Hace 25 años que el ingeniero Carlos Soler comenzó a plantear sus sospechas respecto a la existencia de un gran acuífero de aguas subterráneas ubicado bajo la principal zona volcánica de Lanzarote, el malpaís (campo de lavas) que conforma el Parque Nacional de Timanfaya, la principal atracción turística de la isla. Sin embargo, tal y como denuncia en conversación con infoLibre, sus advertencias no fueron escuchadas hasta que en el año 2015 llegan a oídos de Podemos. Este jueves, la formación morada ha confirmado las hipótesis de Soler: un informe verifica la existencia de aguas subterráneas en la principal zona volcánica de Lanzarote.
El portavoz de Podemos en el Cabildo de Lanzarote, Carlos Meca, explica en declaraciones a este diario que su formación comenzó a trabajar con Soler en el asesoramiento sobre el Plan Hidrológico de Lanzarote, impulsado en 2015 por el Gobierno de Canarias. Fue durante aquel periodo cuando el ingeniero planteó al partido sus hipótesis sobre la existencia de agua subterránea, que detalló mediante un informe elaborado en noviembre de 2015. El documento establecía un proceso en dos fases para confirmar definitivamente su teoría: una primera que requería de un estudio de geofísica para determinar la existencia de agua, y otra que calculase, en base a sondeos y pruebas de bombeo, la cantidad y la calidad del agua.
El primer estudio, determinante en el proceso, ha sido presentado este jueves por el ingeniero y la formación morada, quienes han confirmado las teorías de Soler. El análisis fue encargado a la Universidad de Barcelona, que desplazó al territorio un equipo de geólogos, y contó con la colaboración de dos entidades de la isla, la Fundación César Manrique y el Grupo CICAR, que cofinanciaron a partes iguales el estudio.
Beneficios y futuras acciones
La explotación del acuífero, señala Meca, supondría una "fuente renovable, limpia y barata" que serviría de alternativa a las desaladoras. La captación de estas aguas subterráneas permitiría reducir el volumen de producción de agua desalada, "con el ahorro económico y de consumo de petróleo que generaría", y además "ofrecería a la agricultura una alternativa clara al agua reutilizada, que lleva años degradando las tierras de la isla". Podemos recalca que, tal y como confirma Carlos Soler en su informe, "el beneficio de la inversión puede ser enorme", ya que "aunque solo se consiguiera el 15% del caudal que se demanda en la isla, el ahorro sería de más de 5 millones de euros al año".
Los cálculos de Soler acerca de la cantidad de agua subterránea que puede existir oscilan entre 12 y 17 hectómetros cúbicos anuales. "Para entender la importancia del hallazgo, basta recordar que Canal Gestión Lanzarote produce a través de la desalación de agua de mar 24 hectómetros cúbicos anuales, por lo que estamos hablando de la posibilidad de que el volumen de la bolsa de agua suponga entre el 50% y el 70% del agua que se produce actualmente en la isla", recalca la formación morada.
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El próximo paso apunta ahora a la elaboración de un segundo informe para determinar la cantidad exacta del agua y la calidad de la misma, que puede "estar contaminada por los gases volcánicos". Podemos exigirá la preparación del estudio al Gobierno de Canarias. A juicio de Carlos Meca, la explotación de la reserva de agua natural recién hallada depende "absolutamente de voluntad política".
En esta voluntad, no obstante, intervienen una serie de "intereses". Carlos Meca reconoce que el descubrimiento "no va a ser del agrado" de la empresa que gestiona las aguas en la isla –Canal Gestión Lanzarote, filial del Canal de Isabel II–, "porque es una fuente muy barata" que interfiere "con los intereses económicos en torno a la instalación de desaladoras y con los intereses de las eléctricas". Carlos Soler recuerda que hace 25 años sus advertencias fueron desoídas "porque tenían el problema resuelto, así que rechazaron buscar otra solución, aunque fuera más barata y sostenible". Entiende, el ingeniero, que sus planteamientos "no van a gustar" a las grandes empreses, "porque afectan a los intereses del Canal y de Endesa". Sin embargo, subraya, "es el pueblo el que tiene que saber que hay una alternativa".
El descubrimiento de Soler confirma, esencialmente, la capacidad del volcán de "aportar terreno permeable", de modo que "todo el agua que proviene de la lluvia y que no se evapora, se filtra", generando de esta forma una reserva natural de agua que "tarda más tiempo en llegar al mar". Esta demora, concluye el ingeniero, unida a la puesta en marcha de mecanismos que sirvan para retrasar aún más la llegada al mar, serviría para extraer el agua de forma económica y sostenible.
Hace 25 años que el ingeniero Carlos Soler comenzó a plantear sus sospechas respecto a la existencia de un gran acuífero de aguas subterráneas ubicado bajo la principal zona volcánica de Lanzarote, el malpaís (campo de lavas) que conforma el Parque Nacional de Timanfaya, la principal atracción turística de la isla. Sin embargo, tal y como denuncia en conversación con infoLibre, sus advertencias no fueron escuchadas hasta que en el año 2015 llegan a oídos de Podemos. Este jueves, la formación morada ha confirmado las hipótesis de Soler: un informe verifica la existencia de aguas subterráneas en la principal zona volcánica de Lanzarote.