Esperanza Aguirre declaró el martes por escrito al juez que investiga el caso Gürtel que el hoy presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, estaba presente en su despacho de la Calle Génova, en la sede nacional del PP, cuando ella misma se reunió con el entonces tesorero del partido, Álvaro Lapuerta, para hablar del pelotazo urbanístico de Arganda del Rey (Madrid), el mayor cometido por la trama de Francisco Correa (21 millones). La cita tuvo lugar en 2004, cinco años antes de que la investigación del juez Baltasar Garzón sacase el caso de corrupción a la luz.
La presidenta del PP de Madrid testificó que fue Lapuerta quien convocó la reunión en la sede del partido. En el mismo despacho del hoy presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y "en su presencia", le advirtió de que en los Ayuntamientos de Majadahonda y Arganda pretendían vender "parcelas edificables a un precio tasado".
"La advertencia del tesorero iba en la dirección de tratar de impedir que los ayuntamientos sufrieran una pérdida patrimonial importante porque el precio tasado es inferior al del mercado", explicó Aguirre en su declaración, así que llamó "inmediatamente" a los alcaldes de los municipios afectados.
El entonces alcalde de Arganda, Ginés López, le indicó en una conversación telefónica que la parcela estaba ya adjudicada, a precio tasado, y que el procedimiento había sido absolutamente legal, con la unanimidad de todos los grupos políticos, destaca Aguirre.
En su declaración judicial, Aguirre negó que Alberto López Viejo, imputado en el caso Gürtel y al que ella mismo nombró consejero de Deportes de la Comunidad de Madrid, fuese "en absoluto hombre de su total confianza". "Yo no puse a López Viejo en la lista, no era presidenta del partido entonces y no lo fui en noviembre de 2004", indicó antes de negar que le prohibiera contratar actos con estas empresas, entre ellas Special Events y Easy Concept. El presidente del PP madrileño en aquel entonces era el hoy presidente del Senado, Pío García-Escudero.
"Yo no prohibí nada", insistió la expresidenta. Según su versión, habló con su consejero tras conocer a través de la revista Interviú que personas vinculadas al PP podían estar obteniendo contratos gracias a su mediación y él se lo negó.
"Yo me quedo tranquila porque era raro. Yo había leído en algún sitio que esas empresas de las amistades peligrosas, que luego se han llamado grupo Correa, tenían algo que ver con paraísos fiscales", señaló.
Aguirre negó también tener conocimiento sobre las empresas con las que contrataba su Comunidad y la forma de contratación. Aseguró que "nunca" dio instrucciones "para contratar con ninguna empresa y que no se ocupaba "de la organización de actos ni en el Gobierno ni en el partido". "Mi gabinete jamás tuvo ningún contacto con las empresas de Correa".
"No me ocupaba de quién ponía la iluminación, el sonido para que se pudieran enchufar las radios y televisiones, las sillas, las traseras, los atriles etc. No creo que ningún presidente de empresa, alcalde, ministro o presidente autonómico sepa quién es el encargado de poner la megafonía en sus actos", indicó.
"Yo estaba segura de que todos los contratos de la Comunidad de Madrid se realizaban por los procedimientos legalmente establecidos", destacó Aguirre, según la cual no supo hasta que estalló el escándalo que López Viejo "amenazaba" con su no asistencia a los actos "para vencer resistencias en el caso de que existieran".
Aguirre aseguró también no conocer al cabecilla de la trama, Francisco Correa. "No le he visto en mi vida, salvo en fotografía, después del auto de febrero de 2009. En las grabaciones que se entregaron al juez Garzón el señor Correa me ponía a escurrir", subrayó.
Fraccionamiento de contratos
Aguirre también adujo desconocimiento respecto al fraccionamiento de los contratos adjudicados por la Comunidad de Madrid a las empresas de Correa para que no superaran el límite de 12.000 euros y evitar de este modo que se sometieran a concurso público. "Si lo hubiera sabido lo habría impedido", destacó antes de añadir que cuando tuvo conocimiento de esta situación, decidió "cesar inmediatamente" a López Viejo.
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En las 48 páginas de declaración, Aguirre mantiene que se enteró de las actuaciones que llevaba a cabo su consejero "por el auto del juez Garzón en febrero de 2009", cuando ordenó la detención de los principales cabecillas de la trama Gürtel. "La medida que adopté fue exigirle la dimisión y ordenar que la Comunidad de Madrid se personara como acusación en el procedimiento", afirmó por escrito ante el juez.
Consejos sobre maquillaje
El abogado del presunto número dos de la trama, Pablo Crespo, preguntó a Aguirre si conocía a Isabel Jordan, administradora de Easy Concept. "La he conocido por fotos que han aparecido de ella", respondió. "¿Recuerda usted, incluso, cómo solicitaba a dicha señora consejos sobre maquillaje?", insistió el abogado de Crespo, Miguel Durán. "No", zanjó la presidenta regional del PP.
Esperanza Aguirre declaró el martes por escrito al juez que investiga el caso Gürtel que el hoy presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, estaba presente en su despacho de la Calle Génova, en la sede nacional del PP, cuando ella misma se reunió con el entonces tesorero del partido, Álvaro Lapuerta, para hablar del pelotazo urbanístico de Arganda del Rey (Madrid), el mayor cometido por la trama de Francisco Correa (21 millones). La cita tuvo lugar en 2004, cinco años antes de que la investigación del juez Baltasar Garzón sacase el caso de corrupción a la luz.