“Nunca —al menos desde los tiempos de la Transición— nuestro país ha necesitado tanto la unidad, la cooperación y la lealtad institucional del conjunto de todas las fuerzas políticas parlamentarias. Nunca”. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, volvió este miércoles a pedir unidad a las fuerzas políticas en un mensaje dirigido especialmente al Partido Popular. Sánchez presentabael Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía Española, que remitirá a Bruselas en dos semanas como guía de lo que se hará con los 140.000 millones que el fondo de recuperación europeo prevé para España.
El jefe del Ejecutivo no mencionó por sus siglas a la formación conservadora, a la que desde hace meses dirige llamamientos a la responsabilidad a pesar de que su líder, Pablo Casado, siempre rechaza la oferta. Pero el llamamiento tenía ese destinatario. “Necesitamos contar con el mayor respaldo posible. Ya disponemos del respaldo de la Unión Europea; también del impulso de los acuerdos y la estabilidad que propician esos acuerdos por parte de los agentes sociales”, pero faltan los partidos. “Son tiempos excepcionales y exigen de todos un comportamiento político excepcional”, remarcó. “Yo no reclamo un apoyo ciego, pero sí una colaboración mínima en beneficio del interés general de nuestro país”. Y “el fin de de cualquier bloqueo institucional”, añadió en referencia a la renovación pendiente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Una unidad que espera conseguir de las comunidades autónomas utilizando como “palanca” la Conferencia de Presidentes. “Sería deseable que ese clima de unión, de concordia, de arrimar de hombro se extendiera al ámbito de los partidos políticos con presencia parlamentaria. No me cansaré de repetirlo”. Rechazar esta oferta, subrayó Sánchez, equivale a elegir “la antipolítica”, que “sólo sirve para señalar culpables, a menudo imaginarios, para fomentar el odio y enfrentar a la sociedad”. La política puede tomar el camino de la colaboración o el “de la trifulca”: El Gobierno “apuesta por la colaboración”, se reafirmó.
El presidente tiene muy presente, según las fuentes consultadas por infoLibre, que la legislatura depende de que el año que viene haya Presupuestos Generales del Estado, por primer vez desde 2018. Los Presupuestos son la llave que abre los fondos de recuperación y, si salen adelante, marcarán la estabilidad de la legislatura y el rumbo de la transformación de la economía española, que el Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos trazó en enero con la transformación digital y la transición ecológica como principales motores.
De ahí su insistencia a la hora de vincular el futuro del país y las urgencias económicas y sociales al plan de recuperación. “Es imprescindible que se ponga en marcha cuanto antes” y para hacerlo es necesario “acelerar el calendario”. Algo que sólo será posible “inyectando esos recursos a través de unos nuevos Presupuestos”, a través delos cuales el Gobierno quiere adelantar nada menos que 27.000 millones de euros de los 72.000 que acabará recibiendo España de aquí a 2023.
La urgencia de los presupuestos, subrayó, “trasciende las lindes de los partidos políticos y reclama unión en el esfuerzo de la recuperación y la transformación de nuestro país”. “No pido nada nada más que lo que ofrezco: unidad y estabilidad para que la economía funcione”. Es, remató, “el desafío para nuestra generación”.
La respuesta del PP y de Cs
El PP se aferró a la noticia de que un juez ha propuesto al Tribunal Supremo imputar al vicepresidente Pablo Iglesias por tres delitos en el marco del caso Dina para no entrar en el fondo de la propuesta de Sánchez. Su portavoz nacional, el también alcalde de Madrid José Luis Martínez-Almeida, se centró en el cuadro macro presupuestario presentado por el Gobierno el día anterior para asegurar que “gastar más no quiere decir gastar mejor”. Aunque admitió que “es necesario que haya más gasto público”, “lo importante no son las cifras”, destacó, sino saber “a qué se va a destinar” en dinero. Y comparó las intenciones de Sánchez con el Plan E con el que José Luis Rodríguez Zapatero intentó sin éxito compensar la crisis económica de 2008. Aquello “fue una inyección de dinero en una situación económica complicada, pero que ayudó a disparar el déficit. No nos atengamos únicamente a las cifras””, pidió.
Ciudadanos, en cambio, aunque también se sumó a la ofensiva del resto de la derecha contra Iglesias, evitó hacer de la posible imputación del vicepresidente una línea roja que condicione su voluntad de negociar los presupuestos con Sánchez.
Su portavoz parlamentario, Edmundo Bal, aplaudió incluso algunas de las medidas del plan presentado por Sánchez y confirmó la disposición de los naranjas a participar de su definición con el fin de que los fondos europeos para la recuperación se inviertan “bien”. “No se puede perder ni un céntimo de euro”, subrayó.
En rueda de prensa desde el Congreso, Bal defendió que en su partido “siempre” han puesto de manifiesto la necesidad de realizar una “correcta” inversión de los fondos europeos y, en este sentido, celebró algunas de las reformas estructurales que Sánchez ha anunciado “a bombo y platillo” para transformar “de verdad” el país. En concreto, anunció que Ciudadanos comparte la apuesta del Ejecutivo por la transición ecológica, la economía verde, la reforma de la Administración o la digitalización, además de la necesidad de aumentar la inversión en la sanidad y educación públicas.
“Son muchas cosas que exigen que España invierta correctamente esos fondos y que lo haga con sensatez y rapidez”. “No se puede perder ni un céntimo de euro de ese dinero que llega de la UE y, por tanto, nosotros queremos estar en ese plan nacional de reformas para que estos fondos se inviertan bien y que, además, la gestión de los mismos se haga con eficacia, rapidez y agilidad”, destacó Bal.
Por la mañana, antes de la presentación del plan, la responsable de Economía del PP, la exministra Elvira Rodríguez, dejó claro lo poco que le gusta a su partido el cuadro macro del Gobierno para el año que viene. “No sé cómo adjetivar el conjunto, me parece bastante insatisfactorio”, declaró a la cadena COPE, propiedad de la iglesia católica. Los conservadores critican que los proyectos de impulso económico se vayan a seleccionar desde Moncloa y no a través de una agencia “independiente”, como Casado pretendía.
Sánchez confirmó este miércoles los mecanismos de control del plan que ya había anunciado en julio —en los que el Ministerio de Hacienda y él mismo serán piezas clave—, así como el papel protagonista que quiere dar a la Conferencia de Presidentes. Y añadió uno nuevo, a través del cual tendrán participación los partidos. En el ámbito institucional, explicó, “se pondrán en marcha mecanismos de rendición de cuentas periódicos ante el Parlamento, a través de la Comisión Mixta Unión Europea” para que haya una representación tanto del Congreso como del Senado.
“Nunca —al menos desde los tiempos de la Transición— nuestro país ha necesitado tanto la unidad, la cooperación y la lealtad institucional del conjunto de todas las fuerzas políticas parlamentarias. Nunca”. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, volvió este miércoles a pedir unidad a las fuerzas políticas en un mensaje dirigido especialmente al Partido Popular. Sánchez presentabael Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía Española, que remitirá a Bruselas en dos semanas como guía de lo que se hará con los 140.000 millones que el fondo de recuperación europeo prevé para España.