferior, el del departamento D&R (disciplina y regulación), al que llegan desde el servicio de integridad y conformidad (I&C), la primera de las tres etapas del control.
Kimberly Morris es la responsable de conformidad del TMS, el sistema de control de traspasos de la FIFA. El 1 de febrero de 2018, ordenó que los casos relativos a menores y a los TPO (influencia de una tercera persona, prohibida) "fuesen tratados con prioridad". En enero de 2018, dijo estar "muy preocupada por los retrasos", enumerando los archivos pendientes. Por ejemplo, se enviaron 91 archivos al D&R, pero no se les asignó un responsable y, "desde 2015, sólo se han sido transmitidos 22", es decir, permanecieron en un cajón durante más de dos años. Además, se suman 46 casos asignados que aún no han sido estudiados.
Incluso cuando se proponen sanciones, los dossieres se atascandossieres. En cuanto a los menores, Morris cita al Chelsea, al FC Porto y a los clubes alemanes. "Ya me dirá quién se ocupa de los casos de menores belgas y el punto en que se encuentran los casos de los menores de menores italianos", subrayó. Después de su intervención, el cuello de botella se desatascó ligeramente: el número de archivos transferidos al D&R pero aún no atribuidos a un relator se redujo de 126 a 97.
Interrogada por el consorcio EIC, la FIFA no quiso hacer comentarios sobre estos retrasos, solo reconoció que su servicio disciplinario había "tener que hacer frente recientemente a un aumento significativo" en lo que a cantidad y complejidad de los casos se refiere. Sin embargo, gracias a los cambios de los procedimientos internos, el tratamiento se habría "acelerado" y habría "ganado en eficacia". El servicio disciplinario de TMS trató 150 nuevos dossieres en 2017 y 193 en 2018 (frente a los 81, en 2015, y 75, en 2016).
Consciente de los problemas, la FIFA está discutiendo medidas para restringir los traspasos de menores a una lista de clubes "acreditados" que serían los únicos autorizados a participar. Su "comisión de actores del fútbol" está trabajando en el tema. La FIFA no ha querido dar más detalles.
El affaire de Bertrand Traoré
El I&C propuso sancionar al Chelsea con una multa de 500.000 francos suizos y la prohibición de efectuar traspaso durante cuatro temporadas de mercados por infracciones que afectan a 19 jugadores, incluidos 14 menores traspasados ilegalmente. Este caso se envió al D&R en mayo de 2016 y se asignó un relator. En enero de 2018, no había sido llamado a declarar. Se ignora en qué punto se encuentra el procedimiento.
El delantero Bertrand Traoré (traspasado el verano de 2017 al Olympique Lyonnais por 10 millones de euros) fue objeto de uno de estos procedimientos por su contratación, siendo aún menor, por la Asociación Jeunes Espoirs de Bobo-Dioulasso (AJEB), en Burkina Faso, por 400.000 libras. Se ha recomendado la imposición de sanciones.
Oficialmente, el Chelsea registró su traspaso en 2014, después de que cumpliera 18 años. Pero según una investigación del diario The Guardian, fue reclutado antes de alcanzar la mayoría de edad, en septiembre de 2013. A la FIFA, que abre una investigación, el Chelsea le respondió que el jugador nunca participó en un partido oficial y que se trató de "una prueba".
La FIFA creyó estas informaciones y cerró el caso en noviembre de 2013. Pero lo reabrió en octubre de 2015, gracias a la información publicada por la prensa, dado que Traoré asistió entre los 16 y 18 años de edad (nació el 6 de septiembre de 1995) a la escuela privada Whitgift, en los suburbios londinenses de Croydon, de 2011 a 2013, según informa en su web. Y participó en un partido del Sub18 contra el Arsenal cuando sólo tenía 16 años, en octubre de 2011, como se informa en la web del Arsenal.
Al darse cuenta de que el Chelsea les ocultaba esta información, la FIFA critica la "mala fe" del equipo londinens. El Chelsea admite disponer, desde abril de 2011, una opción de compra sobre el jugador, cuando éste tenía 15 años, tras alcanzar un acuerdo de su madre. A cambio, pagaron 177.000 euros, más 15.000 euros para el club de Burkina Faso, el AJEB, presidido por... su madre.
