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Tasa turística para Madrid

Gerardo Centeno

Más Madrid propone un recargo de 3,25 euros a los turistas para reinvertirlos en vivienda y otras necesidades del vecindario.

A poco transeúnte por Madrid se le escapa la percepción de que algo ha cambiado en varios de sus distritos de un tiempo a esta parte. Ya no es solo en periodo navideño cuando se escucha aquello de "no se puede ni andar por las aceras". Los más de diez millones de visitantes al año que acuden a la ciudad dejan ver sus efectos más allá de unas simples terrazas abarrotadas en aquella Puerta del Sol en la que se degustaba antaño un "relaxing cup de café con leche". La ciudad ahora debe afrontar el reto que supone recibir al turismo del siglo XXI sin descuidar las condiciones de vida de los vecindarios capitalinos.

El gobierno local no puede esconderse tras las luces que supuestamente trae la moda internacional de conocer Madrid y sus conciertos o pruebas de Fórmula 1 y no ver la sombra de los residentes apretados por la falta de vivienda o el cierre indiscriminado de los negocios tradicionales. Con una oferta hotelera en continuo ascenso de precios, los visitantes abrieron la veda de las viviendas de uso turístico, contándose la escalofriante cifra de 13 mil pisos ilegales destinados a albergar turismo de corta duración y fomentando así el aumento del precio de alquiler residencial para los vecinos de Madrid.

Alguien argumentará que todo ese flujo de consumo urbano incide en la creación de empleo, y puede tener razón en parte, pero ¿qué tipo de empleo? Pocos barrios de la ciudad se libran de locales tradicionales que echan definitivamente el cierre dando por finiquitados negocios familiares de varias generaciones. ¿El turismo masivo demanda empleos de calidad? Restauración de comida rápida y terrazas tienen la respuesta. Los ayuntamientos de ciudades que ya han pasado por esta masificación turística conocen bien las facetas en las que se resentirá la ciudad, como seguridad, limpieza y calidad en los servicios públicos; lo que sin duda afectará al vecindario permanente, no al turista esporádico. 

Pocos barrios de la ciudad se libran de locales tradicionales que echan definitivamente el cierre dando por finiquitados negocios familiares de varias generaciones

Para intentar mitigar lo anterior, y poder seguir disfrutando de los beneficios del turismo sin ocultar la otra cara de esa reluciente moneda, el Grupo Municipal de Más Madrid ha propuesto en el consistorio la implantación de una tasa turística para poder reinvertir ese importe en la calidad de vida de los madrileños y madrileñas. El acceso a la vivienda, las condiciones de ruido, la seguridad o el adecuado mantenimiento del patrimonio cultural e histórico son derechos que habrán de garantizarse en paralelo al fomento del turismo. Para ello, el importe de dicha tasa se hace imprescindible, exigiéndose así a los poderes públicos su reinversión en la reducción de los impactos de la masificación. Madrid no será en ningún caso pionera en la implantación de un tributo de esta naturaleza, teniendo el ejemplo de París, Viena o Praga. En Italia, cuna del turismo continental, más de treinta ciudades aplican una tasa por alojamiento para el aseguramiento de la sostenibilidad del turismo en su región. En Portugal, Lisboa y Oporto graban con cuatro euros la pernocta. En Berlín se aplica un porcentaje medio del 5% a la factura del hotel o albergue. 

Con estos ejemplos, difícilmente podrá predicarse que un pequeño pago con este destino desincentiva al turismo o resta competitividad a la ciudad. En ninguna urbe de las que han apostado por invertir en busca de mejorar la calidad de vida de los habitantes se han visto descensos en el volumen de viajeros. No puede presumirse de acoger a un buen turismo y a continuación regatear unos euros para garantizar que ningún gobierno local tenga la tentación de no destinar fondos para que los vecinos puedan disfrutar lo que otros, por ocio, acuden a admirar. Ser responsable es una de las mejores cualidades que se pueden tener. También el querido turismo. 

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Gerardo Centeno es Letrado Consistorial y escritor

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