“¡No soy una puta, soy una periodista!”: denuncia en Francia por el acoso sexual en el mundo del periodismo deportivo

El calendario es sobrecogedor. Mientras Canal+ invita a marcharse a tres periodistas deportivas, la cadena de pago hacía lo imposible por respaldar a su comentarista estrella, Pierre Ménès, acusado de violencia sexista y sexual por numerosos testigos. Desde hace muchos años y hasta hace no mucho.

La polémica ha resurgido tras la emisión el pasado domingo por la noche en Canal+ del documental dedicado al sexismo en el periodismo deportivo (Je ne suis pas une salope, je suis une journaliste!, No soy una puta, soy una periodista, de Marie Portolano y Guillaume Priou). En él, muchas mujeres periodistas cuentan la violencia sexista y sexual que han sufrido, las humillaciones y reflexiones sobre su físico o su competencia que han tenido que aguantar. “Es un sistema”, insisten las mujeres cuando se les pregunta.

“Un sistema”

El año pasado fue el área de deportes de France Televisions la que estuvo en el ojo del huracán; desde entonces, tres periodistas han ido a la calle. La cadena beIN Sports acaba de vivir la salida de uno de sus periodistas estrella, Alexandre Ruiz, acusado en la propia empresa. Y a principios de semana, Radio France anunció la apertura de una investigación después de que una de sus periodistas, Amaia Cazenave, contara su experiencia.

Su testimonio es edificante. La periodista, especialista en rugby, anunció que dejaba Radio France la semana pasada. “Esta decisión no es más que la consecuencia de varios meses, varios años, de acoso moral y de acoso discriminatorio”, escribe, al tiempo que denuncia los “comentarios inapropiados, sexistas, actitudes denigrantes y arcaicas” o un “techo de cristal”.

“Durante años, hablé y nadie me escuchó”, le confía a Mediapart, socio editorial de infoLibre. “Denuncié la discriminación, me dirigí a recursos humanos y todo siguió igual...”. El director de información y deportes, Vincent Giret, echaba balones fuera y justificaba que Amaia Cazenave no había denunciado ante los responsables de violencia sexual y que estaba esperando los resultados de la investigación interna.

Cazenave ha encontrado otro trabajo, “ extraordinario”, según cuenta. Vive sus últimos días en Radio France. Y añade: “Pese a todo, es una pena dejar el medio público...”.

En Canal+, tres periodistas apartados

En Canal+, desde el domingo, la atmósfera es irrespirable. Según nuestras informaciones, la dirección del canal no ha hablado (o muy poco) con las periodistas que aparecen en el documental y que trabajan o han trabajado en la cadena. Ni un mensaje de cariño o de apoyo. En los pasillos, todo el mundo tiene miedo al despido si se atreve a hablar o a denunciar... Caza al que hable.

“Desde que se filtró la censura a la entrevista a Pierre Ménès, no les interesa identificar a las víctimas, sino encontrar los ‘topos’. Y esto ha ampliado la caza de brujas. Pero no hay topos, estas historias de abusos son conocidas por cientos de personas en Canal+”, asegura un(a) trabajador(a) de Canal+ que pide permanecer en el anonimato (véase abajo La Caja negra).

Tanto es así que algunos episodios llegaron directamente hasta la dirección o fueron emitidos en directo en antena... En contra de Pierre Ménès también hay una denuncia por acoso moral, archivada en otoño pasado. Emmanuel Trumer, el que fuera exasistente del comentarista deportivo en la temporada 2017-18, ha vuelto a presentarla. Se ha abierto una investigación judicial, un proceso automático.

Para muchas de las personas contactadas, Ménès, persona próxima a Yannick Bolloré [CEO del grupo de comunicación Havas, en el accionariado de C+], es un peso pesado de la dirección del grupo, como Éric Zemmour en CNews. Alguien que da que hablar y alimenta un modelo de negocio.

Vídeos abrumadores

Durante años, el grupo ha dado su apoyo firme a Pierre Ménès, que trabaja en Canal+ desde 2009. Canal+ llegó a censurar dos secuencias del documental dedicado al comentarista estrella Pierre Ménès, colaborador habitual de Canal Football Club, uno de los últimos programas emblemáticos de Canal+.

