La portavoz de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados se estrenó este sábado en un debate de investidura en el Parlamento. La marcha de Albert Rivera tras el fracaso del partido naranja el 10N (10 diputados) ha dejado a Inés Arrimadas como líder interina hasta que se celebre un congreso en el que todo apunta a que ella será la elegida por los militantes. Cuando Arrimadas tomó la palabra ya lo habían hecho Pablo Casado (PP) y Santiago Abascal (Vox) con discursos muy duros.
Si a comienzos de semana, Arrimadas anunció una ronda de llamadas a los barones socialistas para pedirles que frenasen la investidura de Sánchez con Unidas Podemos y con la abstención de Esquerra –intento que se le volvió en contra–, este sábado pidió desde la tribuna de oradores del Congreso "valentía" a los diputados socialistas para que impidan que el presidente en funciones logre los apoyos necesarios.
"¿A ninguno de los diputados del PSOE les remueve que Sánchez agradezca la intervención a Rufián después de hablar de represión y presos políticos? ¿No hay ni un solo valiente que haría decaer la investidura? ¿Ni uno? ¿Uno solo?", se preguntaba. Y volvía a insistir: "¿No hay ni un solo valiente entre toda la bancada socialista que cambie su voto como hoy ha hecho Ana Oramas [Coalición Canaria]?". Después de que Oramas anunciara que votará en contra, la previsión para la investidura es que Sánchez se haga el martes, en la segunda votación, con 167 votos a favor y 165 en contra. En este caso, a diferencia de en la primera votación, en la que se requiere mayoría absoluta, el candidato es investido presidente si cosecha más síes que noes.
En la intervención de la portavoz de Cs hubo, como ya había hecho Pablo Casado, bastante repaso a las frases en las que Sánchez se negaba a pactar con Unidas Podemos o con Esquerra. Pero también, como es típico en el partido naranja, críticas al bipartidismo. "Necesitamos superar esta etapa del bipartidismo, siempre pactando con los independentistas", subrayó
Arrimadas, que ofreció a Sánchez un pacto PSOE-PP-Cs sin contar con el visto bueno del partido de Casado, sacó pecho de esta oferta asegurando que para su partido no había sido "fácil" hacerle semejante oferta. "Pero es que su propuesta generaba tanto miedo que teníamos la obligación moral", se justificó.
Además, en su opinión, el jefe de los socialistas solo piensa a corto plazo: "No tiene ni idea de cómo piensa aprobar sus leyes".
"Una versión de bolsillo"
En la réplica, Sánchez fue muy duro con Cs por su acercamiento a la derecha y la extrema derecha, achacando a esto el batacazo electoral del 10N.
"Ustedes han escuchado más a la ultraderecha y a la derecha que a sus votantes", le dijo Sánchez a Arrimadas. "Ustedes dicen lo mismo que PP y Vox. Son el mismo libro. Vox es tapa dura, PP es tapa blanda y Ciudadanos es la edición de bolsillo", siguió disparando.
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El jefe de los socialistas también se burló de la apelación de Arrimadas a la traición en el Grupo Socialista: "Tengo aquí el móvil de los 120, si quiere se lo dejo".
Arrimadas apuntaló en su discurso lo que por la mañana había avanzado en su reacción al discurso del candidato a la investidura. "Mientras la mayoría de los españoles estamos hoy más preocupados, los nacionalistas y populistas están más contentos que nunca", había asegurado la portavoz del Grupo Parlamentario de Ciudadanos mientras censuraba que Sánchez hubiese "pasado de puntillas sobre el pacto con ERC".
Arrimadas consideró que "es una locura innecesaria que Sánchez hable más de Franco que de los ERE o de cómo contentar a los nacionalistas en lugar de defender a los jueces que están siendo atacados". Y volvió a insistir en que existe, a su juicio, "una mayoría alternativa que no tiene pacto prioritario con populistas y nacionalistas". "Somos 350 diputados y no hay necesidad de que dependa de mendigar el apoyo al PNV, BNG o ERC o de un gobierno con Podemos", añadiría.
La portavoz de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados se estrenó este sábado en un debate de investidura en el Parlamento. La marcha de Albert Rivera tras el fracaso del partido naranja el 10N (10 diputados) ha dejado a Inés Arrimadas como líder interina hasta que se celebre un congreso en el que todo apunta a que ella será la elegida por los militantes. Cuando Arrimadas tomó la palabra ya lo habían hecho Pablo Casado (PP) y Santiago Abascal (Vox) con discursos muy duros.