Con más de cuatrocientos mil seguidores en su canal de Telegram y cincuenta y dos mil en otro que sirve como chat para sus seguidores más acérrimos, Luis Pérez —popularmente conocido como Alvise— podría ser la sorpresa de los comicios europeos, ya que el último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas le da una intención directa de voto de casi un punto —0,9%— por delante de formaciones como Junts Per Catalunya o de la alianza de Ara Republiques, conformada por ERC, EH Bildu, BNG y Més. Pérez, exasesor de Toni Cantó y reconocido difusor de bulos en redes sociales, es uno de los mayores agitadores de la alt-right española, un concepto acuñado en Estados Unidos en referencia a una "derecha alternativa", para lavar la imagen de movimientos como el Tea Party, que alentó la radicalización de las bases del Partido Republicana y allanó el camino a Donald Trump.
Pérez no ha dado detalles sobre quién le acompañará en la lista, ni ha presentado un programa electoral. Tampoco sobre quién o cómo se financia. Desde infoLibre le hemos preguntado al respecto, sin obtener respuesta. La opacidad marca su candidatura, la antipolítica es su principal baza. Los pocos detalles que ha dado han sido a través de su canal de Telegram o de sus redes sociales, en las que afirma que, si sale electo, "sorteará públicamente cada mes el 100% de su sueldo" —no concreta cómo—, también afirma haber "fichado" a asesores del presidente argentino Javier Milei, "en materia jurídica y electoral" y subraya que busca defenderse, desde su aforamiento, de las supuestas "coacciones" a las que está sometido. Fuentes especializadas en análisis digital explican a este periódico que que conseguir el acta le podría beneficiar de cara a la "cantidad de pleitos legales" que tiene y también apuntan a que podría tener "vínculos con la policía", de ahí a que pueda acceder tan a menudo a informes confidenciales.
Además de su lenguaje beligerante contra toda la izquierda que apela siempre al 'a por ellos', sus mensajes se completan con bulos, racismo, xenofobia, machismo y ataques personales, y sus publicaciones, en las que suelen se caracterizan por su protagonismo exacerbado con un discurso marcado siempre por el "yo frente a todos", se unen con supuestas "informaciones en exclusiva" que suelen ser fotografías de políticos de izquierdas o de sus familiares —llegó a publicar una fotografía que más tarde borró de la hija del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez— en lugares públicos. También fue uno de los principales impulsores de las manifestaciones de Ferraz, buscando capitalizar las protestas alentando a las masas y victimizándose por las injusticias policiales.
Para Juan Francisco Albert, director del centro de análisis sobre radicalismo reaccionario Al Descubierto, Pérez busca situarse siempre como "la victima" y pretende "instalar el relato de que "hay todo un sistema que va a por él". A su juicio, y pese a tener una legión de "fans", cree que "está muy solo" porque "se ha quedado sin aliados" pese a que "originalmente tuvo muchos apoyos": "Hay organizaciones que se sirvieron de él e intentaron controlarlo, pero han comprobado que es incontrolable. Va a la suya", explica. A juicio de Teresa Ciges, periodista y consultora de comunicación política y estrategia digital, con su estrategia en redes busca amplifica la ira, la hostilidad y la polarización con él como protagonista: "Quiere protestar contra el Gobierno, pero su principal interés es el posicionamiento e incrementar su notoriedad"
Alvise Pérez, de estar entre Ciudadanos y Vox a confrontar a todos los partidos
Los comienzos de Alvise Pérez en política llegaron de la mano de Ciudadanos. Desde diciembre de 2018 hasta la campaña electoral de abril de 2019 fue asesor en el Congreso de Toni Cantó, hasta que este fue designado como candidato en las autonómicas valencianas. En aquellos comicios Ciudadanos quedó en tercera posición y Pérez se convirtió en el jefe de gabinete de Cantó. Sin embargo, su relación se fue enfriando tras las polémicas generadas por el discurso extremista Pérez en redes. El expolítico de Cs le acabó degradando y situó un coordinador de gabinete por encima a los seis meses. Semanas después, a punto de expirar su contrato, dimitió.
Desde entonces, Alvise Pérez ha incrementado su faceta en redes construyendo una comunidad de fieles a los que 'alimenta' con bulos por los que se ha sido denunciado en muchas ocasiones. Aunque Vox se ha servido su contenido para atacar a sus rivales y este ha confraternizado abiertamente con los de Santiago Abascal, ahora la formación ultra también es objeto de sus críticas. De hecho, en uno de sus últimos mensajes en su canal se refería a ellos como "sectarios" y "parásitos". "Que el pueblo español valore qué significa que PP y Vox nos estén ridiculizando y poniendo a caldo como 'frikis de internet' ante los periodistas del Congreso, en vez de centrarse en echar al Gobierno más criminal de la historia reciente de nuestra", escribía.
