Un exalcalde condenado en 'Gürtel' incrimina a Aguirre en la financiación ilegal, el desvío de fondos y la compra de favores

El exalcalde de Majadahonda y condenado a 38 años de cárcel en el caso Gürtel, Guillermo Ortega, lanzó este jueves desde la Audiencia Nacional un auténtico misil que empeora la situación de Esperanza Aguirre como imputada en la Operación Púnica por la supuesta financiación ilegal del PP en Madrid. Declarando en calidad de testigo a petición propia, Ortega aportó datos que, a tenor de juristas que asistieron a su comparecencia, investigará el juez de inmediato.  Nada se hacía sin el conocimiento de Aguirre, fue la línea central de su declaración. El dinero se desviaba para mejorar la imagen del partido y de la propia presidenta. Y se hacía también "comprando favores de periodistas y medios" mediante campañas institucionales. "Ella era conocedora de todo y manejaba todos los hilos del Gobierno y el partido en Madrid". Así lo dejó escrito Ortega en un demoledor escrito aportado a la causa y al que ha tenido acceso infoLibre.

El antiguo regidor y dirigente del PP madrileño desarrolló en su declaración el contenido de ese escrito, redactado en prisión y que ya está en poder de la Audiencia Nacional. Según fuentes conocedoras de la declaración, Ortega dijo haber visto en 2007 y a través de una cristalera cómo Aguirre se reunía en un despacho de la sede de Génova con el tesorero histórico del partido, Álvaro Lapuerta, y el número dos del PP de Madrid y ahora imputado en Púnica, Francisco Granados. Según dos fuentes conocedoras de la declaración, había también un tercero. Cuando acabó el encuentro, narró el exalcalde, Granados salió y le informó de que se trataba de un constructor, cuyo nombre dijo Ortega no recordar, que había entregado 60.000 euros para el partido.  Otra fuente asegura que Ortega no mencionó que en la reunión estuviese presente el constructor. El escrito habla de una entrega –la cuantifica en 100.000 euros pero su autor dijo luego que era un error– pero no cita que lo entregase personalmente un empresario.

Las facturas, explicó, se hinchaban para que el adjudicatario de un contrato no lo cobrase todo y quedase siempre parte del dinero a modo de remanente para el partido. "¿Como un fondo de armario?", le preguntó el juez, Manuel García Castellón. Ortega asintió e hizo suya la expresión: el partido siempre disponía de un "fondo de armario" para sus campañas y otras necesidades. 

"Aquello era una máquina de gastar"

Ortegareconoció que no vio físicamente aquellos supuestos 60.000 euros. Pero quienes conocen la causa esgrimen otro dato de los aportados durante su declaración por el exalcalde como señal de que realmente piensa seguir dando información. Y es este: este jueves prometió que si le muestran las cuentas del Mercado Puerta de Toledo SA, identificará sin dificultad los contratos con sobrecoste para financiar al partido. Su escrito aportado a la Fiscalía Anticorrupción abunda en esa línea: Parte de las facturas "eran infladas para poder desviar fondos a los que la Presidencia de la Comunidad de Madrid estimase conveniente". "Aquello –dice el texto de Ortega– era una máquina de gastar, sin ningún género de dudas con el conocimiento de Esperanza Aguirre".

Ya extinguida, Mercado Puerta de Toledo SA era la empresa pública de la Comunidad de Madrid que Ortega pasó a dirigir una vez que en 2005 abandonó el Ayuntamiento de Majadahonda tras una bronca por una operación urbanística que ya entonces presagiaba el futuro estallido del caso Gürtel. Esa empresa formaba parte del frondoso árbol societario cuyo tronco se llamaba Imade. Es decir, uno de los grandes organismos de la Comunidad de Madrid que, según los investigadores, utilizó el PP para financiarse con dinero público. 

A través del Imade, se lee en el escrito de Ortega, "se desviaban fondos para la mejora de la imagen del PP de Madrid, el Gobierno regional y la propia imagen de Esperanza Aguirre, comprando favores de periodistas y medios de comunicación por medio de campañas institucionales".

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Otra de las revelaciones de Ortega afianza la idea de que posee mucha información que está dispuesto a darle al juez. Y es la relativa a Avalmadrid, la controvertida sociedad de garantía recíproca sobre la que infoLibre destapó una operación que afecta a la actual presidenta, Isabel Díaz Ayuso. Pues según Ortega, dado que el Imade era "parte de Avalmadrid como socio" había que acudir los miércoles por la tarde a los consejos [de administración] "para aprobar préstamos 'recomendados-avalados' por la misma Esperanza Aguirre". 

Avalmadrid, prosigue el texto, hizo préstamos a empresas de Juan Miguel Madoz, figura muy relevante en la investigación sobre la financiación del PP. Madoz era la cabeza visible de Swat, la firma a la que la investigación del caso señala como responsables de millonarias campañas de publicidad institucional que nunca existieron y que solo servían para desviar dinero al partido."Yo –añade el escrito– estuve en una reunión en la que el señor Madoz se reunía con un directivo de una agencia de medios (...) y se distribuían las cuñas de radio y anuncios de medios de prensa, creando bolsas para su posterior utilización en lo que se estimase oportuno por parte de Esperanza Aguirre, Ignacio González y Borja Sarasola [exconsejero y antiguo dirigente del PP madrileño], entre otros". A renglón seguido, Ortega dispara contra quien fue delfín y luego sucesor de Aguirre: "Ignacio González era la mano ejecutora de Esperanza Aguirre".

Además de Ortega declaró también Arturo González Panero, exalcalde de Boadilla del Monte y pendiente de sentarse en el banquillo en otra pieza del caso Gürtel. Panero también identificó a Aguirre como la persona que manejaba todos los hilos en el PP pero, según todas las fuentes consultadas, su declaración careció de la contundencia desplegada por Ortega.