Matrimonio homosexual
Epi y Blas, una pareja de amigos que celebra el matrimonio gay
Cuarenta años después, unos muñecos de espuma sintética y felpa siguen dando lecciones de humanidad a quienes alardean de civismo, en concreto, en defensa de los derechos civiles de las personas homosexuales. Y además, en portada. Con motivo del reciente reconocimiento del matrimonio homosexual en todo Estados Unidos, que derogará la ley federal que define dicha relación exclusivamente como la unión entre dos personas de distinto sexo, Epi y Blas, aquella cítrica pareja conocida por sus aventuras y desventuras fruto de la convivencia en Barrio Sésamo, ha sido la imagen elegida para el próximo número de The New Yorker como homenaje al fallo de la Corte Suprema en favor de las parejas del mismo sexo.
De espaldas. Acurrucados. Uno reposa la cabeza y otro abraza a su compañero. Ambos descansan y contemplan la televisión atentamente, donde aparecen los nueves jueces que aprobaron este “histórico” fallo –como lo calificó el presidente Barack Obama en su cuenta de Twitter– que reconoce los mismo derechos entre gays y heterosexuales.
La portada, titulada Un momento de felicidad, ha sido diseñada por Jack Hunter. “Es muy emocionante ser testigo de cómo la actitud hacia los derechos de los homosexuales han evolucionado a lo largo de mi vida”, comentó el ilustrador a la revista. “Es genial para nuestros hijos, un momento que debemos de celebrar”.
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La sexualidad de los acólitos Ernie & Bert –nombre real de la pareja animada en su versión original– siempre ha sido objeto de controversia en el imaginario colectivo. Como en numerosos títulos de programas televisivos y películas taquilleras, a la inseparable pareja limón-naranja se le ha tildado de algo “más que amigos”.
De hecho, en agosto de 2011, un activista impulsó una campaña en la plataforma social Change.org y en Facebook para presionar a los productores de la serie y que permitieran a la conocida pareja casarse en Barrio Sésamo. La iniciativa tuvo tal acogida que los responsables del espacio (Sesame Workshop) decidieron emitir un comunicado para aclarar que Epi y Blas son los "mejores amigos" y que se concibieron para "enseñar a los preescolares que las personas pueden ser buenas amigas de aquellas que son muy diferentes a ellas mismas". “Aunque se identifiquen con personajes masculinos, se trata de marionetas y como tales no tienen ninguna orientación sexual”, concluyeron.
Como en aquella conocida escena en la que Epi, ya en la cama junto a Blas, insiste y persiste en su “mucha sed”. Blas, harto de escucharle “repetir y repetir”, se levanta hasta en tres ocasiones para acercarle un vaso de agua. “¡Qué buena persona es Blas! No sabes cuánto te lo agradezco. ¡Eres muy amable!”, le agradece, también insistentemente, Epi. Una fuerte amistad cuyo único fin ha sido siempre el de enseñar a millones de niños y niñas a saber querer y ser queridos. Por igual.