El precio de las plataformas de 'streaming' decide por ti qué series vas a ver

Fotograma de la última temporada de 'La amiga estupenda' que se puede ver en Max.

"El vídeo bajo demanda es el nuevo aceite oliva: sube más el streaming que los alimentos de la cesta de la compra. Antes era algo asequible, pero ya no", reconoce Israel Arias, periodista de Europa Press y editor jefe de CulturaOcio. Este experto resume con esta comparación tan del día a día una realidad que ya se conoce como la streamflación —la inflación del streaming. Así, durante el último año, todas las plataformas han subido los precios de sus diferentes tarifas, las últimas Netflix y Disney+, colocando al usuario ante una nueva temporada de este particular juego de tronos por liderar esta industria: ya no importa cuándo se estrena la próxima temporada de El juego del calamar ni qué serie rellenará las noches libres entre cada capítulo semanal de La amiga estupenda, ahora hay que empezar a mirar la cartera.

Porque si algo han aprendido las plataformas de streaming en los últimos años es que saben ya que pueden seguir subiendo precios sin perder demasiados suscriptores. Primero conquistaron al personal con sus infinitos catálogos convirtiéndose en un botón más del mando de la televisión durante la pandemia. Según los datos del segundo informe del sector audiovisual español del Spain Audiovisual Hub de julio de 2024, el número de usuarios en España ha experimentado un crecimiento constante, alcanzando los 40,1 millones en 2021, una cifra que representa un aumento de alrededor de nueve millones en comparación con 2017.

Así, una vez afianzados, vendieron las rebajas abrazando la publicidad pero subiendo al mismo tiempo los precios del resto de tarifas. A continuación, rompieron sin pestañear familias y grupos de amigos al finiquitar sin anestesia la práctica de compartir contraseña. Y ahora, convertidos en una rutina más del día a día, son conscientes de su poder dejando en el aire una pregunta evidente: ¿Cuántas plataformas de streaming nos llegan para estar al día en series y películas y no dejarnos el sueldo en pagar todas y cada una? 

"Es casi imposible llegar a todo el contenido. Ahora mismo, con la fragmentación de la oferta actual debido a los volúmenes de producción, es muy difícil cubrir todos los estrenos contratando solo dos o tres plataformas, pero más de tres es un coste considerable", reconoce Elena Neira, profesora colaboradora de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). En España, según el estudio de Barlovento sobre el alcance de las OTT’s de septiembre de 2024, cada usuario tiene acceso a un promedio de seis, aunque esta encuesta incorpora algunas gratuitas como es el caso de YouTube o RTVE Play. 

Pero esta cifra, seis, con los precios actuales, es prohibitiva porque todas han subido su coste. Disney+ y Apple TV abrieron la veda el pasado noviembre pero siguieron en primavera Amazon Prime Video —con su nuevo plan con anuncios por 1,99 euros más—, Filmin —que lo incrementó en dos euros— SkyShowtime —que incorporó una tarifa un euro más barata con anuncios, pero encareciendo la estándar plus dos euros— y Max —que aprovechó su cambio de nombre para crear un plan premium cuatro euros más caro—. Las últimas en subirse a este carro han sido de nuevo Disney+ —que encarece uno y dos euros sus tarifas de publicidad además de incorporar pagos por compartir la cuenta— y Netflix —el Estándar con anuncios y el Estándar suben un euro, mientras que el Premium se incrementa en dos—. 

Tras esta enésima subida, ¿hasta dónde pueden subir sus facturas? "Netflix no subía precios desde hace tres años y, teniendo en cuenta su solidez, aún tiene cintura para seguir incrementando sus tarifas", advierte Neira. Esta experta recuerda que la compañía californiana de Los Gatos no da "puntada sin hilo": "Sube precios por una cuestión de necesidad porque el apalancamiento de suscriptores va a llegar y tiene que compensar la ausencia de crecimiento tumbando las cuentas compartidas, con planes con publicidad y subiendo tarifas para tener rentabilidad". 

Para Arias, es muy relevante que esta nueva subida de Netflix se produzca justo después de "anunciar sus mejores resultados económicos" con un beneficio acumulado de unos 6.319 millones de euros entre enero y octubre, un 53 % más interanual. "Teniendo en cuenta cómo está de saturado el mercado y cómo está soportando la tensión de los precios, las plataformas seguirán tensionando y subiendo las tarifas", reconoce este periodista. 

Obligados a elegir entre una y otra plataforma

Con este horizonte por delante, el usuario está obligado a comenzar a echar cuentas y analizar con cuál se queda y cuál cancela al final de mes. "El catálogo es el factor fundamental", apunta Arias. 

