No cuentan con una gran infraestructura territorial ni con un cuantioso presupuesto que les permita hacer grandes mítines o actos de campaña, pero los partidos minoritarios también pelean por encontrar su hueco en el nuevo Parlament de Cataluña que saldrá de las elecciones del próximo 21 de diciembre.
Un total de diez candidaturas presentan listas en las cuatro circunscripciones catalanas en estos comicios: las siete que tenían representación en la Cámara autonómica en la última legislatura –ERC y JuntsxCat, que ahora se presentan por separado, Ciudadanos, PSC, Catalunya En Comú-Podem, PP y la CUP–, el Partido Animalista
Pacma, Recortes Cero-Els Verds y Diàleg Republicà, la candidatura auspiciada por ERC para esquivar una hipotética ilegalización del partido republicano por parte del Estado. Además, el partido Por un Mundo Más Justo (PUM+J) presenta listas en Barcelona, Lleida y Girona.
Las formaciones minoritarias saben que el desafío al que se enfrentan es mayúsculo. Especialmente en un momento de gran polarización como el actual en el que estas elecciones, que hay quien define como plebiscitarias, parecen haberse convertido en una continuación del procés. De hecho, son conscientes de que nadan a contracorriente, pues los últimos acontecimientos han centrado la campaña en la independencia de Cataluña y el posicionamiento de los diferentes partidos al respecto.
El Pacma, como viene haciendo desde su creación en 2009, tiene como principal objetivo en esta cita electoral la inclusión en la agenda política de la "necesidad de un trato digno" para los animales, la denuncia de "las injusticias a las que se les somete" y la propuesta de alternativas "para conseguir un marco legal que les ampare". Esta cuestión, junto a su "compromiso social" con el medio ambiente, la lucha contra el desempleo y los recortes en sanidad y educación son los ejes de su campaña.
De hecho, el partido elude pronunciarse sobre la cuestión soberanista. "Del monotema independentista ya hablan otros, así que no lo haremos nosotros. Nos sorprende la idea que tienen algunos de intentar construir un país cuando lo que falla es la tierra como consecuencia del impacto ambiental que generan los purines de la industria porcina catalana y que son causantes de la contaminación de los acuíferos", señala a infoLibre Ana Bayle, cabeza de lista del Pacma por Barcelona.
No obstante, en otras ocasiones miembros de la formación sí se han mostrado a favor del derecho a decidir. "Sí, pero eso era en el inicio del procés. No vamos a pronunciarnos y lo decimos con vehemencia porque este no es el principal problema de los catalanes. No puede ser que tengamos leyes paralizadas porque solo se habla del mismo tema", señala Bayle. Pero, ¿qué harán si entran en el Parlament y su voto es clave para la formación de un nuevo Govern? "Apoyaríamos al partido que más beneficios aportara al bienestar animal. Lo primero, que tuviera la valentía de abolir la caza y los correbous. Sólo a partir de ahí podríamos empezar a hablar", asevera.
La formación quiere poner el foco en el "problema ambiental" que sufre Cataluña como consecuencia de la contaminación que generan las explotaciones de cerdos y sobre la necesidad de poner en marcha medidas urgentes para combatir el cambio climático. De hecho, su lema de campaña para el 21D es Cataluña, más cerdos que personas. Como otras propuestas concretas, Pacma plantea que se cumpla el sacrificio cero, la prohibición de los correbous o la eliminación de la caza.
El Pacma consiguió en las últimas catalanas un total de 24.426 votos, 7.947 más que en las anteriores autonómicas, de 2012. No obstante, la formación apenas sumó el 0,79% de votos y se quedó fuera del Parlament.
Recortes Cero pide la redistribución de la riqueza
Recortes Cero-Els Verds, por su parte, concurrió por primera vez en Cataluña en los comicios de septiembre de 2015. Obtuvo entonces 12.329 votos, el 0,40% del total. Ahora, la candidatura que lidera Nuria Suárez aspira a mejorar ese resultado con una candidatura de izquierda que dice claramente no a la independencia de Cataluña. "Creemos que es importante que entre en el Parlament una opción que defiende la unidad y la solidaridad porque es lo que le sirve a los trabajadores, no por un problema de territorios", señala Suárez a este diario. El objetivo de esta formación es que la lucha contra los recortes en educación, sanidad o pensiones ocupe el centro político.
A pesar de la gran polarización, la formación no se ha quedado de brazos cruzados en los últimos meses. Ha publicado en prensa –difundidos como publicidad y financiados por los firmantes– tres manifiestos para denunciar la "estafa antidemocrática" del referéndum del 1 de octubre, rechazar la declaración unilateral de independencia y pedir elecciones. La formación defiende que la hipotética independencia de Cataluña "podría significar acabar con los lazos de la unidad de un pueblo trabajador que ha luchado unido contra el franquismo, la guerra o el terrorismo o fraccionar de forma drástica a la clase obrera". Esos textos han contado con el apoyo de centenares de intelectuales y artistas de izquierdas.
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Además, personalidades como los escritores Juan José Millás, Fernando Schwartz, Luis Antonio de Villena, José Enrique Martínez Lapuente y Antonio Orejudo; el pintor Antonio López; el dibujante Javier Mariscal; o el director de cine Fernando Colomo, entre otros, han firmado un nuevo manifiesto en el que plantean una unidad de izquierdas no independentista para estas elecciones y apoyan explícitamente la candidatura de Recortes Cero-Els Verds.
En el ámbito de las propuestas, la formación cree que la redistribución de la riqueza es una cuestión clave. Para ello, propone que el salario mínimo sea de 1.000 euros netos al mes, aunque también apuesta por limitar los sueldos por arriba con un límite de 5.000 euros netos mensuales en la administración pública y de 10.000 en el ámbito privado. También apuesta por crear un fondo especial de 25.000 euros que deberían aportar los bancos que se han quedado con las cajas rescatadas y que se dedicarían a poner en marcha políticas activas de empleo.
Además, para Recortes Cero-Grupo Verde, la paridad es uno de los "principales elementos de representatividad" de sus candidaturas. De hecho, son mujeres dos de los cuatro cabezas de lista que presenta en Cataluña.
No cuentan con una gran infraestructura territorial ni con un cuantioso presupuesto que les permita hacer grandes mítines o actos de campaña, pero los partidos minoritarios también pelean por encontrar su hueco en el nuevo Parlament de Cataluña que saldrá de las elecciones del próximo 21 de diciembre.