Pixelados o escondidos. Así quiere Mark Zuckerberg que se sigan viendo los pezones en las redes sociales de Meta —Facebook e Instagram—. Pero ojo, solo los de las mujeres, contra los de los hombres, en Menlo Park no tienen nada en contra. El pasado mes de enero, el consejo asesor de contenido del imperio tecnológico, el Oversight Board, abrió la posibilidad de un cambio en esta política sobre desnudez que impide explícitamente a las mujeres mostrar el torso desnudo. Sin embargo, dos meses después esta esperanza se ha desvanecido, ya que la compañía californiana ha decidido no ceder y mantener esta regla machista.
"Evidentemente, detrás de esta decisión hay machismo y también paternalismo. Pero también obedece a un objetivo de mantener en la red social un contenido blanco y neutral", explica Laura Pérez Altable, doctora en Comunicación e investigadora de la Universitat Pompeu Fabra. Para esta experta, lo principal para Meta es el negocio, por lo que buscan "no perder anunciantes" y "que las empresas sigan en sus plataformas".
Según figura en la actualización del 17 de marzo en la página dedicada a este caso de su centro de transparencia, Meta señala en el apartado de recomendaciones que ha "implementado en parte" las sugerencias de esta especie de tribunal supremo sobre esta norma y alega que "permitir todas las formas de desnudez" implica "riesgos de impactos negativos severos en la privacidad y la dignidad". Pérez Altable no le compra esta justificación a Meta. "La privacidad no está en riesgo porque, evidentemente, si se expone sin su consentimiento es un delito. Y si lo hace queriendo, este argumento no tiene sentido", explica esta experta que recuerda que Facebook o Instagram invaden la privacidad "de otras formas". ¿Y la dignidad? "La dignidad de una persona no va ligada a lo que muestre o deje de mostrar", admite.
"La junta dejó claro que todos los usuarios deben recibir un trato justo y que nuestras políticas de desnudez deben aplicarse de acuerdo con un 'estándar viable', pero no emitió una prescripción de política general —por ejemplo, free the nipple (libera el pezón)— porque también están en juego cuestiones de seguridad, consentimiento y dignidad", sostienen desde la tecnológica. Desde el Oversight Board reconocen a infoLibre que están revisando la respuesta de Meta e incluirán un análisis sobre el caso en su próximo informe trimestral de transparencia. Cabe recordar que para el imperio de Zuckerberg las recomendaciones de este órgano independiente, formado por un cuerpo de 22 académicos, periodistas y defensores, no son vinculantes. Es más, desde su entrada en vigor a principios de 2021, la tecnológica solo ha aplicado el 25% de las recomendaciones de su órgano independiente, según los últimos datos de este consejo asesor.
A pesar de la justificación que utilizan ahora los dueños de Facebook e Instagram, el informe que emitió esta junta de supervisión independiente era bastante claro, ya que solicitó a Meta no sólo una revisión de sus normas para que se rijan por "criterios claros que respeten los estándares internacionales de derechos humanos" sino que también señaló que "cuando se trata de los senos de las mujeres" esta política "asume por defecto que tales representaciones constituyen imágenes sexuales". La compañía, por su parte, argumenta ahora las dificultades "inherentes" a esta área de sus políticas y anuncia que podría realizar cambios y que tomará medidas para "mejorar la consistencia y la claridad" de sus reglas para ayudar tanto a los usuarios como a los moderadores de contenido para "defender rigurosamente los derechos a la no discriminación".
La matriz de Facebook e Instagram defiende que su política sobre desnudez es todo un "desafío", ya que "definir atributos de sexualización o actividad sexual que sean consistentes entre culturas, idiomas y puedan aplicarse a escala" es complejo por la "amplia variedad en las actitudes globales hacia ellos y la recepción de dicho contenido". El propio Oversight Board ya apuntó que la lógica detrás de esta política se alinea con "el objetivo legítimo de la moral pública": "Los estándares morales en torno a la desnudez difieren mucho entre culturas y no serían implementables a gran escala".
En la misma línea se posiciona Pérez Altable: "Es un tema moral. Desde su moralidad lo ven así". "Es una empresa con valores estadounidenses, por lo que influye en su decisión la propia sociedad. Si la tendencia o los valores sociales fueran otros, tomarían la decisión contraria", reflexiona. Esta experta hace referencia a la polarización política actual que existe en EEUU con la ultraderecha cambiando el paso con decisiones contrarias al feminismo como, por ejemplo, la derogación del derecho al aborto en algunos estados.
Más de trece cambios en los últimos cinco años
Meta argumenta en su centro de transparencia que han estudiado los "riesgos inherentes de eliminar y permitir dicho contenido" y por ello han implementado "cada vez más matices" como las "expresiones médicas, artísticas y políticas de desnudez". Por ello, la compañía reconoce que en los últimos cinco años han actualizado esta política más de trece veces.
La directiva de desnudos y actividad sexual de adultos prohíbe las imágenes que contengan pezones femeninos, salvo en circunstancias específicas, como actos de protesta, mujeres dando el pecho o fotos de cicatrices de mastectomías. "Estas excepciones a menudo son enrevesadas y mal definidas", detalló en enero el Oversight Board.