Según la investigación, Traoré jugó, en efecto, 25 partidos con el Chelsea (en sub16, sub18 y senior) sin estar registrado en la Federación Inglesa (FA). Bien es verdad que el club envió en 2011 a la FA su contrato de opción de compra sobre el jugador, "para verificar un potencial de TPO", la propiedad de un tercero.
Para la FIFA, el club londinense le "pagó la escuela en Inglaterra cuando era menor y le instó a ser transferido a Inglaterra y pagó por ello", todo apadrinándole para obtener un visado de estudiante. Por otro lado, el club "ayudó y facilitó la mudanza de su madre y su hermano", el intermediario que representaba al jugador y al Chelsea.
Por lo tanto, existe un "traspaso internacional ilegal de menores", al haber sido reclutado Traoré "a cambio de un pago, sin la aprobación del subcomité de la FIFA". Circunstancia agravante, la opción concluida con el club Bobo-Dioulasso constituye, según la FIFA, un caso de TPI, de influencia de un tercero, prohibido, porque el Chelsea impidió que el AJEB transfiriera a Traoré a otro club bajo la pena de tener que reembolsar el dinero recibido del club inglés.
Otra irregularidad: la opción sobre Traoré duró más de cuatro años y medio, pese a que un menor no puede firmar por más de tres años. En definitiva, el club inglés ha "engañado deliberadamente al sistema FIFA TMS", que registra y valida los traspasos.
Por todas estas infracciones, el relator recomendó una multa contra el Chelsea de 59.000 francos suizos y la prohibición de realizar traspasos durante la temporada de fichajes. Y sugirió una multa de 24.000 francos suizos contra la academia Burkinabe, así como 61.000 francos suizos contra la federación inglesa. Una miseria, ya que el chaval finalmente aportó 10 millones al Chelsea.
Desconocemos si estas sanciones, que no afectan al jugador, al que se exime de responsabilidad, han sido ejecutadas. Sí se puede garantizar que el club nunca ha sido apartado del mercado de traspasos. El Chelsea no ha querido respondernos. "No comentamos especulaciones que conciernen a contratos confidenciales o a cuestiones relativas a los jugadores", afirma un portavoz del club.
Clubes belgas
Bélgica sigue siendo un país problemático para los menores. La FIFA rechazó 71 traspasos internacionales entre 2010 y 2015. En 40 casos, la razón dada para justificar el traspaso fue que "los padres se mudaron por una razón diferente al fútbol". Esta excepción permite pasar por alto la prohibición del traspaso de menores. Pero en esos 40 casos, obviamente la excusa era falsa.
Para este país, la FIFA tiene retrasos significativos en sus controles. En enero de 2018, diferentes casos pendientes concernían a la federación (para la cual el organismo de la FIFA recomendó una multa de 377.500 francos suizos) y a tres clubes: el RSC Anderlecht, el Zulke Waregem (se recomienda una multa de 80.000 francos suizos por infracciones sobre dos jugadores) y el Royal Antwerp (recomendada una multa de 115.000 francos suizos por infracciones que afectaban a tres jugadores).
Para el fichaje de Chancel Mbemba en Congo en 2011, cuando tenía solo 17 años, el Anderlecht se enfrentaba a la amenaza de una multa de 215.000 francos suizos y la exclusión del mercado de fichajes durante un año. Mbemba está hoy en el FC Porto. El Anderlecht lo traspasó por 10 millones de euros al Newcastle en 2015. Un negocio excelente, incluso aunque haya que pagar una multa.
Irónicamente, el jugador, rebautizado como "el hombre de las cuatro fechas de nacimiento", ha estado en el centro de la polémica por su edad. Como muchos africanos, se sospecha que es más mayor de lo que declara, llegando incluso a declarar diferentes años de nacimiento. Según algunos, tiene seis años más, lo que podría haber favorecido al club belga en el caso. Pero a partir de una sentencia congoleña, el Anderlecht y la FIFA confirmaron su fecha de nacimiento en 1994. Por lo tanto, era menor cuando llegó a Bélgica.
