"Altri es letal": Ana Miranda (BNG) y el experto Rogelio Santos analizan los efectos de la macrocelulosa

Tras las movilizaciones históricas de este fin de semana por gran parte de las geografía gallega en contra del proyecto de la macrocelulosa Altri en la localidad lucense de Palas de Reis (Lugo), la eurodiputada del BNG, Ana Miranda, y el marinero y divulgador Rogelio Santos Queiruga participaron este martes en un coloquio en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas sobre los posibles incumplimientos de las directivas medioambientales europeas de esta fábrica que ya he recibido luz verde por parte de la Xunta tras otorgar la declaración de impacto ambiental. Moderado por el periodista Alexandre Mato, ambos denunciaron el impacto que la macrocelulosa de Greenfiber, la empresa integrada por la portuguesa y la gallega Greenalia.

Ambos coincidieron en que la apertura de Altri es "letal" para Galicia. En concreto, Rogelio Santos apuntó que es devastador para el marisqueiro en la Ría de Arousa: "El Gobierno de la Xunta en este caso está cometiendo un error muy grande". Por su parte, la eurodiputada del BNG insistió que "este proyecto no debe de realizarse, es totalmente insostenible". "El pueblo gallego está denunciando esto", recordó Miranda.

Tanto Miranda como Santos denunciaron el impacto que tendría sobre el agua, ya que consumiría un total de 46 millones de litros al día (31.000 para cubrir la demanda de celulosa soluble y 15.000 para lyocell). Además, de esta cantidad de agua, serán vertidos 30 millones de litros contaminados al río Ulla, a una temperatura de entre 27 y 29 grados, que afectaría no solo a la flora y la fauna de la zona, sino de forma muy grave a las zonas pesqueras y marisqueiras de la ría de Arousa.

Altri en cifras: 46 millones de litros de agua al día y una chimenea tan alta como la Catedral de Santiago

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También preocupan las emisiones de la caldera de recuperación, horno de cal, caldera de emergencia y caldera de biomasa que "serán conducidas a la atmósfera a través de una única chimenea de 75 metros de altura, para maximizar la dispersión atmosférica". Si finalmente se construye, tendrá prácticamente la misma altura que la Catedral de Santiago y 17 metros más que la Torre de Hércules de A Coruña. 

Así, mientras ecologistas, vecinos y comerciantes llevan manifestándose durante el último año porque consideran un error la instalación de una "industria contaminante" en la zona, desde Bruselas, el BNG está desarrollando una intensa ofensiva contra este proyecto en las instituciones europeas. Uno de sus objetivos es que la denuncia presentada por los grupos contrarios a Altri sea debatida en la Comisión de Peticiones de la Eurocámara, una posibilidad que fue boicoteada por los diputados de derecha y extrema derecha.

Además, Ana Miranda presentó ya hace semanas una pregunta a la Comisión Europea sobre si la Declaración de Impacto Ambiental es compatible con la correcta aplicación de la Directiva de Hábitats ya que la macrocelulosa tendría un gran impacto ambiental sobre tres especies de flora en peligro de extinción y sobre el río Ulla, el embalse de Portodemouros y la ría de Arousa. Además también solicitó una reunión con la vicepresidenta para la Transición Justa, Teresa Ribera, con el objetivo de que conozca de primera mano los argumentos en contra de la instalación de Altri en Galicia.