El ministro de Exteriores lo dejó claro: Rusia es una "amenaza" para la Unión Europea y sus pretensiones de aislar a Ucrania son "inaceptables". Así se expresó a última hora del martes José Manuel Albares en el Congreso, donde compareció a petición propia, sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania. A su juicio, el despliegue de más de 100.000 militares rusos en la frontera con Ucrania "no se justifica por motivos defensivos" sino que busca bloquear la ampliación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
"Los ucranianos tienen el derecho de elegir si se adhieren a la OTAN. Rusia no puede pretender que aceptemos una limitación de la soberanía de los Estados. No se negocia bajo la amenaza", manifestó. "El orden internacional basado en esferas de influencia es cosa del pasado", insistía el ministro, que ve "difícil" interpretar "los movimientos de tropas rusas" como "otra cosa que un medio de presión sobre Ucrania, Europa y la relación trasatlántica".
Explicó que por ese motivo, en estos días, se está "reforzando el despliegue de nuestros efectivos en el exterior" con un máximo de 3.000 militares desplegados en el extranjero simultáneamente", aunque dejó claro que ese despliegue se produce íntegramente en territorio de la OTAN y no se extiende a Ucrania, que no es Estado miembro de la Alianza".
Pese a todo, el ministro subrayó que la primera apuesta es por el diálogo. "No queremos contribuir a la escalada militar ni dar excusas a otros para que aumenten su agresividad", dijo. Aunque a renglón seguido añadió: "Si esta se produce será fruto de una decisión que no tomaríamos nosotros".
En ese sentido, condicionó cualquier movimiento por parte de la Unión Europea a "las decisiones que tome Moscú", no sin antes advertir de que "toda intervención militar tendría consecuencias económicas masivas y altos costes". Sin embargo, Albares no quiso dar más detalle de esta estrategia: "No podemos dar pistas de lo que es la disuasión para que nadie haga cálculos de si el beneficio de la acción va a ser superior al coste".
El ministro informó también de que tanto su departamento como la Embajada en Kiev están en contacto con los 534 españoles que se encuentran en Ucrania, de los cuales 54 están en regiones fronterizas "especialmente sensibles", y aunque no se prevé ni a nivel nacional ni europeo una evacuación sí recomendó no viajar hasta allí si no es por motivos esenciales.
Albares demanda unidad de acción al Congreso
El titular de Exteriores pidió unidad a los portavoces de todas las formaciones del Congreso. "Del mismo modo que hemos conseguimos la unidad europea y transatlántica, esa unidad la quiero aquí, quiero que sea posible entre las fuerzas políticas españolas", expresó. Pero el resto de grupos, a excepción del PSOE y de Unidas Podemos, prefirieron remarcar sus diferencias con el Gobierno.
La estrategia de las cuatro D, diplomacia, distensión, desescalada y disuasión, no convenció a la derecha y tampoco a los socios habituales del Ejecutivo. "Nos encontramos en un contexto internacional que algunos denominan ya como segunda Guerra fría", valoró la portavoz del PP, Valentina Martínez. "¿Considera el Gobierno que estamos al comienzo de una respuesta militar o no?", preguntó.
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"¿Por qué juega a fomentar angustias en los españoles?", le respondió el ministro. "Usted juega a ponerse en un escenario bélico que no esta encima de la mesa y que ademas sabe que queremos evitar", incidió. "Su intervención me deja preocupado", concluyó.
El "decisivo" papel de Estados Unidos
Albares aseguró que Estados Unidos cumple un papel "decisivo" y aludió a la "interlocución permanente" que mantiene con el secretario de Estado del país, Antony Blinken. A lo que algunos diputados como Néstor Rego (BNG), Jon Iñarritu (EH Bildu) y Marta Rosique (ERC), hicieron alusión en su turno de intervención, criticando el seguidismo hacia la administración de Joe Biden.
Por su parte, desde Unidas Podemos se apreció un tono más relajado que el de los últimos días tras las tensiones dentro del Ejecutivo. Su portavoz, Antón-Gomez Reino, abogó por la vía diplomática y la disuasión. "El solo riesgo de un conflicto armado de grandes dimensiones en suelo europeo nos debería hacer a todos, también los rusos, reflexionar como construir un proyecto común de convivencia entre las naciones europeas", manifestó, aunque achacó la misma responsabilidad a Rusia que a Estados Unidos.
El ministro de Exteriores lo dejó claro: Rusia es una "amenaza" para la Unión Europea y sus pretensiones de aislar a Ucrania son "inaceptables". Así se expresó a última hora del martes José Manuel Albares en el Congreso, donde compareció a petición propia, sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania. A su juicio, el despliegue de más de 100.000 militares rusos en la frontera con Ucrania "no se justifica por motivos defensivos" sino que busca bloquear la ampliación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).