Pasaron siete años desde que murió Franco hasta que gobernaron los políticos de la oposición al régimen (1975-1982), pero esto no significó que desde esa fecha, y desde el poder, se iniciara una didáctica democrática orientada a destruir cualquier afecto por la dictadura, algo que en Portugal comprendieron en solo un día. La responsabilidad de ese déficit democrático de nuestra sociedad actual es del PSOE, porque se tiró catorce años con el poder más absoluto que ha conocido la democracia española, y mucho cambio y mucha historia, pero el Estado profundo siguió funcionando igual. Lo llamaron desencanto.
Abstraernos del sentido histórico del autoritarismo en España sería erróneo. VOX no es hijo de Trump ni de Le Pen, porque los votantes más mayores de este partido lo eran antes del PP y los más jóvenes votarían al PP si no existiera VOX. ¿Es una expresión de Monasterio, pero no de Ayuso, gobierno socialcomunista? Es una expresión de ambas. ¿Podría ser un lema de campaña de VOX comunismo o libertad? Naturalmente, pero es de Ayuso. ¿Existe alguna diferencia entre Ayuso y Monasterio? Ayuso podría ser la candidata de VOX y Monasterio la del PP, y ambos partidos obtendrían los mismos resultados.
Cualquier candidata o candidato del PP a la presidencia de la Comunidad de Madrid obtendría los resultados de Ayuso, porque ésta no es ningún crack en Madrid, menos aún en España, donde Alberto Núñez Feijóo la vapulea (CIS). El 47% de Ayuso en Madrid es el mismo que el de Rueda en Galicia. ¿Alguien dice que Alfonso Rueda es un crack? Nadie. Usted que está leyendo esto, se presenta a la presidencia de la Comunidad de Madrid por el PP y obtiene, como poco, los resultados de Ayuso. De hecho, su 22,1% del 2019 es el peor resultado histórico del PP en las elecciones autonómicas de la Comunidad de Madrid, y por encima de su 47,3% del 2023 tiene cinco resultados, tres de Esperanza Aguirre –el 53,3% del 2007, el 51,7% del 2011 y el 48,5% de la repetición electoral del 2003–, y dos de Alberto Ruiz Gallardón –el 51% de 1999 y otro 51% en 1995–.
Lo que sucede es que la presidenta de la Comunidad de Madrid tiene tanto poder político como medio Gobierno de España, y esto le permite marcar un perfil propio que, siendo bastante inmaduro e irresponsable en el caso de Ayuso, condiciona a su propio partido. Aparentemente, Ayuso no se ha percatado de que se ha hecho mayor y va por la vida haciendo gracias, ahora sobre los patos o llamando de nuevo hijo de puta a Sánchez hablando de frutas. El problema es que yendo así por la vida un día te metes en un lío, y parece que ese día ya le ha llegado a Isabel Díaz Ayuso.
Ayuso podría ser la candidata de VOX y Monasterio la del PP, y ambos partidos obtendrían los mismos resultados
Yendo a lo concreto, durante la sesión de control al Gobierno de la Comunidad de Madrid del pasado 15 de febrero, la portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, le dijo a la presidenta que “sus protocolos condenaron a morir a miles de mayores sin ir a un hospital, murieron ahogados, sin medicación para el dolor, por eso ustedes esconden las actas, porque aquí lo recoge la policía municipal. Y leo, (con un acta en la mano), si se hubieran podido derivar a los residentes a los hospitales, no hubiera habido tantos fallecidos (…)”.
Lo primero que contestó Ayuso es “veo que está haciendo méritos para intentar ser también ministra del Gobierno”, rematando con el muy sobrado “venga” que suele acompañar a sus gracietas. “Y sabe lo peor, que ustedes saben que la gestión que realizó el gobierno de la Comunidad de Madrid con las pandemias nos puso primeros con una amplia mayoría y después con una mayoría absoluta, y no lo soportan”; algo así como de qué me está usted hablando, que esto ya está votado.
Lo grave vino a continuación y vale la pena dejarlo escrito. “Había muertos en todas partes, en las casas, en los hospitales, en las residencias, todo colapsado, ¿y sabe lo que sucedía también?, que mucha gente mayor, cuando iba a las residencias [se equivoca], a los hospitales, también fallecían, porque cuando una persona está gravemente enferma, cuando una persona mayor [añade mayor], está gravemente enferma, con el covid, con la carga viral que había entonces, no se salvaba en ningún sitio, y ustedes, sin ningún tipo de humanidad, le niegan la verdad a todas las personas que han fallecido en España entera, no les importan los fallecidos que ha habido en el resto de las comunidades autónomas (….), y la justicia nos ha dado la razón hasta en diecinueve ocasiones, y ¿sabe lo que ocurre?, que les obligan a ustedes a pagar las costas, por mentiras, y por insidias, y porque deja reflejado muy claro … [aplausos, no se entiende lo que dice], … y dimos todo por salvar esta situación, y ustedes están solo al titular y el descrédito porque no tienen ni corazón ni humanidad, no tienen ninguna dignidad, que es lo que les falta, dignidad, gracias”.
Lo que parece es que los protocolos de la Comunidad de Madrid encerraron a unas 50.000 personas mayores en alrededor de 470 residencias. Que la mitad de estas personas mayores quedaron aisladas sin asistencia médica. Lo cierto es que para determinar si un paciente es terminal, o no lo es, solo están habilitados los médicos, estudiándose caso a caso. Que los pacientes terminales reciben cuidados paliativos en las unidades de los hospitales, en sus casas o en cualquier otro lugar conforme dispongan los médicos. Lo que parece cierto es que en la Comunidad de Madrid murieron 7.291 personas encerradas en las residencias de la tercera edad entre marzo y abril de 2020 sin ser trasladadas a hospitales, sin recibir asistencia médica, sin el conocimiento de sus familiares ni explicaciones de lo que estaba sucediendo, y que seguramente habrá ciudadanos extranjeros entre los encerrados y los fallecidos.
Por lo expuesto en el párrafo anterior, los protocolos de la Comunidad de Madrid podrían definir una política genocida, con lo que sus responsables, con Ayuso a la cabeza, podrían enfrentarse a una querella criminal ante la Corte Penal Internacional.
Pasaron siete años desde que murió Franco hasta que gobernaron los políticos de la oposición al régimen (1975-1982), pero esto no significó que desde esa fecha, y desde el poder, se iniciara una didáctica democrática orientada a destruir cualquier afecto por la dictadura, algo que en Portugal comprendieron en solo un día. La responsabilidad de ese déficit democrático de nuestra sociedad actual es del PSOE, porque se tiró catorce años con el poder más absoluto que ha conocido la democracia española, y mucho cambio y mucha historia, pero el Estado profundo siguió funcionando igual. Lo llamaron desencanto.