Si hoy es 17 de mayo, entonces celebramos el Día Mundial del Reciclaje, y por tanto escucharemos un año más el bombardeo de mensajes sobre la importancia de que la ciudadanía separe los residuos en los contenedores correspondientes. Y las empresas más potentes lanzarán solemnes declaraciones de compromiso firme con la sostenibilidad. Esta vez no van a colar tan fácilmente. Este martes, 23 organizaciones ecologistas y entidades de la sociedad civil han denunciado ante el ministerio para la Transición Ecológica las “evidencias de que la realidad del reciclaje es bastante más deficiente de lo que se difunde a la opinión pública” (ver aquí). Se basan en la investigación recientemente publicada en infoLibre y coordinada por el consorcio internacional Investigate Europe, que arroja serias dudas sobre la veracidad de las cifras oficiales acerca de la recogida y reciclaje de envases (ver aquí) y demuestra que el sistema Reciclos establecido por Ecoembes es fácilmente manipulable (ver aquí).
Más que en ninguna otra campaña electoral anterior, la realidad de la emergencia climática y de la necesidad de políticas eficaces de protección medioambiental pone los focos en algunas de las irregularidades desveladas en la citada investigación periodística. El sistema español desplegado por Ecoembes, empresa privada cuyos accionistas son precisamente los grandes productores y envasadores, tiene un serio problema con la fiabilidad de sus datos y obvia las mejores prácticas de reciclaje que ya aplican la mayoría de los países de la UE.
El ministerio de Transición Ecológica debe responder a la exigencia unánime de “una reacción urgente” que le reclaman las organizaciones ecologistas para adoptar medidas sobre las irregularidades desveladas, pero también los ayuntamientos, y por tanto los partidos que pretenden gobernarlos, tienen la obligación de concretar sus propuestas en un ámbito tan importante para el medioambiente como es el reciclaje de residuos. Sobran postureos y celebraciones de ‘días mundiales’ y faltan compromisos firmes en cada pueblo, ciudad o comunidad autónoma.
P.D. La investigación sobre el reciclaje y sus agujeros negros, como todas las que aborda este periódico en solitario o en colaboración con consorcios internacionales de medios independientes, ha sido posible gracias al apoyo de socias y socios. El periodismo fiable tiene (a veces) consecuencias). (Súmate aquí).
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(Aquí puedes leer las entregas anteriores de 'El dato y el dardo')
Si hoy es 17 de mayo, entonces celebramos el Día Mundial del Reciclaje, y por tanto escucharemos un año más el bombardeo de mensajes sobre la importancia de que la ciudadanía separe los residuos en los contenedores correspondientes. Y las empresas más potentes lanzarán solemnes declaraciones de compromiso firme con la sostenibilidad. Esta vez no van a colar tan fácilmente. Este martes, 23 organizaciones ecologistas y entidades de la sociedad civil han denunciado ante el ministerio para la Transición Ecológica las “evidencias de que la realidad del reciclaje es bastante más deficiente de lo que se difunde a la opinión pública” (ver aquí). Se basan en la investigación recientemente publicada en infoLibre y coordinada por el consorcio internacional Investigate Europe, que arroja serias dudas sobre la veracidad de las cifras oficiales acerca de la recogida y reciclaje de envases (ver aquí) y demuestra que el sistema Reciclos establecido por Ecoembes es fácilmente manipulable (ver aquí).