El primero se emitió finalmente el lunes por la noche en el programa Touche pas à mon poste (TPMP), presentado por Cyril Hanouna, emitido en C8, otra cadena del grupo, durante una secuencia destinada a acallar la polémica. El segundo lo emitió el miércoles 25 de marzo Les Jours.

En ambos casos, se ve a la periodista Marie Portolano enfrentándose a Pierre Ménès por un episodio ocurrido en 2016 en el que, según ella, el presentador le levantó la falda en público (el mismo día en que estaba invitado al programa Antoine Griezmann). Ménès asegura no recordarlo.

En la otra secuencia, Marie Portolano le pregunta a Ménès por el beso en la boca que le dio en directo, en Canal+ el 27 de febrero de 2011, a la periodista Isabelle Moreau.

[Los cuatro minutos que Canal+ quiso esconder]

“Un morreo tampoco es que te vaya a ensuciar, hay que relajarse. Todo esto es lo que no soporto de hoy en día. Si ya no puedes besar en la boca a una amiga... ¡Socorro!”, replica Ménès en el vídeo censurado por Canal+.

La periodista afirma que este episodio la ha marcado profundamente, en un contexto en el que luchó por encontrar su lugar en la redacción del Canal Football Club. Según nuestras informaciones, tras el beso en directo, el equipo del programa se planteó emitir las imágenes comentándolo a cámara lenta por profesionales del fútbol... Al final nunca llegó a hacerlo. El presentador del programa, Hervé Mathoux, contactado por Mediapart, no ha respondido.

En cuanto a Isabelle Moreau, que no ha querido manifestarse a este respecto, dejó el programa unas semanas después. Sigue trabajando en Canal+.

La escena recuerda a otra, más reciente y que data de 2016, en la que vemos a Pierre Ménès besando de nuevo en la boca, y sin haberle pedido opinión, a otra periodista, Francesca Antoniotti, bajo la mirada atónita de la presentadora Estelle Denis.

Contactado por Mediapart, Pierre Ménès remite a su abogado Arash Derambarsh, que nos atendió por teléfono. En el plató de TPMP, el lunes por la noche, el comentarista expresó su “profundo arrepentimiento”. “Nunca más me cogerán haciendo cosas así”, prometió. Antes de explicar, una vez más, que “con el #MeToo, ya no se puede hacer nada, ya no se puede decir nada”.#MeToo

Contactado por Mediapart, Canal+ señala que en una ocasión había sancionado a su comentarista “con un aviso”, tras la emisión en junio de 2020 del programa Le QG en Youtube. Pierre Ménès dijo en tono de broma: “Soy la madona de los maderos, de los negros y de los árabes. Estadísticamente, a todos les gusta el fútbol”maderos.

Después, detalla anécdotas de cama en el Club Med: “Hice cosas que no se pueden contar. [...] ¿Algo que se pueda decir? Gemelas, lesbianas...”. Risas en el plató. “Incluso te diré otra: la colega medía 2,06 metros. Una estadounidense, con la barbilla prominente, como los gigantes... [...] Lo malo es que después se enamoró, por lo que cabría pensar que no la follaban a menudo. Me costó mucho librarme de ella”.

En general, Canal+ jura y perjura que “siempre ha estado muy atento a los comentarios o comportamientos inapropiados”. “Ya se han tomado muchas medidas bajo el impulso del comité ‘Et ta soeur ?' (¿Y tu hermana?), creado en 2018, para luchar contra el acoso y el sexismo ordinario”, asegura la dirección.

“Podía decir cualquier cosa a cualquiera y no pasaba nada”

Sin embargo, tres periodistas del área de deportes de Canal+ han sido apartadas en las últimas semanas, y dos de ellas aparecen en el documental.

Marie Portolano, coautora del documental, ya se ha marchado a otra cadena. En cuanto a Laurie Delhostal, que presentó los deportes de Dimanche soir hasta el pasado mes de febrero, también deja la cadena, en contra de su voluntad. Varias fuentes confirman a Mediapart la información, revelada por Les Jours.

Se encontraban en el punto de mira desde que firmaron una petición de apoyo al cómico Sebastien Thoen, que fue despedido de la cadena tras un sketch que parodiaba el programa de Pascal Praud en CNews (grupo Canal). Esta petición ya le ha costado el empleo a varios trabajadores del grupo.

