Casado carga contra el "Gobierno radical" de Sánchez: "Es lo contrario de lo que necesita España"

El líder del Partido Popular, Pablo Casado, compareció este martes en la sede nacional del partido tras reunirse con el Comité Ejecutivo Nacional de los conservadores. Lo hizo sin admitir preguntas de los medios de comunicación y para reaccionar a la noticia del día: el principio de acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos para la formación de gobierno.

En su intervención, Casado cargó contra Pedro Sánchez por el paso dado. Su "Gobierno radical", dijo, "es lo contrario de lo que necesita España". "Para este viaje no hacían falta alforjas", añadió.

El líder de los conservadores culpó a Ciudadanos y Vox de que la izquierda intente un acuerdo por no haber aceptado su propuesta de España Suma. De no haber sido así, 1.200.000 votos no se habrían quedado sin representación. El PP, llegó a decir, "se ha quedado solo en la defensa del orden constitucional".

Los conservadores se quejan de que Sánchez no haya llamado a Casado desde la noche electoral cuando se había comprometido a ponerse en contacto con todos los partidos. El jefe de los conservadores intentó hablar con él el domingo por teléfono, pero no tuvo respuesta, aseguran desde Génova. El presidente del Ejecutivo en funciones se limitó a dar acuse de recibo de la llamada el lunes, según las mismas fuentes.

Puerta cerrada "con estruendo"

"Creo que la única alternativa, y hay que ejercerla, es la del PP. Estaremos a la altura de las circunstancias pero Pedro Sánchez ni nos ha llamado [...] Es evidente que cierra la puerta, con estruendo, a cualquier colaboración con el PP", subrayó.

No obstante, los conservadores ya habían preparado el terreno en las últimas semanas para dar un 'no' a Sánchez. Nada más conocerse el resultado electoral reclamaron al presidente del Gobierno en funciones que se apartara. Además, advirtieron al PSOE de que su candidato no iba a poder contar con su abstención.

Este mismo martes, Casado volvió a pedir que Sánchez se aparte. "Es importante que se vaya. Es urgente que el Partido Socialista sensato vuelva", dijo en su breve comparecencia ante los medios.

La noticia del día servía de bálsamo a Pablo Casado. Porque sectores del PP estaban agitando la idea de que no podían permitirse que España fuese a terceras elecciones y que "por responsabilidad" la formación debería abrir un periodo de reflexión sobre una abstención en la votación de investidura de Pedro Sánchez.

Comité Ejecutivo Nacional

El líder del PP contó a los suyos en su intervención a puerta cerrada que el principio de acuerdo alcanzado entre PSOE y Unidas Podemos de cara un Gobierno de coalición liderado por Pedro Sánchez. Y dio a entender que, llegados a este punto, desaparece del mapa cualquier debate sobre una abstención o un Gobierno de coalición. 

"Sánchez no nos quiere. Ni siquiera nos ha ido a buscar. No hay nada más que revolver", aseguran fuentes conocedoras del contenido de la reunión.

Álvarez de Toledo y el "gobierno de concentración"

Las mismas fuentes aseguran que la portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Cayetana Álvarez de Toledo, planteó en la reunión que PP, PSOE y Ciudadanos deberían intentar un Gobierno de concentración. Fuentes del partido aseguran que cuando la portavoz parlamentaria tomó la palabra ya sabían que PSOE y UP estaban hablando. Su propuesta no tuvo réplica de ninguno de sus compañeros.

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A su salida de la reunión, el grueso de los asistentes coincidieron en cargar contra el pacto de las fuerzas de las principales fuerzas de la izquierda. 

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, consideró que "Sánchez ha movido ficha en la dirección equivocada".

Mientras, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, mantuvo que Sánchez "ya lo tenía todo pensado desde hace 48 horas con Iglesias. Ha desechado al PP y ni siquiera ha llamado a Casado".