Asturias prohíbe la prueba leída en las oposiciones de especialistas médicos para evitar "el enchufismo"

El Principado de Asturias ha decidido regular a golpe de ley las pruebas de selección del personal facultativo especialista en área. A través de la normativa 3/2016, en vigor desde el pasado 20 de diciembre, se pone fin a los ejercicios leídos en presencia del Tribunal con el objetivo de garantizar la objetividad en la evaluación de los aspirantes. Una medida que habían pedido tanto desde la oposición como desde los diferentes sindicatos al considerar que propiciaba el "enchufismo y clientelismo".

De esta manera, en las futuras pruebas de oposición para la provisión de plazas de facultativo especialista en área del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa), los ejercicios planteados deberán "garantizar el anonimato de las respuestas de cada aspirante". Por ello, con la vista puesta en que el Tribunal "no pueda conocer a quién pertenecen los formularios de respuesta" hasta que quede establecida la puntuación definitiva de los aspirantes, la nueva ley señala que "no se realizarán ejercicios leídos o desarrollados en presencia del Tribunal".

Es competencia de las comunidades autónomas establecer los criterios de selección y provisión de las plazas de personal sanitario. Sin embargo, en Asturias se sigue aplicando para la fijación de estos criterios el Real Decreto-Ley 1/1999, que en su artículo 30.2 establece que para una plaza de facultativo especialista de área "la fase de oposición (...) constará, al menos, de un ejercicio de carácter práctico, que será leído o desarrollado, conforme la convocatoria determine, ante el Tribunal en sesión pública". Una prueba que, según se señala en la nueva normativa, no garantiza "la objetividad en la evaluación".

Sin embargo, la Ley 3/2016 es sólo una solución temporal. Y, por ello, en su disposición adicional se establece que el Consejo de Gobierno asturiano presentará, ante el Parlamento autonómico y antes de que finalice la legislatura, un proyecto de ley que regule el proceso para el personal estatutario de los servicios de salud. Así, se tendrá que determinar si ahora la fase de oposición consistirá sólo en una prueba tipo test teórica o si, como ya hiciese la Junta de Andalucía en una conovocatoria de abril de 2015, tendrán que realizarse dos cuestionarios: uno sobre el temario y el otro relacionado con supuestos prácticos. 

Oposición anulada por el Supremo

La nueva normativa busca que no se repita "la elevada litigiosidad en gran parte de las especialidades ofertadas", como sucedió en las pruebas de oposición de las últimas ofertas públicas de empleo para facultativo especialista de área. "Habiéndose demostrado incluso la arbitrariedad deliberada de algunos miembros de tribunales que favorecieron a personas determinadas, llegando a anularse por sentencia pruebas y nombramientos, con el consiguiente trastorno para aspirantes y para el sistema", señala la Ley 3/2016 en el preámbulo.

El pasado mes de marzo el Tribunal Supremo se pronunció sobre una demanda de dos aspirantes que fueron suspendidos en 2008 en la parte práctica de la oposición para ocupar 23 plazas de médico especialista en Medicina Interna. Reclamaban la nulidad del proceso por "vicio grave en la composición del tribunal" presente en la prueba práctica, que consistía en resolver dos casos prácticos de entre cuatro que proponía el tribunal. Los demandantes se quejaban de que los supuestos 1 y 4, "de extraordinaria complejidad", fueron resueltos "de forma perfecta por aspirantes que, unos, habían prestado servicios en el mismo centro hospitalario que el presidente del tribunal, y otro compartía como socio la clínica privada de una vocal".

Además, los demandantes aportaban como prueba documental unos correos electrónicos que el presidente del tribunal envió a varios aspirantes en los que les proponía el estudio de cuatro supuestos. En estos mensajes, que fueron enviados en 2009 –ya convocado el proceso– y 2011 –justo antes de que se desarrollase esta parte de la oposición–, se recogía el enunciado y la solución de tres de los cuatro ejercicios que finalmente fueron propuestos por el tribunal. Una filtración que, según el Supremo, "colocó" a estos opositores "en una situación de mayor facilidad y ventaja para la superación del proceso selectivo". Con todo esto, el Alto Tribunal falló a favor de los demandantes, obligando al Sespa a repetir la segunda fase de la oposición.