Teniendo en cuenta esta variable, la clave también es el coste por uso. "Esto tiene que ver mucho con el tiempo que le va a dedicar a ver contenido en la plataforma. Si tienes contratado Apple TV, que no tiene un catálogo de gran volumen y son casi diez euros mensuales, quizás se quede corta a final de mes para ver todas las noches un capítulo o una película", señala Neira.  

Eso sí, para Arias, también es importante valorar otros factores, como la posibilidad de compartir cuenta que "antes era algo que se daba por descontado y ahora ya no". Por ejemplo, Netflix y Disney+ se han subido ya claramente a este carro. Pero también si incorpora o no publicidad, una práctica que han asumido casi todas con tarifas más económicas exceptuando por ahora Apple TV, Filmin y Max. Los datos parecen que avalan esta táctica: según el barómetro OTT de GECA correspondientes al primer trimestre del año 2024, el 30% de los usuarios de Netflix declaró tener acceso ya a un plan con publicidad, cifra que se sitúa en el 25,4% en el caso de Disney+. 

Y, ante este escenario, aquí llega la pregunta del millón: ¿con qué plataformas nos quedamos? "Recomendaría una generalista, como Netflix, Amazon Prime, Max o Disney+, y una más especializada, como Filmin o Apple TV", asegura Neira. Para Arias, la elección dependerá del tipo de usuario: "Si es una familia con niños, evidentemente Disney+ es clave. Si le gusta el deporte, Movistar+. Si busca amplitud de catálogo, Netflix". Eso sí, este periodista se moja: "Yo me quedaría con Max y Filmin".

Lo que está de moda es serle infiel a tu plataforma favorita

Ante estos precios, la hipótesis con la que trabaja el sector es doble. Por un lado, que el usuario comenzará a decantarse por una u otra y reducirán el número de plataformas que tienen en el mando de la televisión. Y aunque esta vía podría hacer sonar todas las alarmas ante una posible vuelta de la pirateria de principios de siglo, lo cierto es que el fenómeno que triunfa ahora, sobre todo entre los más jóvenes, son las resuscripciones, es decir, aquellas personas que cancelan un servicio de streaming y vuelven a contratarlo unos meses después. 

Según un informe publicado en febrero por la consultora Antenna, el 30% de las adiciones brutas a los datos de estas plataformas en 2023 fueron usuarios que se volvían a suscribir. En concreto, el 10% de quienes se dan de baja vuelven al mes siguiente, el 23% tarda menos de tres meses, el 37% lo hace en menos de nueve meses y el 41% espera al año. 

Por plataformas, es Apple TV la que más sufre las resuscripciones, hasta un 37,2%. Del otro lado de la moneda está Netflix, con el porcentaje más bajo, con un 26%.

¿La unión hará la fuerza?

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Y, por otro lado, la industria juega con la hipótesis de que la clave para la supervivencia de todos los servicios actuales es la unión entre ellas ante un mercado tan saturado como el actual. Así lo aseguraron, por ejemplo, el pasado mayo dos de los responsables de Max a El País con motivo del cambio de nombre en España: "Solo cuatro o cinco plataformas globales podrán sobrevivir" si continúan haciendo la guerra cada una por su lado. 

"Disney+ o Max lo tienen muy claro y ven bien la agregación. Netflix ya dijo que no tienen ningún interés en agregarse con otra. Amazon Prime quiere ser la plataforma de destino y no sumarse a otras", dice Neira, que explica que es una solución que va a "coexistir" con el modelo actual totalmente fragmentado. Además, esta experta señala otra ventaja, más allá de la comodidad evidente para el usuario: "Ofrece estabilidad a las compañías porque genera menos bajas ya que suelen ser planes más costosos pero que retienen mejor a los clientes". 

En España, por ejemplo, ya existe un ejemplo de esta unión: el caso de Movistar+ para aquellos que tienen contratado el servicio dentro del paquete de fibra, móvil y televisión. Además de sus contenidos originales, la plataforma incorpora sin tener que cambiar de pantalla las series y películas de Max y SkyShowtime, abriendo también la posibilidad de contratar dentro de sus ofertas otros servicios como Netflix, Disney+ o Dazn. "Lo que buscan es tenerlo todo lo más accesible posible. Tener todo en un mismo mando en un país con una población tan envejecida puede ser la clave para que un usuario se decante por una u otra", dice Arias, que apunta además que, al tenerlo todo en una misma factura, "ahorra quebraderos de cabeza aunque les tengan menos flexibilidad a la hora de darse de baja". 

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