Ada Colau califica de vergüenza el 12 de Octubre mientras Carmena participa en los actos del desfile

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, criticó este lunes la celebración de la Fiesta Nacional y el desfile militar en Madrid. En un mensaje publicado en su perfil de Twitter, Colau aseguró: "Vergüenza de Estado aquel que celebra un genocidio, y encima con un desfile militar que cuesta 800.000 euros". Colau completó ese mensaje, que tuvo gran eco en la red social, con las etiquetas #ResACelebrar (Nada que celebrar) y #ResistenciaIndígena.

A las críticas también se unió el primer edil de Cádiz, José María González, Kichi, quien indicó, también en su cuenta en Twitter, que "nunca descubrimos América", sino que "masacramos y sometimos un continente y sus culturas en nombre de dios". "Nada que celebrar", zanjó el alcalde.

Por su parte, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, fue una de las autoridades que recibió al rey Felipe VI en la plaza Cánovas del Castillo de Madrid –también conocida como plaza de Neptuno– hacia las once de la mañana. El monarca llegó a bordo de un vehículo Rolls Royce acompañado de la reina Letizia y sus hijas, y presidió el desfile militar que se prolongó por espacio de una hora y en el que participaron casi 3.400 militares y guardias civiles y 48 vehículos, además de 53 aeronaves.

En la recepción al jefe de Estado participó también el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; el ministro de Defensa, Pedro Morenés; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes y el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante Fernando García Sánchez. Felipe VI vistió en esta ocasión el uniforme de capitán general de la Armada, con el fajín de jefe supremo de las Fuerzas Armadas. Doña Letizia se ha decantado por un traje de chaqueta y falda en color azul marino.

Muchas caras nuevas

Tras la llegada de los reyes se escuchó el himno de España y después los monarcas se colocaron junto a Rajoy y el resto del Gobierno en la tribuna presidencial. Desde allí presenciaron el homenaje a los que dieron su vida por España y posteriormente el rey depositó una corona de laurel en el monumento a los caídos. Al finalizar este homenaje llegó el turno de la Patrulla Águila, que realizó una pasada y formó los colores de la bandera española para poner punto final al desfile aéreo. Inmediatamente después comenzó el desfile terrestre, donde no participaron carros de combate.

Entre los invitados al desfile se observaron numerosas caras nuevas en las tribunas situadas junto a la presidencial, sobre todo debido a los cambios en las presidencias de las comunidades autónomas tras las elecciones del pasado mes de mayo. Así, diez de los presidentes que asistieron este año a la parada son nuevos. Por su parte, y como viene siendo habitual, los presidentes de Cataluña y Euskadi, Artur Mas e Iñigo Urkullu, respectivamente, no acudieron, como tampoco lo hizo la navarra Uxue Barkos, quien se encuentra en Bruselas.

También se pudo ver durante el desfile al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez; los portavoces de los grupos parlamentarios; y autoridades civiles como los presidentes del Congreso, del Senado, del Tribunal Constitucional y el Tribunal Supremo. Entre las autoridades militares, se encontraban los jefes de Estado Mayor de los tres Ejércitos; el director de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa; y el director de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó.

Rajoy confía en su victoria

Tras el acto, y en una conversación informal con periodistas, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, declinó comentar las encuestas y se mostró confiado en las opciones de victoria del PP porque los conservadores continúan primeros en la mayoría de ellos. Sobre la ausencia de algunos presidentes autonómicos, entre ellos Artur Mas, en los actos de conmemoración, tanto en el desfile militar como en la recepción, el jefe del Ejecutivo ha bromeado indicando que han ido "los importantes".

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, consideró que "la noticia más relevante" de los últimos días es que la agencia de calificación Standard and Poor's elevara el rating de la deuda española mientras que al mismo tiempo ha rebajado el de "otro", en alusión a Cataluña. El pasado viernes, Standard & Poor's rebajó desde BB a BB- con perspectiva negativa la calificación de Cataluña, que mantiene la nota dentro de la categoría de grado de especulación, también denominada bono basura. Para Rajoy, esta noticia es muy "relevante".

Por su parte, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se mostró igualmente convencido de que su partido ganará los comicios del próximo 20 de diciembre porque, desde su perspectiva, hay dos partidos que son la "opción ascendente" en las encuestas, el PSOE y Ciudadanos, y otros dos que son la "descendente", el PP y Podemos. Sánchez se mostró "dispuesto" a participar en debates con "todos" los candidatos, incluyendo a los líderes de Podemos y Ciudadanos, Pablo Iglesias y Albert Rivera, respectivamente.