El Anderlecht es investigado por otros tres jugadores, entre ellos el nepalí Bimar Magar (reclutado en 2014, con 16 años). El Anderlecht respondió a la FIFA que no conocía al jugador, mientras que Magar participó en un torneo con su equipo de Sub17. La FIFA ha lamentado esta mala fe.
El Anderlecht también está en el centro de la polémica con su jugador Jérémy Doku. El club se queja de que los clubes extranjeros están "quitándole" a sus mejores futbolistas. No se sabía que el Anderlecht había autorizado a principios de 2018 al Liverpool a hablar con Doku, de 16 años. Esta posibilidad forma parte del contrato de cesión de otro jugador, Lazar Marković, que pasó del Liverpool al Anderlecht. "No teníamos otra opción", explica al EIC Herman Van Holsbeeck, exgerente del Anderlecht. "El Liverpool nos dijo, cuando estaba a punto de cerrar el mercado de traspasos: 'Vale, os lo podéis llevar [a Marković]', pero queremos poder hablar con Doku. No cuesta nada". Para él, el Anderlecht estaba "presionado, con malos resultados, la llegada de Marković con la cláusula Doku era la única alternativa"- Doku continúa actualmente en el Anderlecht.
El Manchester City en el objetivo
Otro club investigado es el Manchester City. El I&C propone una multa de 280.000 francos suizos y la prohibición de realizar traspasos durante dos temporadas por el traspaso ilegal de siete menores. Este caso llegó a la oficina del D&R en octubre de 2015. Se nombró a un relator en marzo de 2016. En enero de 2018, todavía no había sido llamado a declarar.
El I&C también recomendó una multa de 375.000 francos suizos contra la Federación de Inglaterra por irregularidades que involucran a 17 menores. Y contra la Federación Italiana, reclama una multa de 700.000 francos suizos, por irregularidades relacionadas con 16 jugadores, incluidos algunos del Lazio o del Inter de Milán, y 105.000 francos suizos contra el club de Brescia. "La Comisión Disciplinaria todavía tiene que decidir sobre estos casos", indica la FIFA, interrogada por el EIC.
El enigma Ulrick Brad Eneme Ella
En Austria, el club insignia del Red Bull Salzburg fue puesto en tela de juicio por el AJ Auxerre en lo que se refiere a su exjugador franco-gabonés Ulrick Brad Eneme Ella (nacido el 22 de mayo de 2001). En una carta a la Comisión del Estatus del Jugador de la FIFA, el presidente del Auxerre, Francis Graille, escribe el 14 de noviembre de 2017: "La AJA quiera alertarle del hecho de que el jugador tenía menos de 16 años cuando se unió al Red Bull Salzburg, lo que constituye una violación de las disposiciones del artículo 19 de la RSTJ [Reglamento del Estatus y del Traspaso de Jugadores]".
Graille levanta otra liebre: "Parece que el jugador no se habría comprometido oficialmente con el Red Bull Salzburg (en la categoría UEFA II), sino con el filial, el FC Liefering (categoría UEFA III)".
El Liefering, que juega en segunda división, pertenece al Salzburgo y comparte sus instalaciones. "El FC Liefering también nos indicó en este correo electrónico que, dado que el jugador estaba registrado como jugador amateur en nuestro club, no se nos debía ningún subsidio en concepto de formación", añade el club Auxerre. He aquí lo principal de su petición: "Parece que el FC Liefering, un club subsidiario del Red Bull Salzburg, es utilizado como un club puente para eludir los reglamentos de la FIFA y denigrar los derechos legítimos de nuestro club con respecto al montante del subsidio de formación que se adeuda".
El club Auxerre se sorprende de que el jugador haya rechazado su propuesta de un contrato de aspirante. Pero quizás lo hicieron demasiado tarde, ya que la propuesta data del 24 de abril de 2017, dos días después de que anunciase su firma en Austria, una opción "más sorprendente aún dado que estaba siendo cortejado por el Chelsea, el Manchester y el Real Madrid!".
Otro elemento perturbador: "La web de la UEFA menciona que el jugador fue despedido del club de Salzburgo en la temporada 2017-2018 y del FC Liefering para la FFF". Por lo tanto, el Auxerre quiere recurrir al Comité Disciplinario "para que les sancione".
