Señores López Miras y García Egea: deberían ustedes pedir perdón

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Señores Fernando López Miras, presidente de la Región de Murcia, y Teodoro García Egea, diputado, antes secretario general del PP y hoy presidente de la comisión de Seguridad Vial en el Congreso de los Diputados:

Hace tan solo unos días, la Audiencia Provincial de Madrid dictó un auto, firmado por tres magistrados, en el que daba carpetazo al caso que ustedes, representados por el abogado José Antonio Choclán, han mantenido vivo más de un año contra infoLibre. Ante esa decisión judicial no cabe recurso. Sin duda les habrán informado de ello (aquí tienen más detalles y el auto íntegro). Creo que por dignidad democrática, por respeto a las personas a las que representan y sobre las que tienen responsabilidades, deberían pedir perdón. No pasa nada por hacerlo. Sería un gesto inteligente que demostraría que han aprendido algo.

Nos llevaron a los tribunales por publicar una noticia exclusiva, cierta, que ustedes nunca desmintieron pero que les incomodaba. Era lo que ustedes consideraban su secreto particular, pero en realidad no lo era. En consecuencia, hicimos nuestro trabajo. La noticia la firmó el 7 de junio de 2021 nuestra compañera Alicia Gutiérrez y se titulaba El presidente de Murcia medió en la operación quirúrgica de un familiar de García Egea: “La van a programar para el día 20”. Fue la primera de una serie de informaciones, apoyada por unas pruebas gráficas que ofrecimos el primer día, que pusieron negro sobre blanco que el presidente regional medió en citas de familiares del número dos del PP y amigo suyo (¡para qué están los amigos!) y que hizo gestiones con un alto cargo de la consejería entre cuyas funciones no está la atención a particulares. Pero también quedó probado que el paciente fue atendido en un hospital distinto al que le tocaba (con menos lista de espera) y antes que a enfermos con más prioridad. O que no pasaron ni 24 horas desde que en sus conversaciones entre colegas hablaron de la necesidad de una cita previa con el cardiólogo y el momento en el que fue atendido en la sanidad pública.

La Justicia deja claro que infoLibre pasa "el triple test" de veracidad, relevancia pública y proporcionalidad. La información ha vencido a la intimidación

No soy amigo de las cartas abiertas, pero tienen que entender que la comunicación entre ustedes e infoLibre no ha sido nada fácil. El día antes de publicar nuestro artículo, distintos periodistas de esta casa mantuvimos media docena de contactos con ustedes, a distintos niveles. Aquí la norma es preguntar siempre antes de publicar a los protagonistas de la información, especialmente ante casos como estos. Su máxima prioridad fue que no publicásemos nada. Deslizaron algunas advertencias y nos explicaron amablemente que otros periódicos se lo habían pensado dos veces, mucho más comprensivos. Nunca nos autorizaron a poner su punto de vista. Desde entonces, nos han desacreditado en otros medios de comunicación ("La información es falsa") y han utilizado webs amigas para atacar a la que ustedes consideraban la fuente de nuestras informaciones, revelando por el camino datos personales que nosotros nunca publicamos, pese a que ustedes dijeran lo contrario. En tiempo récord, nos asignaron un delito de revelación de secretos, tipo penal que puede conllevar hasta cinco años de prisión, además de pedir como medida cautelar la censura y supresión del artículo, una medida absolutamente impropia de una democracia. Lo que nunca hicieron es acogerse a su derecho a la rectificación, bien reglado en la ley, para matizar o corregir una sola coma del artículo original que tanto les molestó. Así lo explicamos Alicia y yo en diciembre pasado ante el juez de instrucción, cuando declaramos en calidad de investigados.

He aquí los motivos por los que creo que deberían hacer un examen de conciencia y, por qué no, reconocer que no hicieron las cosas bien y pedir perdón:

Por mantener más de un año un caso abierto contra un medio de comunicación al tiempo que asumían que todo lo que publicó infoLibre era cierto. De ahí que no nos denunciaran por mentir sino por lo que ustedes consideraron una "revelación de secretos".

