Un exconsejero imputado por la financiación del PP señala a Díaz Ayuso como quien le presentó al conseguidor de 'Púnica'

El exconsejero madrileño Borja Sarasola, uno de los imputados relevantes en  la pieza de Púnica donde se investiga la financiación del PP madrileño, declaró el 4 de diciembre de 2017 ante la Guardia Civil que fue Isabel Díaz Ayuso quien le presentó a  Alejandro de Pedro. Especialista en “reputación online” –lavar en internet la imagen del cliente-, De Pedro prestó sus servicios a Esperanza Aguirre, Ignacio González y al propio Sarasola. Y participó, según el juez, en el desvío de fondos públicos en beneficio del PP.

Según Sarasola, Díaz Ayuso actuó como introductora del conseguidor “en una de las reuniones en Génova” cuando Francisco Granados “deja de ser secretario general” del PP madrileño, lo que ocurrió el 23 de noviembre de 2011. A partir de ahí, ambos entablaron relación, según su relato: "Al cabo de dos semanas Alejandro [De Pedro] le llama y el dicente no recuerda si le recibe personalmente u otra persona".

En aquella época, Ayuso llevaba la web del PP madrileño e incluso, por citar un ejemplo, la cuenta de Twitter creada a nombre de Pecas, el perro de su jefa, Esperanza Aguirre, de cuya imagen en las redes se ocupaba “desde el PP”. Así lo dejó escrito en un texto que entregó al juez en abril de 2018 otra imputada, la exdirectora de comunicación del Gobierno madrileño, Isabel Gallego: "Las cuentas de Esperanza Aguirre las llevaba desde el PP Isabel Díaz Ayuso, persona, que pone en el partido Aguirre", anotó Gallego.

 

Extracto de la declaración de Borja Sarasola.

El viernes, infoLibre preguntó al portavoz de Díaz Ayuso si, como sostuvo Sarasola en su declaración como investigado ante la UCO, fue ella quien le presentó a Alejandro de Pedro. Tras varias horas de espera, la respuesta fue que se remitía a las palabras que pronunció hace una semana cuando eldiario.es desveló que la ahora presidenta de Madrid le envió al consultor el 12 de abril de 2012 un email con una noticia sobre el ático de Ignacio González para que hiciera su trabajo: contrarrestar en las redes una noticia que, como esa, sacaba a escena indicios de corrupción. Ayuso se reafirma ahora, según su portavoz, en el siguiente mensaje: "Sobre un caso que está siendo investigado en los juzgados desde hace cinco años, donde jamás se me ha señalado por ningún tipo de conducta ilícita, no puedo señalar nada nuevo".

La difusión del correo dirigido por Ayuso a De Pedro, dueño de las empresas Eico y Madiva, en relación al ático de Ignacio González no ha sido el único episodio que la sitúa cerca de los investigados en Púnica por la financiación del PP. El 8 de agosto, vozpopuli.com narró cómo Adrián de Pedro, hermano de Alejandro, la definió ante el juez como su interlocutora en el PP madrileño. “Yo hablaba con Isabel Díaz Ayuso, que era la que me decía: ¿me puedes ayudar en esto o en lo otro?”

Para entonces, una investigación sobre Avalmadrid desarrollada por infoLibre ya había destapado dos hechos cruciales que afectan a Ayuso: que, en lo que constituye un signo claro de potencial alzamiento de bienes, aceptó la donación de un piso de sus padres para evitar su embargo por Avalmadrid, empresa semipública controlada por el Gobierno madrileño que les había otorgado un préstamo privilegiado y que se negó luego a ejecutarlo por impago;  y que la por entonces candidata a la Presidencia de Madrid llevaba cinco años sin pagar el IBI de un local comercial. El escándalo de Avalmadrid, denunciado ya por Más Madrid ante la Fiscalía y que ha abierto la espita de las comisiones de investigación en la Asamblea regional, no ha cesado de crecer. Pero Díaz Ayuso se ha mantenido en su posición: no dar explicaciones y declararse víctima de una persecución tanto por lo sucedido con el préstamo a la empresa en que participaban sus padres como en Púnica.

El mismo 8 de agosto en que se conoció la declaración del hermano de Alejandro de Pedro, el diario El Mundo entrevistó a la que todavía era candidata a la Presidencia de Madrid. El periodista le preguntó sobre cómo el hermano de Alejandro de Pedro la había descrito como su interlocutora. Y Ayuso incluyó en su respuesta una frase que choca con lo que Borja Sarasola le había contado el 4 de diciembre a la Guardia Civil y que hasta ahora había permanecido inédito. “La única vinculación que puedo llegar a tener –afirmó Ayuso- es por cuestiones técnicas. No tenía ninguna responsabilidad. Ni en contratar ni en elegir a esa gente ni siquiera sé de donde vienen”.  

¿Pero cómo podía no saber de dónde venían Alejandro de Pedro y los suyos si fue ella quien puso en contacto al dueño de Eico Madiva con Borja Sarasola, salvo que este mienta y que por razones desconocidas Ayuso se niegue a desmentirlo?

Secretario general de Vicepresidencia con Ignacio González,  luego viceconsejero de ese departamento y finalmente titular de Medio Ambiente durante el mandato presidencial del delfín de Aguirre (2012-2015), Sarasola aparece mencionado 20 veces en el auto del 2 de septiembre por el que el juez García Castellón le llama a declarar como investigado. Es el mismo auto que imputa a las expresidentas Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes así como a otras 27 personas por la financiación del PP. Ahora dedicado a la actividad privada, Sarasola declarará en la Audiencia Nacional ante el juez Manuel García Castellón el próximo 1 de octubre. Está previsto que lo haga una hora antes que Cifuentes. 

Los SMS intervenidos acreditan una relación de estrecha colaboración entre Díaz Ayuso y el conseguidor de 'Púnica'

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Como señala el acta de su declaración ante la UCO, los investigadores de Púnica consideran a Sarasola "uno de los articuladores iniciales de la puesta en marcha de los servicios reputacionales" de Eico Madiva para altos cargos de la Comunidad de Madrid y beneficiario de los mismos. "Estos servicios –prosigue el acta resumiendo lo que ahora detalla extensamente el auto de imputación- se materializaron sin contrato público y finalmente fueron parcialmente abonados por empresarios adjudicatarios de contratos de la Comunidad de Madrid, a través de diferentes procedimientos de pago ilícitos, ya sean pagos en B o a través de facturación que no se correspondiera con la realidad, con la participación de empresas públicas de la Comunidad de Madrid como ICM o el Canal de Isabel II".

Adjunto al director de la campaña del PP en Madrid –Francisco Granados– en las elecciones generales de 2008, Sarasola desempeñó tres años más tarde el cargo interno de secretario de movilización territorial para los comicios autonómicos y municipales de 2011 y ocupó, según el juez, una posición relevante en la financiación ilegal. El auto donde se consagra su condición de investigado lo define como uno de los tres dirigentes del PP regional con quienes el tesorero del partido concertó un plan para que "el exceso de gasto fuese ocultado mediante facturación ficticia" y que parte de los servicios se pagaran "con dinero en efectivo entregado por empresarios adjudicatarios de contratos públicos" de la Comunidad. Los otros dos dirigentes que, a tenor del auto judicial participaron en ese presunto concierto delictivo, eran Ignacio González y Francisco Granados.