"Es lo que tiene hacer actos al aire libre, que ocurren estas cosas". Al término del mitin, no eran ni uno ni dos los militantes socialistas que realizaban con resignación y algo de humor esa reflexión. Las cosas pasan, y lo que pasó esta tarde fue que la vuelta de Carme Chacón para la campaña de las europeas, acompañada de una enorme expectación, se vio deslucida por la intensa pitada y los constantes abucheos de dos pequeños grupos de jóvenes, uno de activistas antidesahucios y otro antisistema, al grito de "¡Fuera, fuera!" y "¡PSOE, PP, la misma mierda es!". Ella aguantó el chaparrón hasta el final y, arropada por los aplausos de los suyos, intentó poner buena cara y asumió que eso, el escrache, los pitidos y la contestación de la calle, también es parte de la "libertad de expresión".
Los gritos deslucieron la intervención de la exministra de Defensa desde el primer minuto. Y por sorpresa. Nada hacía esperar la irrupción de los espontáneos en el mitin con el que Chacón desembarcaba en la campaña del 25-M, recién aterrizada desde Miami (Estados Unidos), adonde se trasladó para impartir este curso clases en una universidad. El acto, convocado bajo una carpa instalada en el parque Dionisio Ridruejo del barrio de Moratalaz, al sureste de Madrid, había comenzado más o menos en hora, con una Chacón aclamada por los asistentes, unos dos centenares. Habló primero la secretaria general de la agrupación local, Inmaculada Fernández. Luego, más aplausos para acompañar a la exdiputada por Barcelona hasta el escenario.
Ahí comenzaron los problemas. Un pequeño grupo de unos 20 jóvenes activistas antidesahucios apareció por uno de los laterales, portando pancartas de Stop Desahucios, chillando "¡Carme Chacón, especulación!", "No a los desahucios exprés". El público se puso en pie y comenzó a replicar a gritos de "Ista, ista, ista, Europa socialista". Mientras, algunos miembros del equipo del Partido Socialista de Madrid (PSM) intentaba alejarles. Y lo hicieron. Mientras eran desalojados de la zona, Chacón respondía desde el micrófono que se sentía "muy orgullosa" de haber implantado, en su época como titular de Vivienda, la renta básica de emancipación.
Apenas había avanzado el mitin unos pocos minutos. La exministra, tras los primeros titubeos, había logrado recuperar el hilo. Pero entonces otro segundo grupo de una docena de jóvenes, estos con estética antisistema, se aproximó a la carpa por el lateral opuesto. Más pitadas, más chillidos, gritos de "¡PSOE, PP, la misma mierda es!", con pancartas en las que se leía "2013, PSOE y PP rechazan la dación en pago".
El segundo estallido volvió a interrupir por unos momentos el mitin. Los militantes socialistas volvieron a reaccionar poniéndose en pie, acudiendo a enfrentarse verbalmente con los manifestantes. Hubo tensión, pero las cosas no fueron a más. Chacón, desde el escenario, evitó el choque y se mostró casi comprensiva. "Esto también es Europa. Libertad de expresión y respeto entre los seres humanos". Ni aun así se aplacaron los gritos de los manifestantes, que se extendieron durante toda su intervención y aun después, en los primeros minutos de la alocución del secretario general del PSM, Tomás Gómez. Después, los activistas se marcharon. Fin del escrache, lo que demuestra que iba dirigido contra la exministra.
Chacón subraya los lazos de Cañete con los paraísos fiscales
Gómez intentó también mostrar solidaridad, y se puso como ejemplo él mismo, con carné del PSOE, y sus padres, "militantes comunistas". "Es verdad que la gente de izquierdas no pensamos todos igual. Unos a otros nos vemos muy diferentes, pero cuando la derecha mira a la gente de izquierdas, no nos ve diferentes, nos ve como aquellos a los que quiere aplastar y eliminar. Seamos más inteligentes que ellos también. En democracia es legítimo que cada cual tenga sus ideas, y hay personas que dicen que PSOE y PP son lo mismo –siguió Gómez, precisamente mientras seguían los gritos de '¡PSOE, PP, la misma mierda es!'–, pero para ser lo mismo ni Emilio Botín, ni el Ibex 35, ni el capital económico se equivoca. Ellos siempre están con el PP". El secretario general, igual que Chacón, recibió una fuerte ovación del público. Más aún cuando se proclamó "orgulloso de ser socialista, sí, de ser del PSOE, sí", "orgulloso" de la gestión de los gobiernos de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, y "orgulloso", también, de lo hecho por la exministra.