No obstante, en el caso de los pezones femeninos, lo único que Meta ha modificado desde 2018 es cómo se denomina el apartado de contextos médicos o de salud en los que se permite mostrarlos, por ejemplo después de una mastectomía, para sensibilizar sobre el cáncer de mama o en cirugías de confirmación del género. Es más, en 2021, la junta de supervisión ya logró una actualización de esta regla para permitir publicaciones de desnudez "relacionadas con la salud". El resto, en cambio, ha permanecido sin ningún tipo de cambio.
El origen: una publicación en toples, pero con los pezones cubiertos
Y todo este debate surge a raíz de un fallo del Oversight Board por la censura de dos publicaciones de Facebook de una pareja formada por una persona trans y una no binaria posando en toples, pero con los pezones cubiertos. En el post explicaban la atención médica trans y la recaudación de dinero para la cirugía superior. Después de que la pareja apelase la eliminación de sus imágenes, la red social restauró las publicaciones. No obstante, el caso llegó a este consejo asesor, que consideró que la supresión "no está en línea con los estándares comunitarios, los valores o las responsabilidades de derechos humanos de Meta".
El órgano asesor destaca que "si bien este caso involucró a usuarios trans y no binarios", los errores de aplicación "derivan de una política subyacente que también afecta a las mujeres, especialmente porque Meta adopta un enfoque ‘predeterminado para mujeres’ para el contenido de desnudos". Asimismo, concluye que esta política afecta de "manera desproporcionada a los derechos expresivos de las mujeres y los usuarios LGTBIQ+ de sus plataformas".
¿Pierde Meta la oportunidad de modernizar sus políticas? "Es una oportunidad perdida", sostiene Pérez Altable. Para esta experta, por un lado, la empresa californiana desaprovecha el momento de "dejar atrás un debate en el cual llevamos años". Y, por otro, también se disipa la opción de "normalizar el cuerpo femenino igual que el masculino".
De Janet Jackson al pezón de Madres Paralelas
¿De dónde surge este miedo a la tetas, citando a Rigoberta Bandini en su canción Ay Mamá? Aunque la tecnológica ha viralizado este temor, la censura está enraizada en nuestra sociedad. Quizás todo empezó en 2004 cuando Janet Jackson enseñó un pecho durante su actuación en la Superbowl. El incidente acabó prácticamente con la carrera de la cantante, pero no así con la de su compañero de escenario, Justin Timberlake. Desde entonces, el pezón femenino ha sido enemigo a batir, pero también lema feminista. La campaña Free the Nipple se popularizó en 2013 después de que Facebook eliminase fragmentos del documental Libera el pezón de la actriz y directora Lina Esco.
Pero el problema no es sólo en EEUU. En España, Meta también acumula censuras por esta razón. En 2018, Facebook censuró la mítica portada de Marisol desnuda en Interviú que recuperó el suplemento Papel de El Mundo tras anunciarse el cierre de la revista. Y más recientemente, en el verano de 2021, Instagram tuvo que rectificar tras censurar el cartel de Javier Jaén para Madres Paralelas de Pedro Almodóvar por mostrar un pezón.
"Basta de avergonzar a las mujeres"
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Naomi Campbell, Cara Delevigne, Rihanna, Miley Cyrus, Chiara Ferragni o Kylie Jenner no han dudado en subirse a un movimiento cuyo objetivo no es mostrar "tus tetas" sino la "igualdad". Aunque en los últimos tiempos podría parecer que ha perdido fuelle, la actriz Florence Pugh tuvo que volver a dar explicaciones este mismo enero en la revista Vogue por lucir un vestido rosa que dejaba entrever sus pechos: "No quiero ofender a la gente, pero mi pregunta es: ¿Cómo pueden ofenderte tanto mis pezones?".
En España, el caso más reciente es el de la ministra Ione Belarra por una foto junto a Irene Montero, su compañera de partido y de Gobierno. ¿Su delito para convertirse en blanco de ataques en redes y en medios de derecha? No llevar sujetador y dejar entrever debajo del jersey sus pezones. "Basta de avergonzar a las mujeres, basta de violencias", tuiteó la también secretaria general de Podemos.
En 2015, tal y como recuerda The Guardian, Micol Hebron creó calcomanías de pezones masculinos para que las usuarias de Instagram pudieran superponerlos sobre los suyos para burlarse de la disparidad. Ahora, más de un lustro después, celebra que el debate vuelva a estar sobre la mesa: "A mucha gente le suena frívolo hablar de pezones, pero si piensas en las formas en que los gobiernos de todo el mundo intentan controlar y reprimir los cuerpos que se identifican como mujeres, los cuerpos trans o los cuerpos no binarios, no lo es".
Pixelados o escondidos. Así quiere Mark Zuckerberg que se sigan viendo los pezones en las redes sociales de Meta —Facebook e Instagram—. Pero ojo, solo los de las mujeres, contra los de los hombres, en Menlo Park no tienen nada en contra. El pasado mes de enero, el consejo asesor de contenido del imperio tecnológico, el Oversight Board, abrió la posibilidad de un cambio en esta política sobre desnudez que impide explícitamente a las mujeres mostrar el torso desnudo. Sin embargo, dos meses después esta esperanza se ha desvanecido, ya que la compañía californiana ha decidido no ceder y mantener esta regla machista.