Comjté Federal del PSOE
Sánchez pide a los barones del PSOE que no se distraigan con “el ruido y la bronca” de la derecha
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reunió este sábado al Comité Federal del PSOE para pedir a los barones y a los cuadros del partido que no se distraigan “con el ruido y la crispación” de las tres derechas porque, defendió, se han embarcado en una estrategia calculada para evitar que se hable de la recuperación de derechos, como la subida de pensiones o del SMI o la ley que hará posible por primer vez la muerte digna en España.
Hay una “moraleja”, señaló: “Si no caemos en su juego, ganamos. Por eso os pido” que “no nos distraigamos. Les regalamos todo el bullicio, todo el griterío, toda la bronca, toda la crispación. Nosotros a lo nuestro, que es centrarnos en las personas. El bienestar de la ciudadanía y la prosperidad de todos. Si así lo hacemos, ampliaremos nuestra mayoría” prometió.
La primera cita interna de relevancia del partido después de las elecciones, de la investidura y de la constitución del Gobierno, permitió a Sánchez no sólo repasar las grandes líneas del programa de transformación que se propone impulsar “durante la próxima década” sino respaldar expresamente a su secretario de Organización, José Luis Ábalos, convertido en blanco de las críticas de la derecha política y mediática durante las dos últimas semanas, y a los candidatos socialistas a la presidencia de Galicia, Euskadi y Cataluña —Gonzalo Caballero, Idoia Mendia y Miquel Iceta—, los tres territorios que este año celebrarán elecciones anticipadas.
El presidente comenzó su intervención prometiendo a los agricultores y ganaderos españoles que su Ejecutivo va a ayudarles a hacer frente a las dificultades que padecen. “Contad con el Gobierno, con vuestro Gobierno. Os vamos a ayudar, sois trabajadores y estamos con vosotros siempre. Agricultores y ganaderos pueden contar con el PSOE”, porque la “causa del campo” es también su causa, ha garantizado.
Sánchez se detuvo, durante su referencia a Cataluña, en el diálogo que está a punto de iniciativa con la Generalitat catalana en aplicación de acuerdo que el propio PSOE suscribió con Esquerra. Y lo hizo para defender la búsqueda de “soluciones compartidas y viables” que tengan un respaldo mayoritario de los ciudadanos, al menos tan grande, añadió, como el que obtuvo “el primer autogobierno de Cataluña al amparo de la Constitución” (el primer Estatuto fue respaldado por el 88,15% de los votantes).
No es la primera vez que Sánchez se refiere a un listón de respaldo ciudadano para validar una solución política en Cataluña. Ya lo hizo en el Congreso en 2018 en un debate con Esquerra Republicana en el que también aludió a la necesidad de conseguir un apoyo de en torno al 80% de los votantes.
Esta vez citó dos condiciones más para que ese diálogo tenga éxito: la “estabilidad política en España y en Cataluña para que ese diálogo sea duradero y también fructífero” y “lograr una confianza creciente entre los interlocutores abordando primero los asuntos en los que las posiciones de los interlocutores estén más cercanas”.
Un diálogo, precisó, que no se hará en perjuicio de “otras necesidades territoriales apremiantes: Extremadura necesita un tren digno, y lo necesita ya, Murcia necesita que el Mar Menor recupere la vida que tuvo y Castilla y León necesita luchar contra la despoblación. Cada ciudadano espera atención a sus demandas y mi compromiso es que la tendrán”, prometió.
“Debemos superar estas tensiones territoriales que han consumido y consumen tanta energía al debate público en nuestro país y tenemos a la vez que conseguir un equilibrio y una cohesión territorial entre las zonas más densamente pobladas que concentran renta, servicios, capacidad de producción y grandes extensiones de España que están desatendidas, en riesgo de despoblación severa”, argumentó.
Peticiones de palabra
En la reunión del Comité Federal, y ya a puerta cerrada, se sucedieron las intervenciones —hubo más de veinte peticiones de palabra—, entre ellas las de los principales barones presentes: Idoia Mendia (Euskadi), Susana Díaz (Andalucía), Gonzalo Caballero (Galicia), Ximo Puig (Comunitat Valenciana), Adrián Barbón (Asturias), Emiliano García-Page (Cssyilla-La Mancha), Francina Armengol (Illes Balears), Ángel Víctor Torres (Canarias) y María Chivite (Navarra). Javier Lambán, el barón aragonés, acudió a la reunión pero la abandonó inmediatamente después de la intervención de Sánchez. Guillermo Fernández Vara (Extremadura) y Luis Tudanca (Castilla y León) excusaron su presencia por tener que atender otros compromisos.
En declaraciones a la entrada, los líderes autonómicos del PSOE defendieron la mesa de negociación entre el Gobierno y la Generalitat “dentro de la ley”, si bien García-Page, advirtió que, desde su punto de vista, aunque la Constitución permite hablar de muchas cosas “también limita hablar de otras”. No obstante, se mostró convencido de que de este Comité Federal saldrá la “garantía” de que el Gobierno defenderá la “igualdad” entre el resto de españoles.
Por su parte, la líder del PSOE andaluz, Susana Díaz, insistió en que el presidente ya se ha comprometido a garantizar la ley: “El diálogo y la ley van de la mano”, remarcó.
El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, a su vez, reconoció el “esfuerzo enorme” que a su juicio está desplegando el presidente Sánchez con su propuesta de diálogo para Cataluña e invitó a otros partidos a sumarse a ella: "“En estos momentos estamos muchos en esta dirección, me gustaría que estuviéramos todos”. Los socialistas, añadió, están “a la expectativa de lo que pueda resultar de la reunión del presidente del Gobierno con el señor Pablo Casado”.
Sánchez llamó a superar la “dialéctica estéril” que, en su opinión, han entablado los partidos independentistas y las formaciones de derecha, entre “aquellos que dibujan una España que se comporta como una potencia despiadada y opresora frente a unos territorios desatendidos y sometidos, y de otro lado quienes recelan de cualquier diversidad como una amenaza porque tienen una visión uniforme de España que termina en la M-50”.
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España, defendió el presidente, “es plural” y desde esta concepción quiere avanzar el Gobierno de coalición con el objetivo de “superar una década llena de errores” que dejó un rastro “nefasto” de desigualdad y de “fractura territorial”.
Una gran mayoría de ciudadanos en España y Cataluña, subrayó como ya hizo tras su entrevista con el president Quim Torra en Barcelona, “no soportan prolongar por más tiempo el recelo, la enemistad y la desconfianza”, quieren en cambio “superar la polarización” y exigen “el reencuentro”.
“No va a cambiar de golpe en un mes lo que se ha abonado con tanta intensidad en los últimos 10 años”, advirtió Sánchez, pero lo que sí va a cambiar “al menos” y“de inmediato” es “el rumbo” de una década que será recordada como la del “diálogo social y territorial”. “Una emocracia fuerte es la que dialoga”, agregó antes de llamar al PP a que se sume a este diálogo.