Chacón, aunque visiblemente descentrada, armó un discurso fuertemente ideológico, de izquierda-derecha, binario, muy volcado en la defensa del Estado del bienestar y de los servicios públicos. Y sin mención alguna a las primarias, por cierto, a las que ella presumiblemente competirá. Recordó que fuera de España se elogia la sanidad española de forma "unánime" y desde fuera, ella sentía "con orgullo" cómo salían las mareas blancas a protegerla frente al peligro de privatización, y cómo se movilizó activamente el PSM y su jefe, Tomás Gómez. También destacó cómo la esencia de Europa ha sido el crecimiento justo y la cohesión social. Y todo eso, advirtió, es lo que "está en juego".
Después le dedicó unos minutos a Miguel Arias Cañete. Le pareció "oír" que la razón por la que Mariano Rajoy le designó como candidato a las europeas era para que fuera comisario del Ejecutivo comunitario. "¿Cómo va a ser este señor comisario europeo, un señor que se sentará con una mujer a negociar sabiendo todos lo que este señor piensa de todas las mujeres?", se preguntó, sin citar ni una sola vez a la otra protragonista, Elena Valencianootra , la cabeza de cartel el 25-M. Ahora, siguió, el PP ha tomado una decisión, la de "esconderlo" –la misma palabra reiterada durante el día por Ferraz, la dirección de Alfredo Pérez Rubalcaba–, de sacarlo del foco, "no sólo por sus ideas contra las mujeres, sino porque resulta que se ha descubierto que sus empresas familiares están controladas por paraísos fiscales, y le han dicho: 'Ni pises una radio, ni pises una tele'. Método Rajoy: tele de plasma, y va a ser todo lo que vamos a ver a Cañete en esta campaña".
Políticos que "persigan cuentas en Suiza"
Chacón hacía así referencia a una noticia destapada este martes por infoLibre: que sociedades de las Antillas Holandesas –conocido paraíso fiscal– y de Costa Rica controlan las empresas del exministro de Agricultura y su familia. Esta mañana, Óscar López, el secretario de Organización y director de la campaña, exigía a Cañete que aclarase las relaciones de sus sociedades con los paraísos fiscales antes del 25-M.
"Necesitamos políticos que den la cara, políticos que respeten a todo el mundo y sean respetados por todo el mundo. Y necesitamos políticos que en vez de correr a perseguir las cuentas de Twitter corran a perseguir las cuentas en Suiza", que es lo que "no hace este PP ni la derecha europea", dijo, mientras la grada prorrumpía en aplausos.
Chacón pidió el voto para luchar "por que sea la democracia y la política la que tome las decisiones justas por encima de las imposiciones de los mercados", porque eso mismo se lo hicieron después a Zapatero, y "ya tienen lo que querían, la derecha gobernando en Grecia y en España", para proseguir con los recortes, que enmascara bajo eufemismos. Préstamos "maravillosos" para hablar del rescate financiero (según Cañete), "superioridad intelectual" para decir machismo (Cañete otra vez) o que habla de "movilidad exterior" en lugar de fuga de cerebros (Fátima Báñez).
"Las protestas están muy bien, pero luego hay que votar
Por eso mismo, razonó, hace falta cambiar Europa, caminar hacia una UE "fuerte, unida, que ayude a resolver" los problemas de los ciudadanos, que no se quede sólo en "cómo pescar el pez espada", como lamentaba el primer ministro italiano, Matteo Renzi, pero que luego "no dice ni una palabra de la tragedia de Lampedusa" con la inmigración, como tampoco dice nada de la tragedia de Ceuta y Melilla.
El 25-M, clamó, votar al PSOE significará decir "no a los recortes indiscriminados e injustos, al aumento de la desigualdad, al drama de la pobreza infantil, a la contrarreforma educativa, a la Ley del Aborto, al IVA cultural que está asfixiando a los creadores y al talento en España, a las televisiones que vuelven a estar manipuladas y a los malos gestores de las cajas".