El líder socialista apuntó que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tendrá que asumir la "responsabilidad histórica" de no haber reformado la Constitución a pesar de contar con mayoría absoluta en esta legislatura, en referencia a los resultados de las últimas elecciones catalanas y a la búsqueda de un mejor acomodo de Cataluña en España. En este sentido, recordó la reforma constitucional que propone su partido y se dijo convencido de que muchos en el PP opinan del mismo modo, pero que es Rajoy el que está "bloqueando" esos cambios.

Finalmente, Albert Rivera afirmó este lunes que "para ser presidente de España hay que celebrar el día de España" y que por eso asistió a la recepción que han ofrecido los Reyes en el Palacio Real con motivo de la Fiesta Nacional. Sobre la ausencia del líder de Podemos, Pablo Iglesias, en este mismo acto institucional al que también estaba invitado, Rivera dijo: "El sabrá por qué no viene". El candidato a la Presidencia del Gobierno comentó que "las encuestas están más apretadas de lo que se pensaba" de cara al 20-D y que, pase lo que pase, se iniciará una "etapa de diálogo".

En opinión de Rivera no hay que "confundir" la fiesta del 12 de octubre con el día de la monarquía, y manifestó que hay que "perder el complejo" de estar orgulloso de ser español no sólo desde las instituciones, sino también "en la calle". "Felipe VI no es el problema de España", sentenció. Para el líder de Ciudadanos para estar en política hay que "ir más allá del cabreo", en referencia a Podemos, y hacer propuestas, como sostuvo que él hace.

Manifestaciones en Barcelona

Mientras tanto, en Barcelona se sucedieron dos manifestaciones a lo largo de la mañana de este lunes. A la primera de ellas acudieron unas 4.500 personas, según cifras de la Guardia Urbana, que se movilizaron convocadas por entidades a favor de la unidad de España y se congregaron en la plaza Catalunya de Barcelona. Entre los asistentes estuvieron el próximo líder del PP en el Parlament, Xavier García Albiol, y el líder conservador en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández.

La movilización, bajo el lema "Barcelona, capital de la Hispanidad", se convocó con el objetivo de honorar la hispanidad de Cataluña, y la organización criticó que el acto no haya contado con el respaldo económico de la Generalitat. El presidente de Convivencia Cívica Catalana, Francisco Caja, aseguró que la situación política actual en Cataluña es la de "un golpe de estado que tiene como objetivo romper la unidad de España", y explicó que la labor secular de España nunca se realizó a través del odio, al contrario, según él, que los nacionalistas catalanes.

En la segunda de las manifestaciones, unas 100 personas participaron en la mañana de este lunes en la manifestación convocada por organizaciones de extrema derecha como Democracia Nacional o La Falange para celebrar el 12 de Octubre y exigir la unidad de España.

Mas, Urkullu y Uxue Barkos, los presidentes autonómicos ausentes en el desfile

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Bajo los lemas "Siempre unionistas" y "Ilegalización partidos separatistas", los manifestantes marcharon entre la plaza Espanya y la plaza Sant Jordi de Montjuïc y cantaron consignas como "Artur Mas, cámara de gas", "No nos engañan, Cataluña es España", "Arriba España", "Ni izquierda ni derecha, el yugo y las flechas", "España, una y no cincuenta y una" y "Separatistas, terroristas".

El jefe nacional de La Falange (FE), Manuel Andrino, deseó que el proceso contra Artur Mas por el 9-N acabe con el presidente de la Generalitat en la cárcel por "un crimen y por alta traición". El vicepresidente de Democracia Nacional, Pedro Chaparro, dijo que su partido está dispuesto "a todo" para frenar al "señorito Artur Mas y su caterva de ratas traidoras".

Chaparro pidió imitar en Cataluña incidentes como el ocurrido en la Delegación de la Generalitat en Madrid en septiembre de 2013, cuando irrumpieron varios activistas en el transcurso de un acto público, y por los que él fue uno de los detenidos: "Animo a la juventud nacional a realizar este tipo de acciones contra el independentismo", añadió. La marcha concluyó con la quema de banderas independentistas al grito de "Que arda, que arda, que arda la bandera estelada".