EL GRAN APAGÓN
El salto a primera línea de Aagesen tras el apagón eleva su perfil y calma los nervios en el PSOE

“Estoy seguro de que, bajo el liderazgo de Sara Aagesen, España continuará siendo un referente europeo y mundial de la transición verde y justa”. Desde la escalinata del Palacio de La Moncloa el presidente, Pedro Sánchez, verbalizaba el pasado mes de noviembre el nombre de la nueva vicepresidenta tercera tras la marcha a la Comisión Europea de Teresa Ribera, uno de los grandes referentes del Ejecutivo.
Sánchez pronunciaba de esta manera un nombre desconocido para los españoles, pero valorado dentro de las estructuras internas del propio Gobierno. Aagesen subía de escalafón tras haber sido la mano derecha de Ribera, quien recomendó personalmente al presidente el nombre de la que era, hasta ese momento, la secretaria de Estado de Energía y anteriormente asesora de la exvicepresidenta en su gabinete.
Un perfil de marcado carácter técnico, sin relación con la vida orgánica del PSOE e incluso sin carné del partido. Pero con un estilo muy del agrado también del presidente del Gobierno, que ha introducido en sus gobiernos miembros como Nadia Calviño o Carlos Cuerpo. Conocimientos técnicos, buenas relaciones internacionales y manejo de idiomas. Aagesen tiene en su currículum haber sido negociadora para la delegación española en la Convención Marco de Naciones Unidas contra el Cambio Climático (UNFCCC) y del Grupo Intergubernamental de Expertos de Cambio Climático (IPCC), además de haber sido miembro del Consejo Asesor del Centro y Red de Tecnología del Clima (CTCN) y de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI).
"Ha dejado claro que no le gustan los circos"
Aagesen siempre ha estado entre bambalinas, donde se cocinaban los grandes acuerdos del sector o donde se gestionaban grandes crisis como el precio de la energía y la solución ibérica pactada con la Comisión Europea. Pero estos días se enfrenta a la primera línea de fuego política desde que se produjo el gran apagón y con la derecha apuntado directamente a ella con preguntas en el Congreso y con interpelaciones urgentes.
Fuentes cercanas a ella subrayan que estaba acostumbrada a gestionar crisis como secretaria de Estado y destacan su “sangre fría” para enfrentarse a esta situaciones. “Ella va por delante, tiene mucha capacidad de reacción. En cuanto vio lo que estaba pasando, supo que había que ir rápidamente a la sede de Red Eléctrica”, expresan. Asimismo, dentro del Gobierno destacan sus conocimientos técnicos y su “solvencia”. Su relación con el presidente es bastante buena y el jefe del Ejecutivo tiene total confianza en ella.
Aagesen, como se evidenció durante la comparecencia de este miércoles en el Congreso, es una persona, como subrayan en el Gobierno, que se “resiste a entrar en el barro” como quiere la oposición: “Es muy difícil que le saquen de quicio”. Ella, como ha sucedido durante estos días, quiere centrarse en las explicaciones y en los hechos. Aunque sí hay algo que le preocupa especialmente: la desinformación, los bulos y las medias verdades. Su comparecencia en el Congreso a petición propia para informar sobre el apagón era una prueba del algodón para ella políticamente y se ha centrado principalmente en los aspectos técnicos y en los datos que se conocen hasta el momento. Un miembro de de la dirección del PSOE resumía así lo sucedido en el Congreso: “Rigor frente al ruido”. Una opinión compartida entre los parlamentarios socialistas consultados por infoLibre que siguieron el debate: “Es muy solvente”. “Ha dejado claro que no le gustan los circos”, trasladaba otra alta fuente socialista.
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La vicepresidenta tercera ha encontrado este miércoles un escenario en el que no le gusta estar. Quienes la conocen coinciden en que su amplio conocimiento de la energía y de las entrañas del ministerio que dirige contrastan con una repulsa a la exposición pública y al rifirrafe político. Ya había comparecido antes en el Congreso en diversas comisiones y la semana pasada tuvo que enfrentarse a las preguntas de los senadores, pero este martes fue su primer gran examen en la Cámara Baja. "Debe estar pasando una mala semana", dice una persona que ha trabajado con ella. "Un buen día para ella es un día que no ha salido en televisión", añade.
Nacida en 1976 y graduada en Ingeniería Química por la Universidad Complutense de Madrid, su carrera ha estado siempre a medio camino entre la transición energética y el medioambiente. En el sector energético coinciden en que la estrategia de Aagesen es extremadamente continuista, hasta el punto de que ha mantenido a toda la cúpula de Transición Ecológica que heredó de su predecesora. Su larga trayectoria dentro del ministerio conlleva que conozca perfectamente los tiempos y el lenguaje de la administración pública, pero su falta de exposición política y pública le perjudican a la hora de enfrentarse a la extrema politización que hay en este momento alrededor del apagón y de la extensión de la vida de las nucleares.
"Es mejor técnica que política, y por eso le cuesta arriesgar. Quizás otro ministro hubiera cesado ya a Beatriz Corredor", opina un alto cargo de la administración.