Sanchís, sobre la financiación del PP: "Fraga se iba y yo pasaba la gorra"

La Comisión de investigación sobre la presunta financiación del PP continuó este jueves en el Congreso de los Diputados. La jornada se abrió con la comparecencia en el órgano parlamentario del extesorero del PP Rosendo Naseiro, que manejó las cuentas de la formación entre enero de 1989 y abril de 1990, una declaración "tormentosa", en palabras del presidente de la mesa, Pedro Quevedo, que se desarrolló entre constantes interrupciones del coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maíllo, lagunas de memoria y auditivas de Naseiro, que tiene actualmente 82 años, y repetitivas quejas del extesorero por las cuestiones que le hacían los parlamentarios de la oposición.

"No le puedo responder a esa pregunta porque no le escucho bien", insistió en diferentes ocasiones el también empresario y coleccionista de arte, que criticó varias veces la extensión de las cuestiones que se le planteaban. "Pensaba que venía sólo a escuchar los hechos, no a escuchar discursos. No entiendo una pregunta tan larga", insistió al diputado socialista en la Comisión de investigación Felipe Sicilia, cuyas preguntas fueron interrumpidas en varias ocasiones por el coordinador general del PP. "No se activan los micrófonos sin que yo se lo permita", avisó a Maíllo el presidente del órgano parlamentario.

El Grupo Socialista cuestionó al extesorero del PP sobre el caso Naseiro, que terminaría archivando el Supremo. Algo que irritó al compareciente: "No hay derecho a que se mencione cuando fue muy bien aparcado por el Supremo. (...) Yo a esto lo llamo un tribunal. Dicen que no, pero claro que lo es. ¿Qué pintamos aquí entonces?", dijo el extesorero conservador. En este sentido, Sicilia le preguntó por las escuchas del caso, en las que "hablaba de pedir donativos a empresas", y por el conocido como informe Gallardón, en el que se le acusaba de "haber consentido" solicitar dinero a compañías.

"Nunca he pedido ni autorizado a nadie. Si alguien lo hizo en mi nombre fue sin yo saberlo. Todo lo que hice en mi etapa fue con total transparencia", insistió constantemente Naseiro. Así, el extesorero afirmó que cuando él se encontraba al frente de la Tesorería Nacional "se recaudaba mucho dinero del Estado" y "llegaba" con esas cantidades "para mantener campañas". Y repitió que "no había otro tipo de financiación": "La caja B no la he visto nunca". Al ser cuestionado por el informe del Tribunal de Cuentas de 1989, en el que se señalaba que lo declarado para la campaña no coincidía con el informe de cuentas que mandaba el partido, aseveró: "30 o 40 años después, no lo recuerdo".

Talones a Fraga

El extesorero sí que ha admitido que en la época de Manuel Fraga al frente de la formación "se pedía a toda España y en público", algo que no tenía "nada de particular". Un dinero que, dijo, se ingresaba en una cuenta, era controlado "por unas señoras que eran militantes del PP" y siempre se justificaba ante el Tribunal de Cuentas. Además, afirmó que en había ocasiones en las que "ibas a un mitin y te daban un talón, se lo daban a Fraga".

Sobre esto último insistió el portavoz de ERC, Joan Tardá. "Igual alguien, alguna vez, le dio un talón con muy poquito dinero a los escoltas [de Fraga], que lo entregarían a la oficina del partido", dijo. El turno de Tardá fue de los más tensos de las casi dos horas y media de comparecencia. "Está usted gordo", le llegó a decir en una ocasión el extesorero conservador al parlamentario, que rechazó finalmente consumir todo su tiempo de intervención. "Nos ratificamos. Esto está podrido, absolutamente podrido", señaló el portavoz de la formación independentista.