El registro TMS de Eneme Ella se rechazó, en principio, en septiembre de 2017 "debido a la categoría del centro de entrenamiento del FC Liefering" –categoría 4, insuficiente–. La Federación Austriaca cambió entonces el nivel de 4 a 2, permitiendo su registro.
En noviembre de 2017, la FIFA comienza a investigar. "Sé que el RB Salzburg utiliza al FC Liefering como un club que lo alimenta [feeder club] debido a una investigación previa", asegura un auditor. Esta investigación previa fue remitida "al servicio disciplinario".
Pero no es fácil ir más allá, advertía Kimberly Morris el 26 de enero de 2018: "Me resulta difícil ver cómo podríamos abrir una investigación ante la falta de reglamento relativo a la prohibición de las transferencias puente [bridge transfers]".
Sin embargo, la FIFA ya sancionó en 2014 la utilización de bridge clubs cuando, en 2012, cuatro clubes argentinos contrataron a seis jugadores a través de un club uruguayo...
Ignoramos si el procedimiento ha prosperado. El Auxerre no ha respondido a nuestras preguntas.
Preguntado por Mediapart (socio editorial de infoLibre), el club de Salzburgo confirma que Eneme Ella "ha firmado con el FC Liefering" y niega que su club satélite haya servido de bridge club. El traspaso "fue aprobado por la FIFA", señala el RB Salzburg, que asegura no haber sido "sancionado" por este caso u otros.
Sin embargo, el I&C sí sancionó a la Federación Austriaca por dos casos de menores en el Salzburgo y solicitó una multa de 42.000 francos suizos. "El Salzburgo nunca ha sido sancionado por la FIFA y, por lo que sabemos, la FIFA nunca ha recomendado recomendado una sanción contra nuestro club", responde un portavoz del equipo.
El Liefering reconoce que la AJA "trató de impedir" la firmar, sin éxito. El club afirma haber contactado en varias ocasiones al Auxerre para conocer el subsidio de formación que debía pagar. "Como el AJ Auxerre no nos ha respondido, por ahora no se ha pagado ninguna compensación", asegura el Liefering.
Tras una primera temporada en 2016, 15 periódicos europeos reagrupados en la red de medios European Investigative Collaborations (EIC), revelan a partir del viernes 2 de noviembre la segunda temporada de Football Leaks, la mayor fuga de documentos en la historia del periodismo. Más de 70 millones de documentos obtenidos por Der Spiegel, es decir, 3,4 terabytes de datos, han sido analizados durante ocho meses por cerca de 80 periodistas, diseñadores gráficos e informáticos.
Corrupción, fraude, dopaje, traspasos, agentes, evasión fiscal, explotación de menores, compra de partidos, influencia política: los Football Leaks documentan de una forma inédita la parte más sombría del fútbol. Nuestras revelaciones de interés público, basadas en documentos auténticos y muchos testimonios, se difundirán simultáneamente durante tres semanas.
Junto a Mediapart, los miembros del proyecto son los siguientes: Der Spiegel (Alemania), Expresso (Portugal), L’Espresso (Italia), Le Soir (Bélgica), NRC Handelsblad (Países Bajos), The Black Sea/RCIJ (Rumania), Politiken (Dinamarca), Nacional (Croacia), Tages Anzeiger/Tribune de Genève (Suiza), Reuters (Reino Unido), De Standaard (Bélgica), VG (Noruega), Premières Lignes/France 2 (Francia) y NDR Television (Alemania).
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Traducción: Irene Casado Sánchez. Revisión: Mariola Moreno
Leer el texto en francés:
Comprar a un buen menor de edad puede significar ganar el premio gordo: esta es la regla en el mundo del fútbol. En 2011, el Manchester City quería a José Ángel Pozo la Rosa, conocido como Pozo. Tiene 15 años. "Ojeamos a cientos de jugadores de su edad y en su puesto es, con diferencia, el mejor", estima el club, según se desprende de los documentos Football Leaks Football Leaksobtenidos por Der Spiegel y analizados por Mediapart y sus socios de European Investigative Collaborations (EIC).