El giro de guion político de Extremadura dará a Vox la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural, una cartera creada expresamente para el partido de extrema derecha que tendrá una mezcla de competencias de medioambiente y cultura. Como explican profesionales desde esta región, no es casual que Vox haya reclamado esta consejería a cambio de entregar el Gobierno autonómico al PP, porque los extremeños tienen una fuerte vinculación con la economía agraria. El 36,8% de la población vive en municipios de menos de 5.000 habitantes, en comparación con el 12% del resto de España. Otro dato: el 91% de sus 388 municipios tienen menos de 5.000 habitantes.
Poco se sabe por ahora de cuáles serán las competencias que tendrá Vox en esta cartera. La futura presidenta de Extremadura, María Guardiola (PP), explicó este viernes que el partido ultra se encargará, por un lado, de una parte de la política medioambiental de la región: la gestión forestal, la prevención de incendios y las infraestructuras rurales. Pero también llevarán la gestión de la caza, la pesca y los toros. "En el decreto de estructura del Gobierno lo detallaremos", añadió Guardiola. Ángel Pelayo, candidato de Vox a la Junta, afirmó en esa misma rueda de prensa que gobernarán "por el bien de todos los extremeños".
La campaña del partido ultra a las elecciones autonómicas del 28 de mayo en Extremadura pasó por ensalzar el papel de la agricultura y la ganadería, prometer rebajas de impuestos y llamar "amenaza" a la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. Sobre la tarea que ocupará Vox, el partido ha defendido siempre proteger los bosques de los incendios a través de la ganadería y el pastoreo, y ha acusado a las políticas ecologistas del aumento de los incendios, obviando el impacto del cambio climático y las olas de calor. Pelayo también fue en busca de votos a la central nuclear de Almaraz en mayo, donde se mostró a favor de extender la vida de sus dos reactores.
Lorena Chano, profesora de Derecho Constitucional de la Universidad de Extremadura, explica que esta retórica rural cala porque interpela a un porcentaje importante de los extremeños, y recuerda que solo seis municipios de toda la región son considerados zonas urbanas. "Aquí, como en España, ha habido un voto de castigo al PSOE. Hay una crisis de representatividad en las zonas rurales deprimidas y Vox ha hecho campaña buscando a esa población", opina.
Ricardo Sosa, coordinador de Ecologistas en Acción en Extremadura, afirma que la campaña electoral de los ultras se basa en la "manipulación" porque busca canalizar el descontento de las zonas poco pobladas. "La mayoría de la región es rural y Vox ha visto aquí un escenario para agitar el victimismo y extender la idea de que la burguesía urbana ataca las tradiciones del campo, como la caza o los toros", señala.
Esta lectura es extrapolable a otras zonas de la península. Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Aragón son las comunidades autónomas con mayor porcentaje de población censada en municipios rurales. El PSOE solo mantuvo La Mancha tras el 28M; en Extremadura y León, PP ya cogobierna con Vox; y en Aragón, estos dos partidos negocian ahora la investidura.
Pese al ruido que provocó este viernes la entrada del partido de Santiago Abascal en el Gobierno extremeño, su poder de movilización no fue tal en las pasadas elecciones de mayo. En las municipales solo cosechó 31 concejales de 3.284 que hay en la Comunidad, menos del 1%. Incluso Ciudadanos (38) y el partido localista Levanta (63) lograron más asientos en los Ayuntamientos. En las autonómicas quedó tercero con el 8,1% del voto que le dieron 49.400 extremeños.
Fernando Pulido es ingeniero forestal en Extremadura y conoce bien la pulsión del campo. Cree que los grandes incendios que sufrieron el verano pasado calaron en la población y ahora la gente busca un cambio político que aporte nuevas soluciones, como el cuidado de los bosques. "No sé qué hará Vox cuando gobierne porque no lo ha dicho, solo sé que quien estaba hasta ahora no hizo suficiente".
Para atraer ese voto rural, los de Abascal también se han autodenominado el partido de los agricultores y los ganaderos, una estrategia que estrenaron en Castilla y León en abril de 2022 y que los llevó a entrar en un Gobierno por primera vez. En Extremadura la situación es parecida, ya que la agricultura representa el 6,4% del PIB autonómico, casi tres veces más que la media española. Es la segunda Comunidad, tras Castilla y León, donde esta actividad tiene más peso en la economía regional.
Ver másGuardiola renuncia a sus “principios” y mete a Vox en el Gobierno de Extremadura
Pese a que el sector primario es el pilar de la economía extremeña, la calidad del empleo y los salarios de la agricultura y la ganadería caen en picado, lo que explica el malestar de buena parte de la Comunidad. La producción agraria cayó un 8,7% durante el año pasado, siendo el único sector que perdió valor añadido. Se explica, entre otras razones, porque las toneladas de cultivo recogido se desplomaron 32,5% —especialmente en cereal y hortalizas— y porque la producción ganadera cayó un 4,3% —sobre todo en el sector vacuno—. También cayó la ocupación en el sector primario un 16,9% pese a que el empleo global de Extremadura creció en 2022.
“En el mundo rural hay mucho enfado porque es muy difícil emprender un negocio y la solución para muchos es emigrar. Tampoco tienen capacidad para que los escuchen en las ciudades y solo tienen atención cuando se quema el monte”, añade Pulido.
Ricardo Sosa también critica la actitud que han tenido hasta ahora el PSOE extremeño y cree que son responsables del descontento que ha capitalizado la extrema derecha. "Estoy de acuerdo en ese abandono económico de los pueblos y en que hay una sensación de abandono", afirma. "El Gobierno de Vara también demostró que no le importaba el medioambiente y el ecologismo social y puso en marcha proyectos que atacaban la naturaleza intentando disfrazarlos de verde", se queja el profesor de historia, ahora jubilado.
El giro de guion político de Extremadura dará a Vox la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural, una cartera creada expresamente para el partido de extrema derecha que tendrá una mezcla de competencias de medioambiente y cultura. Como explican profesionales desde esta región, no es casual que Vox haya reclamado esta consejería a cambio de entregar el Gobierno autonómico al PP, porque los extremeños tienen una fuerte vinculación con la economía agraria. El 36,8% de la población vive en municipios de menos de 5.000 habitantes, en comparación con el 12% del resto de España. Otro dato: el 91% de sus 388 municipios tienen menos de 5.000 habitantes.