Sí cabe, pues, otra Europa, y "no es lo mismo" apostar por la UE del candidato conservador, Jean-Claude Juncker, que la de Martin Schulz, enfatizó. Y, en un guiño de nuevo a los que aún protestaban fuera de la carpa, subrayó que no basta con salir a la calle: "Las protestas están muy bien, la rebeldía es necesaria, pero luego hay que votar, porque sólo somos capaces de cambiar las cosas si el día 25 vamos a las urnas y con nuestro voto decimos no a la Europa egoísta, a la Europa que asfixia a su gente y sí a una Europa que crece con justicia", ha subrayado.
Mensaje para los desengañados
Chacón no se salió un milímetro del guión ni quiso dar pie a segundas o terceras derivadas (o sea, primarias). Igual que Gómez, más allá de mostrarse afecto mutuo. El líder del PSM, de hecho, la apoyó en el congreso de 2012 frente a Rubalcaba y la eligió para que la presentase en un desayuno informativo apenas unos días antes de la Conferencia Política.
Hoy todo fue doctrina y discurso anclado en la izquierda, como es habitual en él. Reconoció que la crisis "ha debilitado políticamente" a los ciudadanos, porque "hay mucha gente decepcionada, con rabia", que se aleja de la política porque no le arregla sus problemas. Y a ellos, a esos desengañados, Gómez les recalcó que el 25-M "sólo puede ganar uno de los dos", o la derecha o la izquierda socialdemócrata. "Somos la única alternativa real", gritó, llamando al voto útil. Rivalizan la "mano invisible de los mercados", la banca y el poder financiero y el poder "del pueblo". El líder del PSM animó a la feligresía socialista a no desfallecer en la recta final, a ser como Pericles, a agotar las últimas fuerzas "para ganar".
El de este martes fue el primero de los actos programados para Chacón en esta semana –y al que acudieron miembros de la ejecutiva de Gómez (Rosa Alcalá, Pedro Zerolo, Antonio Miguel Carmona...) y de otras federaciones (el parlamentario donostiarra Odón Elorza; el alcalde de Soria, Carlos Martínez, el diputado valenciano Federico Buyolo)–, y le seguirán mítines en El Coronil, Sevilla (mañana), Valencia (el jueves) y Barcelona (en el cierre, el día 23). En ninguno de ellos participará finalmente con Valenciano.
"No hubo agresión, sino contención"
Ver másChacón cree que no basta con impedir la consulta y reclama una reforma federal
Chacón no fue la única que sufrió un incidente este martes. Una docena de miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y de seguridad del PSOE mantuvieron un altercado en Santander esta tarde, antes de que comenzara el mitin en el que iba a intervenir Rubalcaba, informa Europa Press. Los hechos se produjeron cuando un grupo de activistas antidesahucios trataron de entrar al teatro Casyc de la capital cántabra, donde se celebrara el acto, pero el personal de seguridad del partido se lo negó, y ante la insistencia de estos para hacerlo a la fuerza, tuvo que intervenir la Policía.
Un dirigente regional, José Guerrero, precisó que sólo se impidió el acceso a un "pequeño grupo de radicales". Los demas miembros de la PAH, dijo, asistieron al mitin y se manifestaron "pacíficamente" cuando lo creyeron "oportuno". "Por tanto, no ha habido ningún tipo de agresión a nadie, sino contención" ante la conducta de ese "reducido grupo", añadió Guerrero. El grupo de activistas denunció que uno de ellos había sido "agredido" por el personal de seguridad del PSOE.
Fuentes del entorno de Chacón restaban importancia al percance de esta tarde. "Podía pasar". De nuevo, el latiguillo: "Es un acto al aire libre, y a veces ocurren estas cosas".
"Es lo que tiene hacer actos al aire libre, que ocurren estas cosas". Al término del mitin, no eran ni uno ni dos los militantes socialistas que realizaban con resignación y algo de humor esa reflexión. Las cosas pasan, y lo que pasó esta tarde fue que la vuelta de Carme Chacón para la campaña de las europeas, acompañada de una enorme expectación, se vio deslucida por la intensa pitada y los constantes abucheos de dos pequeños grupos de jóvenes, uno de activistas antidesahucios y otro antisistema, al grito de "¡Fuera, fuera!" y "¡PSOE, PP, la misma mierda es!". Ella aguantó el chaparrón hasta el final y, arropada por los aplausos de los suyos, intentó poner buena cara y asumió que eso, el escrache, los pitidos y la contestación de la calle, también es parte de la "libertad de expresión".