De contar dos millones de peles en 2006, a pagar dos millones de euros de fianza en 2016. De rular con tu Ferrari por Xátiva, a encabezar “el desfile de los veinticuatro” a bordo del coche de la Guardia Civil. Qué progresión tan exponencial. Muy fan, coño, Alfonso, muy fan.
“Entre que soy bajito y no me das voz, no me ven” decías en una de tus famosas performances ante un público entregado. Niego la mayor acerca de la estatura menor. ¡No eres consciente de lo mucho que has crecido como personaje principal en esta serie valenciana a la que estamos perdidamente enganchados! Enganchados, concretamente, por esa parte dolorosa del dinero público.
Fue al escuchar el documento amoroso recuperado por Maldita Hemeroteca, aquel mitin de 2007 en el que Rajoy te gritaba: “Yo te quiero, Alfonso, coño, te quiero”, que empecé a tararear inconscientemente a Nino Bravo, uno de mis grandes ídolos desde la niñez. ♪“Porque te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero y hasta el fin, te querré” ♪, cantaba Nino enamorado, sin incorporar un solo “coño” a su letra, eran tiempos más recatados y las pasiones no admitían exabruptos.
Como PAS –persona altamente sensible– que soy, me puse nostálgica perdida y del “te quiero” pasé a repasar mentalmente todo el repertorio de preciosas canciones que nos dejó Nino a lo largo de su carrera tristemente breve. Y, tan fascinada estoy por tu personalidad y tu impagable historia, tan entregada me hallo, Alfonso, cual Reina del Sur al Chapo, que todo lo que Bravo cantaba me recordaba a ti.
Y si te oía decir: “Me considero inocente totalmente”, como si siempre hubieras estado al servicio de los valencianos, queriéndolos desinteresadamente y dándolo todo por ellos, resonaba en mi cabeza la letra de “te acuerdas María, que yo te quería...” pero me frenaba en seco al llegar a la estrofa en la que Nino entonaba: ♪ “Por los pastizales robaba tus besos”♪, pensando en lo maravilloso que habría sido que, lo presuntamente robado, fuera un puñado de besos y no unos pastizales de millones de euros por la vía rápida de la prevaricación, la malversación, el tráfico de influencias, el cohecho y el blanqueo.
Luego leía en El Mundo que la Guardia Civil busca en Brasil y Panamá dinero desviado y proveniente de presuntas comisiones ilegales y mi cerebro volvía a arrancarse inconscientemente a tararear a Nino:
♪“Todo un inmenso jardín eso es América” ♪. Y te imaginaba, Alfonso, entusiasmado, contando billetes que volaban hacia el paraíso: ♪“Cuando Dios hizo el edén, pensó en América”♪.
Después, repasando tus afirmaciones de otro tiempo:“ Los comunistas que me han denunciado saltarán por los aires” irritado y sabedor de que estabas en el punto de mira de la Fiscalía Anticorrupción, con esa idea de que nadie debería a atreverse a moverte del sillón de varias plazas que ocupabas desde hace tantos años, recordé la letra de Esa será mi casa y a Nino cantando seguro y convencido:
♪ “Allí quedará mi silla sin que nadie se siente en ella”♪
Días después, salieron a la luz las oscuras grabaciones de tu ex mano derecha Marcos Benavent, “el yonqui del dinero” que dejó de vivir en la inconsciencia, asegura, para introducirse en la vía mística a través del yoga, el tantra y la agricultura ecológica, en un inmenso alarde de flexibilidad.
Benavent pasó de yonqui a yogui en cero coma, y de tocar las arcas públicas a cantar ante el juez. Entonces recordé aquel otro éxito de Nino cual premonición musical del futuro Marcos:
♪“Tu cambiarás, cuando sepas distinguir el bien y el mal”♪ y suspiré conmovida.
Veremos hasta donde alcanza la investigación que, de momento, ha provocado la disolución del PP de Valencia para ponerlo en manos de una gestora. Y confiaremos en que el tiempo responda a algunas preguntas, por ejemplo estas dos:
1.- ¿Hasta qué punto Rita Barberá estaba a por uvas de lo que se cocía en la paella de su propia cocina?
Este desconocimiento sería una señal inequívoca de carencia de esa supuesta virtud típicamente femenina que es la intuición. Quizás Rita sea como la Noelia de Nino: ♪ “una chica que es igual pero distinta a las demás”... ♪
2.- Y como aseguras que todo esto es un montaje... ¿Aclararás, con el mismo lenguaje de prensa del corazón, si fue un posado o un robado?
Seguiremos de cerca el desarrollo de este triste musical levantino. Si Nino representaba el talento y el poderío de la voz mediterránea, orgullo valenciano para sus paisanos, la banda desafinada de personajes que durante años habéis jugueteado, presuntamente, con la traca de la corrupción sin miedo alguno a que pudiera estallaros en las manos, sois la cara B de una tierra maravillosa a vuestro pesar.
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Hastiados de tanto mangoneo, solo nos queda desear que la Justicia camine ♪ “sin cesar, detrás de la verdad” ♪ y que ningún culpable pueda entonar ♪ “Libre como el ave que escapó de su prisión y puede al fin volar” ♪.
Eso sí será como para celebrarlo, aunque sea sin champán y mujeres.
NOTA DE LA AUTORA: Recomiendo la lectura del artículo con los éxitos mencionados de Nino Bravo de fondo, por ponerle algo de arte a una historia tan chusca pero, sobre todo, porque escuchar al gran Nino siempre es un gustazo.
De contar dos millones de peles en 2006, a pagar dos millones de euros de fianza en 2016. De rular con tu Ferrari por Xátiva, a encabezar “el desfile de los veinticuatro” a bordo del coche de la Guardia Civil. Qué progresión tan exponencial. Muy fan, coño, Alfonso, muy fan.