“¡Los hemos conseguido!. Hemos alcanzado el listón de las 100.000 aportaciones económicas al partido y lo hemos hecho en el espacio de dos semanas. Gracias a todos los que han pagado 25 libras [28 euros]”. El mensaje de vídeo de Nigel Farage fue colgado en la página de Facebook del Brexit Party el 16 de mayo, exactamente una semana antes del comienzo, este jueves, de las elecciones europeas en el Reino Unido.
Agradecer a los donantes es un ejercicio inevitable en cualquier campaña de financiación participativa. Sin embargo, contrariamente a lo que da a entender el eurodiputado y ex número uno del UKIP, el Partido del Brexit no es un movimiento popular cuya existencia dependa de los donativos efectuados por británicos corrientes.
No es sólo que las cifras mostradas por Nigel Farage no sean verificables –los donativos recibidos vía PayPal pueden proceder de cualquier individuo en el mundo, como ha demostrado el diario The Mirror– sino sobre todo que el último partido creado por el ex jefe del UKIP, formación que triunfó en las elecciones europeas de 2014 con el 27% de votos y cuyo éxito llevó a David Cameron a organizar en referéndum sobre Europa, no tiene nada que ver con una pyme en vías de desarrollo.
Oficialmente, el Partido del Brexit fue presentado el pasado enero. En realidad, un reportaje difundido la última semana por Channel 4 News ha mostrado que, desde el verano de 2016, con el apoyo financiero del hombre de negocios Arron Banks, principal donante de la campaña en favor del Leave, en el punto de mira de varias investigaciones (como Mediapart ha contado aquí), Nigel Farage ha extendido metódicamente su esfera de influencia y preparado su regreso con fuerza a la primera línea de la política británica.
El 4 de julio de 2016, el eurodiputado había anunciado su dimisión como líder del UKIP haciendo valer que con la victoria del Leave en el referéndum del 23 de junio había alcanzado su objetivo político. Pero Nigel Farage no ha dado la espalda a la política, ni siquiera un instante. Al contrario, en tan sólo algunos meses el eurodiputado británico, siete veces candidato frustrado al puesto de diputado en los Comunes, ha buscado forjarse una imagen “presidencial”, como ha demostrado la investigación del Channel 4 News.
En julio de 2016, paralelamente a la convención del Partido Republicano en los Estados Unidos, Nigel Farage llama la atención. Es la estrella de una comida organizada por una empresa de lobby americana pagada por Arron Banks. Durante esta Nigel Farage Brexit Policy Luncheon, el eurodiputado es entrevistado por el presentador de la cadena Fox News, Tucker Carlson. Por esta operación de relaciones públicas, el periodista recibe un cheque de 11.305 libras (unos 12.500 euros) firmado por Arron Banks.
A lo largo de los meses siguientes, Nigel Farage, Arron Banks y Andy Wigmore, el asociado de Banks, multiplican los viajes a través del Atlántico. La estrategia del talonario de cheques de Arron Banks da sus frutos. El 13 de noviembre de 2016, apenas una semana después de la elección de Donald Trump, los dos hombres posan con él en el ascensor de oro de la Trump Tower en New York: Nigel Farage es el primer diputado británico que se reúne con el sucesor de Barack Obama en la Casa Blanca.
A cuatro días de las elecciones europeas, volver a la secuencia americana de Nigel Farage puede parecer un despropósito. En realidad, la relación especial que el eurodiputado ha entablado con el entorno de Trump, con la mediación de Arron Banks, arroja una luz particular sobre la campaña llevada a cabo por el eurodiputado en el Reino Unido en las elecciones europeas.
En esta primavera de 2019, Nigel Farage no ha retomado el hilo del debate de 2016, ha cambiado de marcha. Su enemigo ya no es tanto la Unión Europea como la clase política británica que ha “traicionado” a los británicos. Evidentemente, la traición se refiere a la salida del país de la UE, prevista en un primer momento para el 29 de marzo de 2019 y ahora pospuesta para el 31 de octubre próximo. Pero la denuncia va más allá del Brexit: es el conjunto del sistema político británico lo que el líder de extrema derecha cuestiona.
“Nuestra democracia está amenazada: únanse a nosotros para responder”, prescribe la web del Partido del Brexit. El mensaje es deliberadamente confuso. ¿Cuál es la naturaleza exacta de la amenaza? ¿A qué respuesta se refiere? ¿Debe hacerse en el marco de la democracia? O bien, con toda la pinta de un jefe de banda salido directamente de la serie británica Peaky Blinders, ¿está llamando Nigel Farage a acciones violentas?
