Imaginemos que estamos en 2018. La propuesta que presentó el Grupo Popular en 2016 para regular la subida de imágenes sin consentimiento ha conseguido su propósito, modificar la ley de protección civil del derecho al honor y la intimidad. ¿El resultado? Ni rastro de fotomontajes ofensivos en las redes.
De vuelta a 2016, las redes sociales están plagadas de lo que llamamos memes. Tanto, que empiezan a formar parte del debate político del Congreso y el 19 de octubre de 2016, el Grupo Parlamentario Popular presenta en el Congreso una Proposición No de Ley para modificar la ley de protección civil del derecho al honor, a la intimidad personal y a la propia imagen. El objetivo, regular la subida de estas imágenes consideradas ofensivas y subidas por terceros sin consentimiento.
Para ellos, la ley ha quedado obsoleta treinta y cuatro años después de su aprobación. “Estamos absolutamente desprotegidos en digital” dijo en Comisión Constitucional, Soraya Sáenz de Santamaría, vicepresidenta del Gobierno, que aboga por crear una legislación específica para Internet.
No opina igual Carlos Sánchez Almeida, director legal de la Plataforma de Defensa de la libertad de Información (PDLI) para quien la ley "es muy corta y muy sencilla y permite ponderar la balanza entre la libertad de expresión y el derecho a la intimidad".
¿Cómo hemos llegado a este escenario? Para Sánchez Almeida, "el PP ha hecho desde el principio normativa para censurar Internet". Sin embargo, "siempre ha existido el humor. Antes de los memes a Rita, estaban las fallas".
Y es justamente el presidente del PP y del Gobierno el más afectado por este humor virtual. Rajoy es el protagonista en noviembre, con 176 apariciones en un total de 439 memes recogidos. Iglesias le sigue muy de cerca, con 155 apariciones.
El presidente es también el protagonista de los tres memes con más interacciones (suma de retuits y favoritos). En el top está la conversión de Rajoy en el bloguero Aless Gibaja, obra del tuitero Ácido en la red, con 441 interacciones. Los dos siguientes son con motivo del día mundial de la filosofía, del tuitero Tropa Antifa, con 314 interacciones; y de República Madrid, con 259.
¿Montar una imagen con un patinazo lingüístico es ofender el honor del presidente? Lo cierto es que estas intromisiones en el honor ya están reguladas por la Ley Orgánica 1/1982 y, si bien la captación, reproducción o publicación de la imagen de una persona en su vida privada es ilegal, no sucede lo mismo con los cargos públicos. Por ejemplo, podemos hacerle una fotografía a Soraya Sáenz de Santamaría saliendo de la tienda de ropa Primark de Gran Vía porque todas las imágenes de cargos públicos en un acto público o en la calle están protegidas por la ley.
La ley también permite en su artículo 8.2.b hacer caricaturas de estas personas. De hecho, Sánchez Almeida considera que "el meme es la caricatura viral de hoy en día".
Así, caricaturizar la imagen de Iglesias vestido para la portada de Vanity Fair parece perfectamente legal. El líder de Podemos es el protagonista del día con más memes, el 22 de noviembre, con 44,4% del total.
También sería legal parodiar la carrera matinal de Rajoy en un gimnasio de Berlín, el protagonista del segundo día con más memes, el 18 de noviembre, en los que, entre otras cosas, se ve a sí mismo en la televisión mientras hace ejercicio.
¿Y burlarse del minuto de silencio por la muerte de Rita Barberá en el que nunca estuvo Iglesias? El líder de Podemos es la diana del tercer día con más fotomontajes, el 23 de noviembre, con el 60% de los tuits.
Si todo esto ya está permitido por la ley del honor, ¿dónde está el debate? El año pasado se aprobó la ley de protección de la seguridad ciudadana. Ésta última, también conocida como “ley Mordaza”, recoge como infracción grave “el uso no autorizado de imágenes o datos personales o profesionales de autoridades o miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que pueda poner en peligro la seguridad personal o familiar...”.