Podemos lo lleva al Parlamento asturiano

Así, con la vista puesta en que no se vuelvan a repetir casos como estos, el pasado mes de noviembre Podemos llevó a la Junta General del Principado de Asturias (parlamento autonómico) una proposición de ley para poner fin a las pruebas leídas ante tribunal. El texto salió adelante con 34 votos a favor –Podemos, IU, Foro Asturias, PP y Ciudadanos– y 14 en contra –los del Grupo Socialista–.

Según sostiene en conversación con infoLibre Carmen Eva Pérez Ordieres, portavoz de Sanidad de los socialistas en la Junta General, su partido se opuso por dos motivos. En primer lugar porque es una ley "puramente temporal", cuando lo que realmente se necesita es crear una normativa "intemporal" fruto de un "debate o deliberación sosegada". Y en segundo lugar porque en estas oposiciones se está escogiendo a unos profesionales que son "el sistema de cierre sanitario": "Necesitamos a los mejores. Y sólo un tipo test no permite una buena evaluación de los candidatos", apunta. 

"Quien administra el acceso al empleo público, si no están bien puestas las normas, tiene en sus manos una discrecionalidad y una arbitrariedad, un arma de colocación por afinidad de gente y la posibilidad de crear una red clientelar importante", señala, por su parte, el diputado de Podemos en el Parlamento autonómico Andrés Fernández Vilanova. Médico residente, el parlamentario de la formación morada explica que la eliminación del examen oral era también una de las reivindicaciones constantes de los interinos, que denunciaban "enchufismo" en las oposiciones. 

Respaldo de los sindicatos

"Además, se da la situación de que en estos casos existe una particular relación entre maestros y discípulos que avoca a que acaben favoreciendo a sus afines", apostilla Fernández Vilanova, que añade que con este sistema "o tenías padrino o no eras bautizado". Por eso, desde Podemos quieren evitar, poniendo fin a una prueba que "era determinante para ver quién podía entrar", que se sigan produciendo más "atracos" en los próximos procesos de selección. 

La nueva normativa fue respaldada por las organizaciones sindicales. "Era lo que reclamaban mayoritariamente nuestros afiliados", explica a este diario el doctor José Antonio Vidal, vocal del Consejo Ejecutivo del Sindicato Independiente de Médicos del Principado de Asturias (Simpa). Las pruebas orales, en su opinión, llevaban aparejada una "subjetividad tremenda" a la hora de la valoración por parte del tribunal. 

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Sin embargo, Fernández Vilanova aclara que sólo es una solución temporal. "Más adelante, el Ejecutivo asturiano tendrá que proponer un decreto para ordenar más adecuadamente las pruebas", afirma. De cara al futuro, Vidal sostiene que los facultativos se encuentran divididos entre los que apuestan por un examen púramente teórico y los que defienden que la carga práctica debe ser importante. En este sentido, el doctor ofrece su opinión personal: "La medicina especializada a veces requiere demostrar ciertas habilidades prácticas que no están sólo dentro del cuerpo de la teoría".

Así, el médico se atreve a pronosticar que la oposición acabará evolucionando hacia un tipo de ejercicio único "que incluya preguntas teóricas y prácticas" y que pueda ser corregido por el tribunal sin que haya un solo resquicio abierto para la interpretación subjetiva de las respuestas dadas. "O un examen oral pero unívoca manera de puntuar las respuestas", añade el diputado de Podemos en la Junta General del Principado, que también propone supuestos prácticos con muñeco de simulación como medida alternativa. En este sentido, la diputada del PSOE avisa de que "es mucho más fácil filtrar un tipo test" y pide un proceso de selección seguro pero del que sólo salgan los mejores.

Asturias encara con estos mimbres los próximos procesos de selección para completar la sanidad asturiana en 2017. Según anunció a mediados de diciembre el gerente del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa), José Ramón Riera, aproximadamente cada mes habrá nuevas convocatorias de la oferta pública de empleo. Las próximas pruebas, que se esperan en febrero, serán para las especialidades de cirugía general, urología, ostetricia, ginecología y pediatría hospitalaria.