Cuentas en Suiza y relación con Bárcenas

En el marco del caso Gürtel, Naseiro fue llamado a declarar como testigo el pasado mes de marzo a petición de la Fiscalía Anticorrupción en relación a las trasferencias que hizo desde la cuenta "Glotón" que tenía en la Banca Gottardo a las del extesorero Luis Bárcenas también en bancos suizos. Preguntado por el portavoz de Compromís, Joan Baldoví, sobre si ha tenido cuentas en Suiza, afirmó no recordarlo, aunque señaló que en "alguna ocasión" envió dinero al país "porque tenía un nieto enfermo que estaba siendo tratado allí". También tuvo lagunas de memoria al ser cuestionado por supuestas transferencias al testaferro y la mujer de Bárcenas.

El que fuera tesorero del partido entre 2008 y 2009 ha asegurado en todo momento que los 48 millones de euros que consiguió acumular en Suiza no procedían de actividades comerciales, sino que eran fruto de distintas fuentes de ingresos. Entre ellas, según declaró, la compraventa de obras de arte con Naseiro. Como ya hizo en su comparecencia en sede judicial el pasado mes de marzo, su antecesor en la Tesorería Nacional del PP volvió a rechazar que Bárcenas tuviese conocimientos de arte. "En mi opinión, no entiende de cuadros", apuntó.

Sanchís pasaba "la gorra"

El siguiente en enfrentarse a las preguntas de los diputados fue el empresario y tesorero de Alianza Popular entre 1982 y 1987, Ángel Sanchís. Durante dos horas y media de declaración, relató que el partido, que vivía en la "indigencia", se financiaba con el dinero que por aquel entonces recibía del Estado y a través de donaciones, tanto de amigos –en cenas que él mismo organizaba– como de "algunos españoles" a los que se les enviaban cartas pidiendo hasta un máximo de "10.000 pesetas".

"Yo organizaba cenas con algunos amigos, que algunas veces traían además a otros amigos, a las que asistía Fraga. Cuando terminábamos, Fraga se iba y yo me quedaba pasando la gorra", declaró Sanchís ante las preguntas de los diputados. Reuniones a las que asistían personas que se podían permitir hacer grandes donativos: "Vamos, que don Manuel se tiene que ir de aquí con 4 o 5 millones", les decía. A pesar de ello, insistió en todo momento que no le pedían dinero "directamente a empresas", sino que se lo solicitaban "a cualquiera que pudiera ayudarnos".

"Y llevo años pagando esos favores", sostuvo el extesorero. Sobre esto último quiso incidir el diputado del PNV, Mikel Legarda: "¿Cómo se concretaba esa devolución?". "Hay favores que se hacen y favores que se toman. Es un toma y daca de toda la vida. Le hacen un favor y después se ve moralmente obligado a devolverlo", sostuvo Sanchís, que sin embargo insistió en que en ningún momento fue el partido el que tuvo que devolver todos esos favores.

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Sanchís fue imputado en el marco de la primera etapa de la trama Gürtel (1999-2005) por la "posible comisión de un delito de blanqueo de capitales". Según el auto emitido, Sanchís, tras conocer la investigación contra Bárcenas, "contactó con gestores de las cuentas suizas de éste cooperando en la ocultación de fondos de estas cuentas de procedencia indiciariamente ilícita" a través de la cuenta que la sociedad Brixco SA mantenía en EEUU.

Los dos extesoreros aseguraron en sede judicial que ese dinero era un préstamo a la empresa de Sanchís, que tenía en ese momento "un problema de liquidez". Algo que reiteró el extesorero en la Comisión de investigación sobre la presunta financiación ilegal del PP. Del mismo modo, fue también cuestionado por los viajes que hizo a Suiza: "Bárcenas autorizó al banco a que me informasen y fui para comprobar que existía dinero líquido y para comprobar que esos fondos eran de buena procedencia".

Sanchís también fue preguntado por los famosos papeles de Bárcenas. En este sentido, comenzó afirmando que "todo lo que diga" el tesorero del PP entre 2008 y 2009, al que conoce "de hace muchos años", le merece "todos los respetos". Sin embargo, al ser insistido con posterioridad sobre la contabilidad paralela, dijo que "nunca" tuvo conocimiento "de que existieses esos papeles". "Jamás nadie me dijo eso, ni que existiese una contabilidad paralela ni que se entregaran sobres. Todo eso me suena a chino", sentenció Sanchís.