'Neverland', el caso que amenaza con convertir a Ana Millán en la primera 'rana' del PP de Ayuso
Sábado, 27 de noviembre de 2004. El Palacio de Congresos de Campo de las Naciones acoge el XIII Congreso Regional del PP. La formación conservadora deja atrás la etapa de Pío García Escudero para dar paso al aguirrismo. Una nueva era para la que se designa como hombre fuerte del aparato, como secretario general del partido, a Francisco Granados. Se le elige porque reúne "la experiencia, el trabajo, el conocimiento político y la cercanía". Ahora, casi dos décadas después, no es más que una de las ranas de Esperanza Aguirre. Como Ignacio González, quien le sucedería en el cargo. Son esos personajes de los que no quiere ni oír hablar una formación conservadora embarcada ya en la era Ayuso. Una nueva etapa que ha arrancado con una importante renovación de la cúpula pero sin librarse del todo de las cadenas judiciales. Al fin y al cabo, el caso Neverland mantiene marcada a una de las recién designadas vicesecretarias: Ana Millán.
Para entender bien la causa es necesario remontarse a las elecciones municipales de 2015. Y poner el foco en Arroyomolinos, un pequeño municipio del sur madrileño. El PP se impone en los comicios. Pero es Ciudadanos quien consigue hacerse con el control del consistorio. Los naranjas no tardan en empezar a poner sobre la mesa las supuestas corruptelas producidas durante la etapa conservadora. Y las ponen en conocimiento de la justicia. En marzo de 2016, el alcalde de la localidad, que luego dimitiría tras su imputación en el caso Enredadera, interpone una denuncia ante el Juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional. Buena parte del escrito tiene que ver con Púnica. En concreto, con los contratos con la firma Waiter Music. Sin embargo, también pone al instructor tras la pista de otra empresa. Se llama Neverland.
El denunciante aporta diferentes documentos para tirar del hilo. Fueron hallados en varias bolsas de basura. "Cuando tomó posesión el nuevo equipo de gobierno, el primer día se estaba destruyendo documentación de la Concejalía de la concejala delegada de Juventud Ana Millán. En ese mismo momento se dio orden por parte del actual alcalde de paralizar la destrucción de documentación que estaba en tres bolsas de basura", expone la denuncia. Entre los papeles encontrados, y que el regidor se encargó de remitir al juez, se encuentra un correo electrónico enviado a un empresario –Francisco Roselló– con el asunto "Ático" en el que le reclama el ingreso de determinadas cantidades, un extracto de la cuenta bancaria de la conservadora o diferente documentación sobre contratación del consistorio en la que figuraba sociedades de dicho empresario.
Durante algo más de cuatro años el tema estuvo dormido en la Audiencia Nacional. Pero despertó en el verano de 2020. En lo relativo a Waiter Music, el Ministerio Público consideró prescrita la posible responsabilidad penal. Pero bien distinto era el asunto de Neverland, que sí ofrecía "indicios de posible delito que no se encontraría prescrito". Un par de meses después, el juez Manuel García Castellón mandó el caso a los juzgados de Navalcarnero. Es así como comenzó una investigación secreta que culminó el pasado mes de enero, cuando agentes de la UCO de la Guardia Civil registraron, orden en mano, el Ayuntamiento de Arroyomolinos, donde ahora Millán es alcaldesa, así como una nave y la sede social de varias empresas vinculadas a Roselló. Del consistorio se llevaron siete cajas y tres bolsas de evidencias.
Lo que se investiga en la causa, según la Unidad Central Operativa, son "posibles hechos compatibles con delitos de corrupción". En particular, las pesquisas se centran en una serie de pagos realizados por Neverland Eventos SL, mercantil vinculada a Francisco Roselló, en favor de Millán "durante el periodo en el que la misma ostentó los cargos públicos de tercer teniente de alcalde y concejal". En total, la UCO habla de 44.462,67 euros. No son, sin embargo, los únicos abonos con los que se topó la Guardia Civil durante la investigación. En los diferentes informes que ha ido elaborando a lo largo de la instrucción con la información tributaria recopilada también hace referencia a 6.642 euros procedentes directamente de Roselló.
Un ático subarrendado
La alcaldesa y nueva vicesecretaria del PP de Ayuso ha mantenido en todo momento que dichos ingresos se correspondían con el pago del alquiler de un ático suyo en la localidad madrileña. En su declaración ante el juez, Millán aseguró que en el consistorio "se sabía perfectamente" que alquilaba ese inmueble al empresario, a quien solicitaba a comienzos del verano de 2012 algo más de 900 euros mensuales. El problema es que esa cifra no cuadra con la que aseguró ante la Guardia Civil haber pagado por el alquiler del ático uno de los empleados de Roselló, que dijo haber vivido en él entre junio de 2010 y diciembre de 2012. "Tenía que pagar a Francisco Roselló 500 euros en efectivo todos los meses. El dinero se lo daba en mano", se recoge en una de las actas de sus diferentes declaraciones ante los agentes.
