Publicamos este artículo en abierto gracias a los socios y socias de infoLibre. Sin su apoyo, nuestro proyecto no existiría. Hazte con tu suscripción o regala una haciendo click
aquí. La información y el análisis que recibes dependen de ti.
La pandemia provocada por el virus SARS-COV-2 trajo consigo una indiscutible crisis de salud pública, económica y social que hemos de superar. El covid-19 puso de manifiesto las fortalezas y debilidades del modelo español de sanidad pública, mostró su capacidad de adaptación y la gran calidad profesional y humana del personal sanitario. Ahora hay constancia de la necesidad de introducir reformas. Del amplio acuerdo alcanzado el pasado verano en la Comisión de Reconstrucción Económica y Social de España en materia de Sanidad y Salud Pública surgió un documento, una valiosa herramienta con la que se dan los pasos necesarios para responder a las nuevas realidades generadas tras la grave crisis sanitaria y a los retos pendientes tras años de gobiernos con políticas que han adelgazado y debilitado los servicios públicos. En las Conclusiones de Sanidad y Salud Pública, en el Tema 6 dedicado a la transformación digital, entre las propuestas de resolución, destaca en el punto 42: “En la Sanidad del Siglo XXI es imprescindible la transformación digital, la inteligencia artificial, el Big Data, la telemedicina o la medicina personalizada de precisión”.
Trabajar por la España rural es un compromiso del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y del Grupo Parlamentario Socialista; en el Congreso de los Diputados, desde la Comisión de Sanidad queremos impulsar la telemedicina para mejorar y ampliar el acceso de los pacientes a los servicios públicos de salud, especialmente de los que residen en zonas con menor densidad de población. Es necesario que nuestro sistema sanitario esté digitalizado y además accesible telemáticamente; esta es una de las lecciones aprendidas de esta pandemia. La cohesión territorial en un entorno virtual es una prioridad; también una oportunidad para que las personas que viven en zonas rurales y en la España con menor densidad de población puedan acceder más y mejor a los servicios sanitarios.
En la gestión sanitaria debemos mirar hacia adelante y utilizar herramientas vanguardistas, por lo que impulsamos la elaboración de un plan que armonice el desarrollo de las líneas recogidas en el Marco Estratégico de la Atención Primaria y Comunitaria en lo que a las tecnologías de la información se refiere. Es un plan para ampliar al ámbito virtual las prestaciones de la atención primaria, para mejorar la accesibilidad de los pacientes a los profesionales sanitarios de atención primaria y facilitar a éstos su trabajo, siempre desde el respeto a la humanización en la atención a los pacientes, y sin que ello suponga una merma en el contacto con el paciente. Porque la humanización y la digitalización son compatibles.
La digitalización de la sanidad habrá que hacerla de manera que se pueda planificar y organizar el futuro “Centro de Salud Virtual”, para dotar de servicios digitales a la Atención Primaria con una aproximación integral. Tendrá que ser posible extender las prestaciones y servicios de un Centro de Salud a un entorno virtual, de manera flexible, aprovechando todas las posibilidades de la tecnología y los canales de comunicación. Hay que llegar a todos los ciudadanos, adaptándose a las circunstancias de estos y a las nuevas demandas de la sociedad.
En el Senado, en el pasado mes de abril, la ministra de Sanidad explicó que desde hace meses se trabaja en el desarrollo de la Estrategia de Salud Digital del Sistema Nacional de Salud, con la colaboración de las Comunidades Autónomas y con la participación de los sectores y actores implicados. Es una estrategia que se articula en torno a tres ejes: impulso de la analítica de datos y la explotación de información y la inteligencia del Sistema Nacional de Salud, el impulso a la salud en red y el desarrollo de los servicios públicos digitales del SNS.
Nadie debe juzgarte, pero sí ayudarte
Es una Estrategia de Salud Digital que se desarrollará de aquí a cinco años y que está vinculada de manera fundamental con la ejecución de los fondos europeos de recuperación. Facilitará en un entorno virtual la asistencia sanitaria esencial accesible al conjunto de la población, en línea con la definición de Atención Primaria de la Organización Mundial de la Salud; siempre con el paciente como mayor beneficiado y eje principal del Sistema Nacional de Salud viva donde viva, porque no hay fronteras a la transformación digital.
____________________
Ana Prieto Nieto es portavoz de Sanidad y diputada por Lugo en el Congreso de los diputados.
La pandemia provocada por el virus SARS-COV-2 trajo consigo una indiscutible crisis de salud pública, económica y social que hemos de superar. El covid-19 puso de manifiesto las fortalezas y debilidades del modelo español de sanidad pública, mostró su capacidad de adaptación y la gran calidad profesional y humana del personal sanitario. Ahora hay constancia de la necesidad de introducir reformas. Del amplio acuerdo alcanzado el pasado verano en la Comisión de Reconstrucción Económica y Social de España en materia de Sanidad y Salud Pública surgió un documento, una valiosa herramienta con la que se dan los pasos necesarios para responder a las nuevas realidades generadas tras la grave crisis sanitaria y a los retos pendientes tras años de gobiernos con políticas que han adelgazado y debilitado los servicios públicos. En las Conclusiones de Sanidad y Salud Pública, en el Tema 6 dedicado a la transformación digital, entre las propuestas de resolución, destaca en el punto 42: “En la Sanidad del Siglo XXI es imprescindible la transformación digital, la inteligencia artificial, el Big Data, la telemedicina o la medicina personalizada de precisión”.