Por último, Agathe Roussel, subdirectora editorial a cargo de los deportes, que no firmó el texto, ha sido destituida; ahora es "responsable de documentales deportivos", según consta en su perfil de Linkedin. Preguntada al respecto, la dirección de Canal+ asegura que se trata de un puesto "importante" y no confirma haber querido despedir a las tres periodistas que no han querido hablar.

Décadas de “bromas”

Durante mucho tiempo, Pierre Ménès pudo hacer o decir lo que quería. Muchos periodistas con los que ha podido hablar Mediapart recuerdan a un colega “aparte”. “Podía decir cualquier cosa a cualquiera y se le toleraba... Con su sentido del humor, su ingenio y su físico, nadie se atrevía a reprocharle nada”, recuerda un antiguo empleado de L'Équipe, periódico deportivo donde Ménès trabajó durante más de 20 años, hasta 2005. Al igual que otros, multiplicó los “chistes de colegiales”, el “humor del servicio militar”.

“Es alguien que nunca ha tenido límites”, reconoce Vincent Duluc, que trabajó con él en L'Équipe. “Puede ser muy pesado pero no es un depredador. Decir eso no significa que no haya hecho daño”. Un antiguo jefe, todavía en L'Équipe, añade: “Acostumbraba a saludar al llegar con un ‘Hola, trompetas’ y lanzando pullas muy fuertes en la redacción, a veces sexistas... Pierre era el bocazas, desinhibido, al que no siempre se le tomaba en serio, tampoco en el plano profesional”.

Según numerosas fuentes, todo valía: tópicos sobre negros, árabes, mujeres, homosexuales... protagonizaban sus comentarios más recurrentes. Cada vez que se presentaba la ocasión, Pierre Ménès reiteraba su teoría de que los negros no podían hacer penaltis “porque no tienen capacidad mental”, según al menos tres testigos. Y no olvidemos los “maricones” y “maricas” que lanzaba o aparecían en mensajes a los que hemos tenido acceso.

Una periodista que trabajó con el comentarista de fútbol fuera de Canal+ confirma, con el deseo de permanecer en el anonimato, que Ménès “contaba horrores”. “Podía decir que yo me había acostado con todos los jugadores de fútbol o que hubiera enviado una foto de mi enorme coño a todo el mundo. Cuando hablaba de un colega, también decía 'está a mi entera disposición, me lo follo hasta con un palo”, asegura la joven, que aún trabaja para la televisión y teme las consecuencias si se revela su nombre.

La respuesta del abogado de Pierre Ménès es siempre la misma: “Pierre Ménès habla de forma muy coloquial. No lo hace con maldad. No tiene intención de atentar contra la dignidad de nadie. No es consciente de que lo que dice puede herir o humillar. Este periodo le ha hecho tomar conciencia de que hay cosas que no se deben decir ni hacer”.

Según Arash Derambarsh, también es necesario tener en cuenta el contexto: “Cuando se está en el mundo del deporte, y lo vimos en el documental, los periodistas deportivos se olvidan de que están en el trabajo. Están relajados, hay camaradería”. El abogado afirma también que “en el fútbol aficionado, muchos hablan de forma relajada, sin entender el impacto y el significado de estas palabras”, afirma. “Negro, maricón, cerdo gordo, se suele escuchar a menudo... Sin querer herir ni insultar. Es un pacto entre caballeros”.

En Twitter, el propio Ménès ya se ha defendido de cualquier racismo”. “Mi suegro es negro” o “No saques tus versos racistas, mi madre se fue de Túnez cuando yo tenía 18 años”. O de homofobia: “Tuve un cuñado gay durante 14 años. Iba con él a todas partes, desde cenas gay hasta discotecas gays”.

“Apesta a sindicalista”

También los técnicos podían ser el blanco de su ira. Los de RTL aún recuerdan aquella noche del verano de 2010 en la que insultó a uno de ellos tras un error en el estudio.

“Apesta a sindicalista de mierda”, “hijo de puta”: ante un presentador avergonzado, Pierre Ménès expresó largamente su enfado, según una grabación a la que hemos tenido acceso. El incidente causó un gran revuelo en el departamento técnico, según uno de sus miembros en aquel momento, que dijo que su jefe lo comunicó a Jacques Esnous, el director de noticias. Contactados, la dirección de RTL asegura desconocer los hechos.