Millán argumentó en sede judicial que esta diferencia se debía a que se trataba de un arrendamiento con opción a compra. La misma explicación que dio el empresario en su declaración, adelantada por la Cadena Ser, como investigado al ser preguntado por el mal negocio que suponía subarrendar el alquiler por cientos de euros menos de lo que ellos pagaban a la propietaria. No buscaba, dijo, un beneficio a corto plazo, sino que se trataba de una "inversión". No obstante, Roselló nunca acabó adquiriendo el ático. Y no lo hizo, según su versión, por el impacto de la crisis del 2012 sobre sus empresas. Explicaciones que no convencen a las acusaciones populares. De hecho, recuerdan que la Consejería de Vivienda dijo que no tenía constancia de "depósitos de fianzas de contratos de arrendamiento" celebrados sobre ese inmueble.
Más de 600.000 euros en contratos públicos
Y luego está el hecho de que durante la etapa investigada existiesen relaciones comerciales entre el consistorio y las compañías del empresario. Tal y como explica la Unidad Central Operativa, tomando como base los datos de la Agencia Tributaria, Roselló, a través de tres de las empresas que administra y de Neverland Eventos SL, "declaró percibir ingresos" de la administración local "por un valor global de 630.510,75 euros" entre los años 2006 y 2011. "Cabe significar que dichos pagos fueron realizados en las mismas fechas en las que Ana Millán habría titulado la Concejalía de Juventud, Mujer, Infancia y Participación Ciudadana", sostienen los investigadores, quienes resaltan la "circunstancia" de que con "el cambio de concejalía" de la política conservadora "las empresas referidas dejaron de declarar ingresos del consistorio".
La flamante nueva vicesecretaria del PP de Madrid formó parte de algunas de estas mesas de contratación. Por ejemplo, según detalla la Guardia Civil, Millán presidió la que adjudicó a GE Escuela de Ocio –una de las empresas de Roselló– una licitación para cursos y talleres enmarcados en el ámbito socio cultural. U otra adjudicación relacionada con un contrato de un campamento de verano que fue a parar a la misma firma, la única que concurrió al procedimiento. "¿Nunca se planteó decir que se tenía que abstener porque usted tenía un contrato de alquiler con él?", se preguntó a Millán durante su comparecencia en sede judicial. "No", respondió la conservadora. "¿Ni le comentó a nadie de la mesa de contratación esa relación que usted tenía?", insistieron. "Era de dominio público", culminó.
La empresa GE Escuelas Urbanas fue otra de las firmas controladas por Roselló que recibieron contratos del consistorio madrileño. Y tiene su importancia en tanto que contrató a la hermana de la alcaldesa durante el mismo ejercicio en el que Millán percibió los "primeros pagos" detectados por la Guardia Civil procedentes de Neverland. No fue la única. También estuvo dada de alta en Fundación GE Social, otra de las compañías del conglomerado. Ante el juez, el empresario ha afirmado que se trata de una "casualidad" y que ni la ahora alcaldesa de Arroyomolinos ni él mismo influyeron en la contratación. "Si mi hermana participa en un proceso de selección, ¿yo qué hago? ¿Le prohíbo a mi hermana que desarrolle su vida?", resaltó Millán ante el juez instructor.
Dinero en efectivo y una libreta verde de regalos
Durante la investigación, la UCO también se encontró en las cuentas bancarias de la vicesecretaria del PP regional "numerosos ingresos en efectivo realizados de manera fraccionada y en pequeñas cantidades". En concreto, superan un montante total de 52.000 euros entre 2008 y 2017. "Se desconoce hasta el momento la procedencia de este dinero, dándose la circunstancia de que dichos ingresos empezaron a efectuarse durante el mismo ejercicio que Neverland Eventos SL comenzó a realizar los pagos a Ana Millán", recalca la Guardia Civil en sus informes. Según explican fuentes jurídicas, la investigada los justifica como dinero que aportaba su marido, que declarará a comienzos de julio, para contribuir con los gastos domésticos.
Las acusaciones populares también ponen el foco en uno de los objetos incautados durante las intervenciones de la UCO. Durante el registro llevado a cabo en el despacho de Roselló, se localizó una libreta verde que contenía una relación manuscrita de personas. En el momento en el que los agentes comenzaron a examinarla, el empresario "manifestó espontáneamente" que el contenido "se trataba de una lista de regalos a personas". Durante la declaración ante el juez confirmó que la libreta era suya, y que el apunte de "Ana Arroyo" se correspondería con la alcaldesa del municipio madrileño. No obstante, aclaró que se trataba de un obsequio de escaso valor: una lámina conmemorativa de "unos veinte euros".