Por malgastar el tiempo de una Justicia atascada, obligándole a practicar diligencias, celebrar vistas y citar a comparecientes en una operación prospectiva de búsqueda de culpables sin ningún indicio sólo para tratar de condenarnos a nosotros. Por recurrir el archivo de la instrucción y las tesis de la Fiscalía cuando absolutamente todos sus argumentos fueron desacreditados (algunos eran mentiras manifiestas) y por alargar el proceso. Es imposible no pensar que tras el bloqueo que mantienen a la renovación del órgano de gobierno de los jueces, que nombra a los principales magistrados del país, se esconde la voluntad de un Poder Judicial a su medida, que les dé la razón y que funcione como un contrapeso político, disfrazado de control jurídico, al Congreso y al Senado.

Por preocupar e inquietar a nuestra compañera Alicia Gutiérrez, a la empresa editora de infoLibre, a sus trabajadores y familias, y obligarnos a invertir energía y dinero en una defensa que nunca tuvimos que haber acometido ni costeado. Por desviarnos (incluso en este mismo momento en el que escribo estas líneas, que espero que sean las últimas) de temas de gran interés social, político, económico y cultural sobre los que debemos informar para defendernos de ustedes. Somos un medio pequeño en el que más del 50% de nuestros ingresos provienen de las suscripciones de las socias y socios y nos denunciaron abusando del garantismo del sistema judicial y sufragando sus acciones y abogados con el dinero que les pagan todos los ciudadanos.

Por nunca explicar su versión y autorizar su publicación siendo servidores públicos. Se trataba de un asunto tan delicado como la gestión de la sanidad pública o la ejemplaridad en una Región en la que su consejero de Salud tuvo que dimitir por saltarse la cola de vacunación del covid (él y su pareja, entre otros altos cargos). Los mensajes son impropios de un sistema de salud en el que el presidente regional no debe involucrarse en modo alguno en las citas de los familiares de sus amigos.

Por utilizar sus contactos en medios y webs, tanto en Murcia como en el conjunto de España, para tratar de desacreditarnos, y tratar de extender sobre nosotros la sombra de la sospecha. Este medio, que nació en 2013, nunca ha sido condenado en los tribunales a pesar de que muchos lo han intentado. Es algo que su partido político y decenas de sus dirigentes, como sabemos, no pueden decir.

Por tratar de desacreditar a profesionales de la sanidad pública.

Por ser puestos en evidencia por la Fiscalía ("la conversación de whatsapp publicada reflejaba un presunto caso de corrupción entre los políticos que mantenían la misma"), luego por el juez instructor (infoLibre "tuvo diligencia en el contraste de los datos") y finalmente por los tres magistrados de la Audiencia Provincial. Fíjense en lo que dicen: "La noticia publicada supera el triple test" de "la veracidad (adecuación a la verdad, a través de la diligencia de contraste de la información); el test de la necesidad o relevancia pública (puesto que el menoscabo al derecho a la intimidad en aras a preservar el derecho a la información, solo puede estar justificado si la información tiene interés para el fin de formación de la opinión pública que está en la base del derecho a la información y su privilegiado carácter constitucional, por servir de cimientos de una sociedad pluralista y democrática) y el test de la proporcionalidad, como era el caso, en el que se omitieron todos los datos identificativos y médicos del paciente".

Por último, deberían hacer una reflexión sobre qué significa para ustedes la Constitución, que tanto aseguran defender, su artículo 20 (que garantiza la libertad de expresión y la comunicación de información veraz) y la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, al que tanto apelan cuando les conviene. Esa ha sido nuestra defensa y esas han sido las herramientas de la Justicia para dejarlos en evidencia.

Tanto si piden perdón como si no, nosotros seguiremos trabajando. Seguiremos pidiendo su punto de vista con respeto y antelación si la noticia lo requiere. Seguiremos investigando la información veraz que esperan (¡y exigen!) las socias y socios que financian nuestro proyecto, cuyo calor agradecemos. Gracias a ese apoyo la información ha vuelto a vencer a la intimidación.

PD: Gracias a los periodistas, de periódicos de todo signo, que desde el principio se solidarizaron con infoLibre. Gracias a los colectivos profesionales, de derechos humanos y hasta académicos que le dedicaron tiempo a esta denuncia penal que, estoy convencido, buscaba no solo intimidarnos a nosotros con este caso concreto sino que nosotros y cualquier otra persona se lo pensase dos veces antes de hacer su trabajo cuando tiene que ver con personas poderosas.

Señores Fernando López Miras, presidente de la Región de Murcia, y Teodoro García Egea, diputado, antes secretario general del PP y hoy presidente de la comisión de Seguridad Vial en el Congreso de los Diputados:

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