El abogado de Pierre Ménès, por su parte, se remite al mensaje del director deportivo de la emisora, Christian Ollivier: “Siempre ha sido ejemplar”.

Las mujeres como objetivo principal

Las mujeres son particularmente el blanco de los comentarios del señor del fútbol de Canal+. Por ejemplo, habla de “la congelada” para referirse a la activista lesbiana Alice Coffin, que ahora milita en los verdes EELV y es concejala en París. La actriz y directora Aude Gogny-Goubert contó en Twitter que Ménès le habría lanzado, después de su participación en un programa: “¡Estás en cueros, eres una puta!”.

“Se lo conté a todo el mundo nada más salir del plató”, relata a Mediapart. “Todos me dijeron: ‘Es Pierre, él es así. Como sucede con muchas otras personas”.

A la periodista Marie Portolano, en Twitter, le lanzó en 2017: “¿Te pones las gafas de secretaria perversa mañana?”.

Marie, de 34 años, maquilladora desde hace 12, no olvida su único encuentro a finales de 2016 con Pierre Ménès: “Fue para unas fotos para un anuncio. Estaba preparándolo cuando una persona de comunicación le dijo que estaba grabando para el making of en Snapchat. Y respondió: ¡Ah, no es el momento de pedirle a la maquilladora que me la chupe, ¿verdad?”. Marie sintió “un poco de asco” en ese programa en el que los invitados eran exclusivamente hombres. “Me sorprendió y ninguno dijo nada”, dice.

“Yo daría una respuesta general a todos estos casos, es una broma de colegial”, responde el abogado de Pierre Menes. “No es un mal tipo. Lo que dijo no es bueno, Pierre Ménès se disculpó y lamenta profundamente este comportamiento”.

Una denuncia por agresión sexual

Los empleados del mundo audiovisual no parecen ser los únicos que se han quejado de Pierre Ménès.

La Fiscalía de París confirma que, efectivamente, en octubre de 2018 una empleada de una tienda parisina de Nike presentó una denuncia por “agresión sexual” contra Pierre Ménès. Se archivó sin emprender acciones el 17 de enero de 2019 tras una amonestación del delegado del fiscal de la República. La Fiscalía dice: “Esta decisión de archivar el caso sin más acciones es susceptible de tomar una nueva dirección. Como cualquier decisión de este tipo, es provisional y no significa que no exista delito”.

Por su parte, Arash Derambarsh, abogado de Pierre Ménès, replica: “El recordatorio de la ley [en la legislación francesa] no es una condena penal; significa que está implicado y que existen fuertes sospechas y dudas, pero como los hechos no quedan demostrados, no se quiere perjudicar a la víctima. Si hay hechos realmente concordantes para la agresión sexual, estás ante un tribunal correccional. Hubo un incidente con una vendedora, eso es todo”.

La agencia que gestiona las relaciones de prensa de Nike Francia remitió nuestra solicitud a Nike, que no respondió. Rui Pinto, director adjunto del Nike La Défense de 2015 a 2019 y del Nike Champs-Élysées de 2010 a 2014, contactado por teléfono, asegura que nunca tuvo noticia alguna al respecto: “Tampoco podía estar allí todo el tiempo, pero nunca me plantearon nada, ni recibí una llamada telefónica, ni un correo electrónico”.

Manon Delcourt, creadora de contenidos en redes sociales que trabajó en la tienda de Nike en los Campos Elíseos de 2014 a 2017, lo recuerda de otro modo: “Me advirtieron que tuviera cuidado cuando Pierre Ménès llegó a nuestra planta. Se apoyaba en nuestro hombro, nos sujetaba por el brazo, por la cintura... Y luego, siempre tenía comentarios sobre nuestro atuendo.[...] Lo llevábamos supermal”.

La exvendedora recuerda que una vez, al lado de los probadores de la sección de mujeres, una de sus compañeras se había quejado de Pierre Ménès, diciendo que le había “tocado el culo cuando iba a los probadores”.

El jueves, a última hora, el editor EA Sports anunció que se desvinvulaba de Pierre Ménès, que ponía voz a su popular juego FIFA desde 2016: “Tras las acciones de Pierre Ménès, ponemos fin inmediatamente a nuestra relación con él. Por lo tanto, EA no incluirá los comentarios de Pierre Ménès en FIFA 22 ni en futuras versiones del juego”.

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Traducción: Mariola Moreno

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