Cualquiera diría a la alcaldesa de Madrid le ha cogido el gusto a eso de acaparar titulares. La regidora madrileña, ante la inminente huelga indefinida que se avecina en el servicio de limpieza de la capital, estima que no hay motivos para quejarse; cree que la ciudad está limpia, que el problema está en que sus habitantes se han "acostumbrado a un nivel muy alto de limpieza" de las calles en los últimos años. Ironía en modo off.
Cualquiera diría a la alcaldesa de Madrid le ha cogido el gusto a eso de acaparar titulares. La regidora madrileña, ante la inminente huelga indefinida que se avecina en el servicio de limpieza de la capital, estima que no hay motivos para quejarse; cree que la ciudad está limpia, que el problema está en que sus habitantes se han "acostumbrado a un nivel muy alto de limpieza" de las calles en los últimos años. Ironía en modo off.