Pero, ¿qué entendemos por autoridad? El texto es algo ambiguo pero si nos acogemos al artículo 24 del código penal, éste incluye a los miembros del Congreso y del Senado, de asambleas legislativas y del Parlamento Europeo, por lo que un político sería una autoridad.
Encontramos entonces una contradicción entre la permisividad del uso de imágenes de políticos por la ley de protección al honor y las restricciones de la ley de seguridad ciudadana. Claro que esta última habla del uso no autorizado de las imágenes, no de la captación, y actualmente se está sancionando la simple toma de fotografías. Sánchez Almeida sostiene que “es una ley administrativa, no penal, por lo que no puede imponer sanciones penales”.
Estas contradicciones son las que han llevado al grupo popular a presentar la proposición no de ley. Claro que ésta es sólo un brindis al sol y para que vea la luz, 176 diputados del total de los 350 del Congreso deben estar de acuerdo en modificar la ley, pues requiere mayoría absoluta por afectar a los derechos fundamentales.
De cumplir su amenaza, quizá los tuiteros más activos de nuestro estudio como robotronk1 (con 16 memes), @DiafanoMartinez (14 memes) y @juancarlosgabas (10 memes), dejen de hacer estas caricaturas políticas, y las redes sean, en 2018, mucho más aburridas.
Metodología: El equipo de #Periodismodatos
(@master_datos) del Centro Universitario Villanueva ha analizado el número de memes y gifs publicados en la red social Twitter en los que aparecen los líderes de los cuatro partidos más importantes de España.
Tomando como referencia la proposición no de ley propuesta por el grupo parlamentario del PP, el criterio elegido ha sido filtrar las imágenes de políticos subidas por terceros sin el consentimiento de sus titulares y modificadas a fin de dañar el derecho al honor, la intimidad y la propia imagen. Cuando un mismo meme ha sido tuiteado por varios usuarios, solo se ha tenido en cuenta al usuario con más interacciones y se ha contado como un único meme. Han sido excluidas las caricaturas y los dibujos animados porque no son imágenes reales, como recoge la Ley Orgánica 1/1982 de protección civil del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar, y a la propia imagen.
El periodo de análisis ha sido desde las 00:00 del 16 de noviembre a las 00:00 del 1 de diciembre. La recogida de datos finalizó el lunes 12 de diciembre, por lo que las interacciones se han producido hasta esta última fecha. Algunos de estos memes ya han sido borrados por lo que aparece el mensaje “no se encuentra la página”.
Los políticos seleccionados para la muestra son Mariano Rajoy (PP), Pedro Sánchez (PSOE), Pablo Iglesias (Podemos) y Albert Rivera (C’s). En el caso del PSOE se ha preferido a Pedro Sánchez en lugar de a Javier Fernández, presidente de la gestora, porque su presencia en las redes sociales es menos mediática que la del exsecretario general socialista.
@master_datos está compuesto por:
Cristina Cándido Pavón (@ccandidop)
Beatriz Carbajo del Río (@beatrizcarbajo)
Ignacio Correa Fernández (@ignaciocorrea3)
Inés Cuervo Lucas (@inescuer)
Borja Galán Pascual (@borja_jitis)
Antonio Hernández Rodríguez (@a_ahr1)
Rocío López Mateo (@rociolopezm5)
Laura Martín Sánchez (@Lauramartingr)
Xavier Martínez Galiana (@xaviermartg)
Nicol Montilla Hueso (@NicoolMontilla)
Coordinado por Laura Tejedor Fuentes (@LauraTejedor2)
Imaginemos que estamos en 2018. La propuesta que presentó el Grupo Popular en 2016 para regular la subida de imágenes sin consentimiento ha conseguido su propósito, modificar la ley de protección civil del derecho al honor y la intimidad. ¿El resultado? Ni rastro de fotomontajes ofensivos en las redes.