El director de Al Descubierto explica que Pérez ejercía "originalmente" más como portavoz que como que agitador. "Vox lo tenía cerca, pero no sabemos lo que pasó exactamente para acabar tan mal", prosigue. Fue especialmente beligerante con la formación de extrema derecha en plena pandemia, cuando buscó devaluar el apoyo del diputado Juan Luis Steegman a la campaña de vacunación acusándole de haber cobrado "sumas millonarias de las farmacéuticas".
El acoso llego a tal punto que Vox, mediante un comunicado oficial, se vio forzado a refutar la versión difundida por Pérez. "Alvise incluso se pasa de agitador y mentiroso para la extrema derecha", afirma Albert, que le define como un "conspirador de manual". Una de las patas de Vox son los conspiranoicos, pero no ha apostado demasiado por esto en comparación con otras extremas derechas", prosigue el experto. Otras voces apuntan a que el choque con Vox se ha visto alimentado por las acusaciones de "fraude electoral" en las elecciones.
¿Podría conseguir un escaño en Europa? Los expertos lo ponen en duda
La encuesta del CIS, pese a ser un organismo que, a juicio de Pérez, no tiene credibilidad, ha sido ampliamente difundida por el agitador en sus canales, afirmando que estaría incluso cerca de conseguir dos escaños que arrebataría a Podemos o a Sumar. Lo cierto es que para las formaciones nuevas es más sencillo obtener representación en Europa que en unas generales por el sistema de reparto, que es de circunscripción única. Sin embargo, se necesitan muchos votos para lograrlo.En las elecciones del 2019, el último escaño se eligió con 367.981 votos. A la coalición de partidos nacionalistas y regionalistas en la que estaban PNV, Geroa Bai o Coalición Canaria le costó más de 600 mil votos su único escaño y Junts Per Catalunya, con Carles Puigdemont de candidato y casi un millón de votos, solo obtuvo dos actas.
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Ciges advierte de que por muchos seguidores que tenga Alvise Pérez, "las campañas no se ganan únicamente en el mundo digital" como se vio, por ejemplo, con la candidatura de 'Barcelona és capital' en 2019 que, según explica Ciges, "hicieron una campaña magnífica a través del entorno digital, con el SEO trabajado y publicidad muy bien hecha" pero finalmente no consiguió el acta. La experta creee que la única baza que juega en favor de Pérez es que "puede activar y movilizar a un electorado abstencionista", especialmente si es joven.
Por su parte, Juan Francisco Albert confiesa que "no se acaba de creer" el resultado del CIS. "Alvise encaja en la figura de estrellas digitales pero tiene dificultades a la hora de movilizar a su electorado", asegura. Así, el exerto destaca que aunque "tiene fans" actualmente "hay una sobreoferta de candidaturas de extrema derecha" con Vox como el partido más fuerte. "Por mucha fama que tenga, lo veo difícil. Además de que unas 100 mil personas de su canal son bots, es decir, personas no reales, Vox no está tan débil. Está decadente pero resistió en Euskadi y en Cataluña puede no irle mal", razona.
Aunque el director de Al Descubierto cree que Pérez no conseguirá el escaño, considera que "la derecha española está sentando las bases para que aparezca un partido que imite al de Milei". Ese sería el objetivo de Pérez, ya que Albert destaca que ese "estilo liberal" del presidente argentino "es contradictorio con la derecha española" con un PP "haciendo capitalismo de Estado" y con Vox cuyas actitudes son más de corte "fascista". "Puede que un años veamos una opción política en esa línea", augura, aunque también aclara que el fenómeno Milei "está muy vinculado al contexto argentino" por la crisis endémica, lo que no sucede en España.
Con más de cuatrocientos mil seguidores en su canal de Telegram y cincuenta y dos mil en otro que sirve como chat para sus seguidores más acérrimos, Luis Pérez —popularmente conocido como Alvise— podría ser la sorpresa de los comicios europeos, ya que el último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas le da una intención directa de voto de casi un punto —0,9%— por delante de formaciones como Junts Per Catalunya o de la alianza de Ara Republiques, conformada por ERC, EH Bildu, BNG y Més. Pérez, exasesor de Toni Cantó y reconocido difusor de bulos en redes sociales, es uno de los mayores agitadores de la alt-right española, un concepto acuñado en Estados Unidos en referencia a una "derecha alternativa", para lavar la imagen de movimientos como el Tea Party, que alentó la radicalización de las bases del Partido Republicana y allanó el camino a Donald Trump.