"Solo tengo palabras de gratitud para @rtve por su confianza. Si los resultados no acompañan, el trabajo se acumula en radio y el día supone un handicap personal lo mejor es acordar un amable cese de esfuerzos. Es un honor haber trabajado con compañeros a los q admiro. Gracias". Con estas palabras, vía Twitter, Carlos Herrera ponía punto final este domingo al espacio ¿Cómo lo ves?¿Cómo lo ves?. Y lo hacía, en primer término, por esos "resultados que no acompañan": este último sábado, el espacio se quedó en un cuatro por ciento de audiencia, lejísimos de ese diez por ciento de media de la cadena, umbral imprescindible para mantenerse en emisión.
Suma así su segundo fracaso personal el presidente de RTVE, José Antonio Sánchez, empeñado en situar a personas de su confianza, ajenas a la plantilla de la empresa, en programas de corte informativo: primero fue Ernesto Saénz de Buruaga y ahora Carlos Herrera. Dos personajes y dos programas que han aunado el fracaso en audiencia con la polémica en su nacimiento y breve desarrollo.
Al menos, en el caso de Herrera, RTVE ha dejado que fuera el propio periodista el que anunciara en redes sociales la suspensión y que el gabinete de comunicación del medio público se limitó a retuitear. Podría parecer, de ese modo, que era el presentador quién ponía fin al programa, cuando se trata de una desaparición prevista en el propio contrato: trece episodios por un valor de cuatro millones trescientos mil euros (esto es, a más de 330.000 por emisión) y la necesidad de situar su audiencia sobre la media de La 1, alrededor del diez por ciento. Sin embargo, ese dato solo se consiguió con la primera entrega (15 de octubre y un 10,2), para pasar a un 7,3, 8,1, 5, 6, y ese final con el cuatro por ciento del pasado sábado.
Y, junto a los malos datos, las polémicas, como cuando se preguntó si tenía sentido el boicot a los productos catalanes, o si mentían mejor los hombres o las mujeres. Especial eco –y críticas– despertó la presencia de Salvador Sostres el día que se debatió sobre el acoso sexual, espacio en el que el periodista calificó a la ley de violencia de género como "fascista" e "impresentable", a más de poner en duda la motivación de las mujeres que denuncian esos comportamientos.
A pesar de que Herrera elegía para someter a debate cuestiones de plena actualidad, y de que la dirección de TVE pasara el espacio a la noche de los sábados, y siempre en horario de máximo consumo de televisión, el programa no ha logrado conectar con una audiencia mayoritaria, y pasa al grupo de fracasos televisivos, a pesar de costar más del doble del que presentó Bertín Osborne, al que se negó un aumento de presupuesto y motivó su huida a Telecinco.
El precedente de Buruaga
¿Cómo lo ves? y Carlos Herrera tienen un precedente también polémico y llamativo con el espacio Así de claro y Ernesto Sáenz de BuruagaAsí de claro y Ernesto Sáenz de Buruaga. Ambos casos responden a un afán personal del presidente de RTVE por emitir programas en el campo de los informativos, al margen de los equipos propios de TVE. Se pretende, de ese modo, evitar las críticas por manipulación informativa por parte de las representaciones profesionales y laborales de TVE, tal y como denunciaron UGT y CCOO, o el Consejo de Informativos, hace ya dos años, al anunciarse el encargo a Buruaga.
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Unas críticas que se multiplicaron tras el estreno y que infoLibre recogía: "El Consejo de Informativos pide la cancelación del programa por convertirse en un mero instrumento de manipulación gubernamental; el primer programa emitido ayer se caracterizó por una falta de pluralidad e imparcialidad, que contraviene los principios del Estatuto de información y el Manual de estilo de RTVE. Por un lado, por la sesgada selección de tertulianos y por otro por las reiteradas intervenciones del director-conductor del programa, Ernesto Sáez de Buruaga expresando sus opiniones personales a lo largo del debate llegando al extremo de faltar al respeto a un espectador al calificar como ‘solemne bobada’ su opinión".
En paralelo, en la sesión de control de RTVE del Congreso, ante la que comparecía el presidente de RTVE al día siguiente del estreno del espacio, se utilizaron calificativos como "rancio, con tertulianos desfasados, y falto de rigor y pluralismo". En esa sesión, la socialista Silvia Oñate afirmó que "es un programa informativo que debe ser de producción propia, por el que pagan de más por empeño e improvisación: 67.000 euros por un espacio que fracasa en audiencia con un 6,5, que quizás obligue a eliminarlo. Y la audiencia baja al mismo ritmo que la objetividad, la credibilidad y el rigor. Está hecho para apoyar electoralmente al PP, para manipular y saltarse el pluralismo".
La consecuencia fue que, con tan solo tres programas emitidos, el espacio fue cancelado en junio de 2015. En aquella ocasión la cuenta en Twitter de RTVE fue la encargada de dictar sentencia: "@tve.es ha decidido retirar el programa Así de claro al no alcanzar los objetivos esperados de audiencia".
"Solo tengo palabras de gratitud para @rtve por su confianza. Si los resultados no acompañan, el trabajo se acumula en radio y el día supone un handicap personal lo mejor es acordar un amable cese de esfuerzos. Es un honor haber trabajado con compañeros a los q admiro. Gracias". Con estas palabras, vía Twitter, Carlos Herrera ponía punto final este domingo al espacio ¿Cómo lo ves?¿Cómo lo ves?. Y lo hacía, en primer término, por esos "resultados que no acompañan": este último sábado, el espacio se quedó en un cuatro por ciento de audiencia, lejísimos de ese diez por ciento de media de la cadena, umbral imprescindible para mantenerse en emisión.