Sospechas de blanqueo de dinero
El Partido del Brexit no tiene programa oficial pero las fórmulas entonadas con un aplomo inquebrantable por el eurodiputado de extrema derecha encuentran un eco particular entre los partidarios amargados del Brexit que se consideran abandonados tanto por los conservadores de Theresa May como por los laboristas de Jeremy Corbyn.
“Hubo un tiempo en que los mítines de Farage tenían carácter cómico, como si él no se lo tomara en serio y su público se suponía que tampoco”, recuerda John Crace. Este periodista de The Guardian, que ha asistido a una reunión del Partido del Brexit en Yorkshire (norte de Inglaterra), en una circunscripción representada por la diputada laborista en los Comunes, Yvette Cooper, observa que “ahora ya no es así”. Añade que “un frío cálculo explota a un público cansado de la austeridad e impaciente por conseguir liberarse de la UE. Nada de retirarse o capitular, amigo”.
Este discurso antisistema es mantenido por Nigel Farage personalmente, transmitido por los otros 68 candidatos del Partido del Brexit a las elecciones europeas y propagado muy activamente en las redes sociales. Según un estudio publicado por la revista Wired, incluso antes de las elecciones del jueves, el Partido del Brexit ya ha ganado holgadamente la batalla de la popularidad en las redes sociales: las publicaciones vinculadas al Partido del Brexit son más compartidas por los internautas que las del conjunto de los otros partidos políticos.
El carácter viral de las publicaciones del Partido del Brexit se explica en parte por su tendencia a la exageración, que no deja indiferentes a los internautas. Pero el presupuesto gastado por el partido para dopar la audiencia de determinadas publicaciones es otro factor que explica el éxito que consigue en las redes sociales.
Según la organización Who Targets Me, que vigila la utilización de publicaciones patrocinadas de carácter político en las redes sociales, el Partido del Brexit ha gastado por ejemplo el equivalente a 30.000 euros para aumentar el impacto de 35 publicaciones colgadas entre los pasados 6 y 12 de mayo.
¿De dónde viene este dinero y los otros dos millones de libras que el Partido del Brexit habría recibido apenas un mes antes de su lanzamiento? ¿Quiénes son los donantes de esta fuerza política que puede ganar las elecciones europeas este jueves?
Nigel Farage se niega a revelar el nombre de los tesoreros de su nueva formación. El ex líder del UKIP afirma que Arron Banks, investigado por la procedencia de los 8 millones de libras transferidos a la campaña pro Brexit en 2016, no figura entre los donantes del partido y no tiene vinculación alguna con él. Arron Banks también niega toda implicación en el partido. Sin embargo, sí ha reconocido la semana pasada que había mantenido relaciones con el eurodiputado durante el año siguiente al referéndum del Brexit.
Esta declaración, que confirma las informaciones del Channel 4 News sobre el medio millón de libras gastado por Arron Banls para beneficiar a Nigel Farage, no tendrá incidencia alguna en el voto de los electores del Partido del Brexit, sobre todo porque la información no ha sido retomada por la BBC, una de las principales fuentes de información de los británicos.
A día de hoy, el principal riesgo para Nigel Farage es ser investigado por el Parlamento Europeo, ya que el eurodiputado no ha declarado ante esa institución las ventajas en especie recibidas por parte de Arron Banks, como es su obligación. A no ser que la comisión electoral británica inicie una investigación sobre la financiación de su partido. Eso es lo que reclama en particular el ex primer ministro Gordon Brown. El ex jefe de gobierno laborista teme que el dinero sucio procedente del extranjero sea blanqueado por el Partido del Brexit en estas elecciones europeas.
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Traducción de Miguel López.
Aquí puedes leer el texto original en francés:
“¡Los hemos conseguido!. Hemos alcanzado el listón de las 100.000 aportaciones económicas al partido y lo hemos hecho en el espacio de dos semanas. Gracias a todos los que han pagado 25 libras [28 euros]”. El mensaje de vídeo de Nigel Farage fue colgado en la página de Facebook del Brexit Party el 16 de mayo, exactamente una semana antes del comienzo, este jueves, de las elecciones europeas en el Reino Unido.