El Ayuntamiento de Madrid, dirigido por José Luis Martínez-Almeida (Partido Popular), ha manifestado su voluntad de empezar a tramitar una "rebaja de impuestos a las empresas que mantengan el empleo". En el listado de los agraciados con la merma impositiva, dos nombres han hecho saltar las alarmas de oposición y colectivos sociales: casinos de juego y juego de bingo. El motivo de tenerlos en cuenta, considerarlos actividades de "especial interés o utilidad municipal". Un extremo opuesto al objetivo que el propio Gobierno de Martínez-Almeida se había marcado a finales de enero, cuando acordó frenar la proliferación de las casas de apuestas.
La Junta de Gobierno del Consistorio de Madrid daba en marzo el primer paso hacia una rebaja extraordinaria que ascendía a 63 millones de euros. Lo hacía para "mitigar los efectos económicos negativos que se pueden producir en determinados sectores de la economía de la ciudad especialmente perjudicados por la pandemia". El Ejecutivo municipal introducía igualmente una bonificación del 25% de la cuota íntegra en lo que respecta al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para 2020, a todos aquellos centros destinados a "ocio, hostelería, o comercio que cumplan unos requisitos ligados principalmente al mantenimiento del empleo". En el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), se daba luz verde a una bonificación del 25% en la cuota del año 2020, también condicionada al mantenimiento del empleo.
Este requisito está siendo ahora objeto de estudio. Así lo explican fuentes del Área de Hacienda a preguntas de infoLibre. En un primer momento nos situamos en un "contexto en el que [el estado de alarma] iba a durar quince o veinte días y se volvería a la normalidad", de manera que el propósito fundamental era "que no se despidiera a gente". "Ahora lo del mantenimiento del empleo va a ser difícil, así que se está estudiando" si conservarlo o excluirlo como condición. "Es una reforma viva", aclaran las mismas fuentes.
Las razones por las que el Ayuntamiento de Martínez-Almeida ha incluido a las casas de apuestas y bingos entre los destinatarios de la medida son rotundas: "Es una actividad legal, como lo son las discotecas o los estancos. Fumar también mata y los estancos están abiertos. Lo importante es que se benefician todos ellos y no se ha querido discriminar a nadie". Los ayuntamientos, esgrime la voz autorizada consultada por este diario, pueden "tomar una medida de rebaja fiscal con motivos extraordinarios, siempre que sean actividades con especial utilidad municipal" y así se ha hecho con "todas las actividades del sector que generen empleo".
Por el momento, la medida ha sido aprobada por la Junta de Gobierno y está ahora en periodo de alegaciones. Más tarde entrará en el Pleno Municipal y será debatida por los grupos. La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) se encuentra actualmente redactando sus alegaciones. Así lo explica Jorge Nacarino, encargado de la tarea y uno de sus portavoces. El borrador sobre el que están trabajando, detalla, sigue en realidad la línea "de lo que aprobó el propio Ayuntamiento a principios de año: la apuesta municipal por la no proliferación de las casas de apuestas".
El Consistorio anunció entonces que a partir de febrero se iniciaría una "campaña de inspección para controlar el cumplimiento de la legalidad" de los casi cuatro centenares de locales de apuestas censados en la ciudad. La previsión era además constituir un "grupo de trabajo" para atender a cuestiones de "reequilibrio territorial, prevención y atención sanitaria, apoyo social a familias y control urbanístico y policial de la actividad de salas de apuestas y locales de juego, con el fin de implantar políticas públicas que atajen de manera pluridisciplinar la proliferación del juego en la ciudad".
Tomar una dirección contraria, opina Nacarino, daría paso a un "crecimiento peligroso y aumentaría el riesgo para los sectores más vulnerables". Si las casas de apuestas ya eran un mal a extirpar antes de la emergencia sanitaria, ahora lo son con más motivo. "No se necesita beneficiar a este tipo de negocios, sino trabajar por su supresión, porque ponen en riesgo la economía y la salud de los sectores más vulnerables, que a su vez serán los que más van a padecer la crisis económica que aflora".
En ningún caso concibe el activista las casas de apuestas como un servicio de interés o utilidad, sino "todo lo contrario: son actividades nocivas para la salud pública". Destaca que los salones de juego no sólo "promueven la ludopatía", sino que también "merman la capacidad económica" de la población, de manera que el argumento municipal "cae por su propio peso". "Es absolutamente insultante que se pueda comparar a este sector con otros como la hostelería. Las casas de apuestas no hacen que una ciudad tenga vida", zanja.
"No son unos negocios que tengamos que proteger"
Rita Maestre, portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento de Madrid, confirma su intención de frenar la medida. "Las modificaciones a las ordenanzas fiscales en las que aparece esta medida están en período de consulta pública hasta el 29 de abril y luego tienen que pasar por aprobación definitiva de Junta de Gobierno y a Comisión", recuerda. Su partido, adelanta, enmendará esta modificación.
Maestre entiende que ni los bingos ni las casas de apuestas deben ser consideradas como "empresas de especial interés o utilidad social" y por lo tanto "no se deberían beneficiar de la bonificación" planteada por el Ayuntamiento de Madrid. "Ni son de especial interés, ni mucho menos útiles socialmente", lanza Maestre.
La portavoz de Más Madrid recuerda, en añadido, que antes de la crisis sanitaria su partido ya había alertado "sobre la proliferación de estos espacios, sobre todo en los barrios más humildes de la ciudad". Advertían, añade, de los salones como espacios que "estaban destrozando nuestras calles y generando graves problemas en la población más joven". En ese sentido, el covid-19 no ha alterado su opinión al respecto: "No son unos negocios que tengamos que proteger".
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Las fuentes municipales consultadas insisten en que la medida no va a ser "cortapisa para las políticas de control" respecto a las casas de apuestas. En ese sentido, ponen en valor la legislación autonómica, que consideran de "las más estrictas". "Es una de las legislaciones más restrictivas y se va a seguir manteniendo, pero es una actividad legal", reiteran. Lo cierto es que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso decidió a finales del pasado año impedir la apertura de nuevas casas de apuestas en la región. "Es un problema de salud pública que se ceba con menores y sectores sociales muy concretos", decía entonces la líder conservadora. A mediados de febrero, la comunidad manifestó que el control físico de acceso a los salones de juego empezaría a ser obligatorio de manera inmediata y que la distancia mínima entre centros podría aumentar. El Ayuntamiento y la comunidad parecían alinearse en una misma estrategia. Al menos hasta ahora.
Jacinto Morano, portavoz del grupo parlamentario de Unidas Podemos Izquierda Unida en la Asamblea de Madrid no cree que las líneas de actuación de Ayuso y Martínez-Almeida sean contradictorias. "La Comunidad de Madrid anunció algunas medidas, como el distanciamiento de casas de apuestas, pero nunca acabó de llevarlas a cabo", sostiene a preguntas de infoLibre. El Gobierno de Ayuso, por tanto, "se limitó a hacer anuncios" pero "ahora vemos la verdadera intención del PP".
Para Morano, resulta "escandaloso que en momentos tan difíciles", los recursos públicos se "utilicen para dar beneficios fiscales a casas de juego" en lugar de destinarlos a "quien más lo necesita". El grupo pide, también desde el plano autonómico, una rectificación del alcalde conservador.